---Al día siguiente, se organizó una misión de equipo en el team Orfanato: cada grupo debía recolectar 200 diamantes en un solo día. Los equipos quedaron así:
Grupo A
- Aquino
- Loco
- SoagrinGrupo B
- Mictia
- Ferly
- RubíGrupo C (el grupo protagonista)
- Daarick
- Antoni
- SylveeLos demás miembros ya no estaban en la base; sus partidas les habían costado la vida, así que quedaban menos para completar el reto.
A pesar de que la tarea parecía fácil, todos sabían que había un riesgo constante en esas minas profundas y oscuras.Con un pico de Fortuna III en sus manos, Daarick y Antoni pensaban que el desafío sería fácil.
Antoni miró a Daarick, luego a Sylvee, y dijo:
Antoni: Creo que sería mejor bajar a la última capa para minar más rápido.
Daarick: Sí, pero podríamos separarnos demasiado, y con Sylvee sería complicado reunirnos.
Antoni (mirando a Daarick y Sylvee con una sonrisa):pensándolo bien... tal vez sea mejor si tú vas con Sylvee, Daarick, y yo me voy por mi cuenta."
Daarick: ¿Qué? ¡Espera un momento!"Pero Antoni no le hizo caso y se alejó rápidamente, dejando a Daarick solo con Sylvee. Ella se veía un poco perdida, pero también aliviada de no tener que explorar sola.
Daarick (suspirando): Sylvee... vamos a buscar diamantes juntos, ¿sí?
Sylvee asintió, sonriendo con nerviosismo.Ambos comenzaron a adentrarse en la mina, donde apenas se veía nada más que sus antorchas. De pronto, un gruñido resonó detrás de ellos, y un zombi apareció de la oscuridad, directo hacia Sylvee.
Sylvee: "¡Help! ¡Ayuda!"
Daarick, sin pensarlo dos veces, se lanzó para protegerla. Logró acabar con el zombi, pero no sin llevarse un rasguño profundo en el brazo. Sintió el dolor, pero más le preocupaba cómo Sylvee estaba temblando.Sylvee: "Oh... sorry, sorry."
Daarick (intentando sonar tranquilo): No te preocupes... estoy bien.
(Al menos tú estás bien), pensó, tratando de calmarse.Sylvee, aún nerviosa, comenzó a mirarlo con un toque de culpa en sus ojos. Daarick, al notarlo, forzó una sonrisa.
Daarick: Sylvee, en serio, estoy bien.
Ella lo miró fijamente, y antes de que Daarick pudiera reaccionar, se acercó y lo abrazó, apretándolo por un momento. El corazón de Daarick latía con fuerza; sintió su cercanía y no pudo evitar sonrojarse.
Finalmente, Sylvee se separó y miró su brazo herido.
Sylvee: "Your arm is bleeding." (Tu brazo está sangrando)
Daarick: "Oh yeah, don't worry, I'm fine." (Oh, sí, no te preocupes, estoy bien)Sylvee lo observó con una mezcla de agradecimiento y preocupación, pero decidió no decir nada más. Le dio una pequeña sonrisa, tratando de ocultar sus nervios, y ambos continuaron minando.
Un rato después, Daarick empezó a notar que alguien había dejado cofres misteriosos por el camino, como si alguien hubiera pasado antes que ellos. Dentro de uno de los cofres encontró un papel arrugado con un mensaje:
Mensaje: "No estás solo en esta mina."
Daarick sintió un escalofrío en la espalda. Miró a Sylvee, que se entretenía revisando otro cofre sin haber visto el papel. ¿Quién había dejado eso? ¿Era algún truco de los otros equipos? ¿O acaso algo más peligroso estaba acechándolos en la oscuridad?
Daarick (pensando): {Esto... no me gusta para nada.}
Con una última mirada a su alrededor, guardó el papel y sonrió débilmente para no asustar a Sylvee. Sabía que si algo andaba mal, tendría que protegerla, incluso a costa de su propio brazo herido. Sin embargo, ahora tenía más dudas que respuestas y una sensación de que ese día en la mina apenas estaba comenzando...
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Contra la barrera ll Syda ||
Teen FictionEn "Desafío", Sylvee y Daarick no hablan el mismo idioma, pero su conexión es inevitable.En un mundo lleno de misterios, descubrirán que, cuando el corazón entiende, el lenguaje se vuelve innecesario.