Contra la barrera ll Syda ||

Un admirador secreto

Narrador: Después de una caminata agotadora y tensa, Daarick y Sylvee finalmente encontraron un lugar tranquilo para descansar. La luz de la luna se colaba entre las grietas de la cueva, iluminando sus rostros mientras se sentaban en silencio. Daarick, con el brazo aún adolorido, trataba de no mostrar señales de su herida. No quería preocupar a Sylvee, especialmente ahora que sabía que ella estaba allí por él, incluso sin conocer todos los detalles.

Sylvee:Are you okay, Deereck? You seem... distant.{¿Estás bien, Daarick? Te ves... distante.} —preguntó Sylvee con preocupación.

Daarick intentó sonreír, quitándole importancia.

Daarick: Estoy bien, Sylvee, solo... pensando en todo lo que ha pasado.

Sylvee lo miró un momento, claramente no convencida, pero decidió no insistir. En cambio, se acomodó junto a él, sintiendo el peso de la aventura y el peligro que enfrentaban juntos. Daarick, por su parte, no podía evitar mirarla de reojo, algo distraído por su compañía y el inesperado lazo que parecía haberse formado entre ellos.

El sonido de la noche era interrumpido por un leve zumbido en el aire. Daarick lo notó primero, sus sentidos alertas de inmediato. Sabía que estaban siendo observados. Sylvee también captó el cambio en el ambiente, y miró a su alrededor, algo nerviosa.

Daarick: Quédate cerca, Sylvee. Podrían no ser... aliados.

Sylvee:Deereck, I can help you. I’m not here just to be protected, you know?{Daarick, puedo ayudarte. Sabes que no estoy aquí solo para ser protegida, ¿verdad?}

Daarick sonrió ante la respuesta segura de Sylvee. En ese momento, una sombra se deslizó por la pared de la cueva, y una voz profunda y burlesca rompió el silencio.

Revil:Ah, ¿creían que podían escapar tan fácilmente? —la voz de Revil resonó, helándoles la sangre.

Daarick sintió cómo su mano se cerraba en un puño. A pesar de que intentaba mostrarse valiente, el dolor de su brazo le recordaba que no estaba en su mejor condición. Revil apareció finalmente, emergiendo de las sombras, con una sonrisa de malicia en sus labios.

Revil:Así que… Daarick, siempre tan protector. Me pregunto, ¿qué hará esta chica cuando sepa lo que escondes?

Sylvee, algo confundida, miró a Daarick y luego a Revil, como intentando descifrar la situación. A pesar de no entender del todo, sintió la tensión y decidió mantenerse firme a su lado.

Sylvee:Who is this guy? And what does he want?” {¿Quién es este tipo? ¿Y qué quiere?}

Daarick:—intentando mantener la calma— Alguien que no debería estar aquí. Quédate cerca.

Pero Sylvee, decidida a no ser una simple espectadora, se adelantó un paso, dispuesta a enfrentar lo que fuera necesario. Revil soltó una carcajada, sorprendido por su valentía.

Revil:Parece que tu pequeña amiga tiene carácter, Daarick. Lástima que eso no será suficiente para salvarlos…

Narrador :Daarick, con una mirada de determinación, sostuvo la mano de Sylvee y, juntos, enfrentaron al peligro.
Daarick miró alrededor, notando un pequeño sendero a través de la oscuridad de la cueva. No tenía otra opción, debían escapar antes de que fuera demasiado tarde.  ambos comenzaron a correr hacia el camino, sus pasos resonando en el eco de la cueva. Revil soltó una carcajada mientras los observaba escapar, sabiendo que ese no sería el último encuentro.

Corrieron durante varios minutos, hasta que finalmente encontraron una salida

Narrador: Después de una intensa y peligrosa escapatoria, Daarick y Sylvee finalmente llegaron a la base, donde el aire fresco y el sol brillaban por encima de las montañas. La adrenalina seguía corriendo por sus venas, pero una sensación de alivio comenzó a apoderarse de ellos. Se dejaron caer sobre un par de piedras, recuperando el aliento y reflexionando sobre lo que acababan de vivir.

Sylvee:“I can't believe we actually escaped. That was so intense!” {No puedo creer que realmente escapamos. ¡Eso fue tan intenso!}* —dijo, riendo nerviosamente mientras sacudía el polvo de su ropa.

Daarick: Sí, pero no podemos bajar la guardia. Revil todavía está ahí fuera, y sé que vendrá por nosotros otra vez. —su voz era grave, pero había un atisbo de confianza en su mirada.

Sylvee:“We have to be ready for him. And... maybe find some allies?” {Tenemos que estar listos para él. Y... tal vez encontrar algunos aliados?} —sugirió, sus ojos brillando con determinación.

Mientras se recuperaban, Daarick sintió la necesidad de hacer algo especial para Sylvee. Había estado pensando en ello desde que la conoció, y aunque el peligro siempre estaba al acecho, sentía que era el momento perfecto.

Narrador:Con un gesto decidido, se levantó y se dirigió a un rincón de la base donde sabía que había escondido un pequeño cofre. Este cofre no era solo un objeto; estaba lleno de recuerdos de sus aventuras anteriores y algunos tesoros que había recolectado. Abrió el cofre con cuidado y eligió lo que pensaba que sería perfecto para ella: unos hermosos diamantes brillantes y varias flores silvestres que había recolectado en el camino, el dejo el cofre sin que ella se diera cuenta

Narrador: Ella se estiró y se levantó de la cama, sintiéndose renovada después de la intensa escapatoria de la noche anterior. Mientras recorría su casa, su mirada se posó sobre un pequeño objeto en un rincón: un cofre.

Con curiosidad, se acercó y lo observó más de cerca. El cofre era simple, de madera oscura, con un leve brillo que capturaba la luz del sol.

Sylvee:What is this?”{¿Qué es esto?} —murmuró para sí misma, preguntándose cómo había llegado allí.

Narrador:Sin pensarlo dos veces, Sylvee abrió el cofre. Dentro, encontró hermosos diamantes brillantes y flores silvestres,

Sylvee: Wow... this is beautiful!”{Vaya... esto es hermoso!} —exclamó, maravillada mientras acariciaba suavemente las flores.

Mientras examinaba el contenido, su mente comenzaba a divagar. ¿Quién podría haber dejado un regalo tan encantador? Un admirador secreto, tal vez. La idea la emocionó. Sus pensamientos se llenaron de posibilidades, imaginando a alguien misterioso detrás de este gesto.

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