A Place With No Name

Capítulo 18: Mi pobre angelito

-Buenas noches-Dijo Michael dándome un corto beso en los labios.

-Buenas noches.

Me dio una sonrisa y se volteo, cuando estaba a punto de cerrar la puerta me dijo:

-Por cierto, mañana va a venir un amigo.

-Esta bien.

Regresó y me dio otro beso, esta vez más largo.

Me sonroje y ahora sí cerré la puerta.

Decidí meterme a bañar para pensar un poco.

Había momentos en los que me quedaba pensando y me olvidaba que estaba bajo el agua. Salí, me cambie y me tire en la cama lista para dormir pero al parecer mi cerebro no se quería apagar así que se encargó de repasar una película con todos los acontecimientos del día, el mejor de mi vida.

-Sofía, Sofía despierta.

-¡Si quiero mis tacos con salsa!-Me desperté dispuesta a golpear al taquero por no ponerle salsa a mis tacos, cuando escuché risas, me frote los ojos para que mi visión se aclarara y poco a poco pude distinguir a Michael y a ¿Macaulay Culkin?

-¿Michael, que hacen aquí?

-Pues este es el amigo que te quería presentar.

-¿No podías esperar a que me despertara? ¡O que me cepillara el cabello!-Me tapé la cara con las sábanas por la vergüenza que tenía, me imagino como estará mi cabello, ¡de seguro parece un estropajo sucio!

-Así te ves bien-Dijo Michael quitándome la sábana de la cara para darme un beso en la frente.

Lo fulmine con la mirada.

-Ok, entiendo eso, te daremos tiempo para que te cambies-Levantó las manos en señal de rendición

Se fueron y al fin pude arreglarme para que tan siquiera me viera un poco "decente", cuando bajé ellos me esperaban para

almorzar.

En cuanto entré al comedor Macaulay fue a presentarse.

-Es un gusto conocerte Sofía, soy Macaulay Culkin-Dicho esto me besó la mano.

Owwww, tal vez ya no se parece al chico que recordaba en "Mi pobre angelito" pero era igual de tierno.

-Hey hey chico, cuida esos labios-Dijo Michael dándole una mirada divertida.

-Oh, si, lo siento.

-No le hagas caso cariño, el placer es mió-Le guiñe un ojo y me fui a sentar.

Fue imposible comer gracias a las tonterías que decía Mac, siempre creí que fuera alguien divertido pero no tanto, no tardo en caerme bien.

Estábamos dispuestos a subirnos en el carrito de golf cuando Mac dijo.

-Yo conduzco.

-Claro que no niño, yo lo hago.

-Heeeeey, ni lo pienses,ningúno de los dos, Michael tu eres horrible conduciendo y Mac estoy segura que no sabes.

-No se pero si no lo intento nunca voy a aprender.

-Cierto-Le aventé las llaves-Solo espero que no choques con las estatuas-Dije mirando a Michael.

Él estaba a punto de decir algo pero Macaulay lo interrumpió haciendo que el carrito avanzara. Michael se asustó y empezó a gritar como niña mientras yo le daba instrucciones a Mac.

-¡Michael, podrías callarte! ¡No pasa nada! Él conduce mejor que tú.

-¡Hey!

-Es cierto Applehead, acabo de avergonzarte enfrente de tu chica.