Capítulo 27: Sergio

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29 de Agosto 1995

Ha pasado exactamente un mes desde la última vez que estuve en los brazos de Michael, no he dejado de pensar en él no un sólo segundo.

-Tierra llamando a Sofía-Grecia pasó una mano por enfrente de mi cara-¿Estás bien? ¿Otra vez piensas en Erasmo?

-Estoy bien-Moví la cabeza-Y no, ya lo superé.

-Claro y yo soy la novia de Michael Jackson-Dijo poniendo los ojos en blanco-A no, esa eres tu.

Me dió un golpe en el hombro.

-¿Qué? ¿Por qué dices eso? ¿De donde sacaste semejante barbaridad?-Hablé muy rápido y terminé con una risa nerviosa.

-Oye, tranquila Man, es lo que tú siempre dices.

-Oh...Si... Es cierto.

El profesor entró al salón, interrumpió nuestra conversación.

***

Decidida, me levanté del sillón en busca del teléfono, cuando en las noticias...

Aparentemente Lisa Marie Presley ya olvidó a su antiguo esposo, ¿tu que opinas Jim?

Opino que estás imágenes dicen más que midormidaras, Katie, al parecer la hija de Elvis Presley ya tiene un nuevo amorío.

Así es Jim, por lo que nuestras fuentes han descubierto, el afortunado novio de Lisa lleva por nombre: Erasmo, hoy, se encontraron muy "cariñosos" en un parque de atracciones de Santa Bárbara, pero ya basta de hablar, vayamos con las imágenes.

La pantalla cambia y fotos de Lisa y "Erasmo" salen en el televisor, una abrazados, otra tomados de la mano, otra...Besándose.

El teléfono que ahora llevaba en mis manos cae con un ruido sordo, hace que me exalte y vuelva a la realidad.

-Sofía, ¡¿Está todo bien?!-Pregunta mi mamá desde la cocina.

-¡Si, mamá!-Grito de vuelta.

No puedo creerlo, simplemente no puedo creerlo, Michael se está exponiendo,es increíble que no lo hayan reconocido, por otro lado, llevamos a penas un mes desde que rompimos y ya me cambió por Lisa, mi "amiga".

Los celos y enojo hacen que quiera gritar.

Ellos simplemente se pueden ir a la...

-¡Sofía! ¡A comer!

-¡Ya voy mamá! ¡Deja que termine de matar a alguien en mi mente!

Escucho su risa.

Y pensar que yo quería llamarlo para su cumpleaños, espero que esa perra no te dejé ir como yo lo hice, Michael.

Corro al baño mientras limpio mis lágrimas.

Se que esto fue mi culpa pero no puedo evitar sentirme así.

Llego al baño y lavo mi cara en el lavamanos.

El teléfono suena.

-¡Sofía es para ti!

Bajo las escaleras y tomó el teléfono de la mano de mi mamá.

-Oh, cariño ¿Cómo te sientes? No, mejor no respondas, ese maldito bastardo me las va a pagar.

Me sorbo la nariz, tapo el auricular con la mano y le susurro a mi madre que voy al cuarto.

-Estoy bien Grecia-Dije tratando de que un sollozo no se escapara de mi.

-No, no lo estás, ¿sabes qué? En este mismo instante voy para allá con unas cuantas guarniciones.

-No no es necesa...rio-Colgó dejandome con el vacío de la otra línea.

Minutos después timbre suena, antes de que pueda levantarme entra Grecia con una bolsa llena de chucherías.

-Así es nena, llegó llegó llegó Sergio el bailador-Canta al mismo tiempo que mueve las caderas y se acerca a mi cama sentándose en ella.

-¿Quién demonios es Sergio?

Saca de la bolsa, un oso de peluche color café.

-Yo soy Sergio-Dijo mi amiga haciendo una voz gruesa y moviendo el oso hacia mi.

Lo agarro y le doy un abrazo como una niña lo haría.

-Es hermoso, gracias-Inevitablemente empiezo a llorar.

Grecia no dijo ninguna palabra, sólo se limitó a abrazarme.

Por fin mis sollozos se callaron.

-Ouh, creo que se mojó Sergio-El sentimiento regresó a mi, y cuando iba a llorar nuevamente, una cucharada de nieve de nuez entra en mi boca.

-¡Hora de comer!-Gritó mi amiga, agarró la bolsa que traía consigo y la volcó sobre la cama.

Gomitas, galletas, nieve, chocolates, todo lo que te puede producir diabetes está enfrente de mis ojos.

-No hay nada que una buena dosis de dulce no pueda curar.

Toda la tarde la pasamos comiendo, viendo películas, bailando y cantando.

Finalmente, exactamente a las 12 de la noche caímos rendidas con un dolor de estómago insoportable, pero, valió la pena.

Nos encontrábamos acostadas en la cama, rodeadas de envolturas de todo tipo.

La puerta se abre y entra papá.

-Niñas, ya es hora de que se duerman-Frunció en ceño al ver todo el desastre que teníamos en el cuarto, después, movió la cabeza,nos dió las "buenas noches" con una sonrisa y salió.

Estábamos demasiado cansadas como para ponernos las pijamas así que decidimos dormir con lo que teníamos puesto.

-Sólo quiero que sepas, que eres mi mejor amiga y que siempre, absolutamente siempre, voy a estar ahí para ti, te amo hermanita-Dijo Grecia tomando mi mano entre la de ella.

-Lo se, yo también te amo, fue la mejor tarde de mi vida, gracias por todo.

Voltee hacía su lado y sonreí al darme cuenta que se había quedado dormida.

Lentamente me entregué a las manos de Morfeo.

Nota:

Lo sé, lo sé, no he andado mucho por aquí, pero les prometo que eso ya va a cambiar, como dije, ya salgo de vacaciones y voy a aprovechar para escribir esta y otras novelas, las quiero gracias por sus votos y comentarios.












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