El Diario del Caos - SatoGou

Capítulo 10 - ¡Estamos de vuelta, Kanto!

Bajaron del avión y se dirigieron a recoger su equipaje. Sintieron el fresco aire de su región en sus pulmones, estaban de vuelta.

Habían regresado muy diferentes a como habían ido, pudo haber sido un viaje corto comparado a otros que habían tenido, pero este, sin duda, sería el más especial.

—Vaya viaje, ¿no, Goh?

—Ha sido increíble, Ash.

Se encaminaron a la sala de espera, puesto que el Profesor Cerise había insistido en ir a recogerlos al aeropuerto cuando regresaran.

—¿El Profesor te ha dicho algo acerca de nuestra investigación? —preguntó Ash.

—De hecho, sí. Déjame ver, me envió un mensaje antes de abordar el avión —sacó su SmartRotom de su bolsillo y empezó a buscar el mensaje—. ¡Aquí está! —le tendió el dispositivo para que pudiese observar.

—"Ash y Goh, quería agradecerles por su ardua labor en la investigación y por su aporte en este tema" —empezó a leer Ash.

—"Seguro que no les ha costado mucho descubrir por qué los Mudkip se comportaban de aquella forma, igualmente, yo y mis colegas investigadores les agradecemos" —continuó Goh—. Bueno, tiene razón, hicimos en un día lo que se suponía que debíamos hacer en una semana.

—No tiene porqué saber eso —respondió—. "Su investigación nos ha ayudado mucho, nos vemos en Kanto, chicos. Buen viaje" —terminó de leer.

—Parece que lo hicimos bien, digo, lo hicimos en un día, pudo haber salido peor.

—¿Siempre has sido tan pesimista? —Ash arqueó una ceja.

—No soy pesimista, la palabra correcta sería "optimista" —respondió.

—Da igual —abrazó al menor hasta que divisó algo— ¿ese no es el carro del Profesor? —apuntó hacia un vehículo.

—Sí, ese es —se soltó del abrazo y agarró a Ash de la mano—. ¿Vamos?

—Vamos

Al parecer, el Profesor se había perdido en el aeropuerto y no encontraba la puerta por la que se suponía que iban a salir.

—Ash —Goh agarró al mencionado por la manga de su camiseta antes de ir tras el auto del profesor—, ¿qué les vamos a decir a los demás?

—¿Cómo que qué les vamos a decir a los demás?

—Sobre nosotros. ¿Les vas a decir directamente o... vamos a escondernos? —por alguna razón, le dolería si Ash se decidía por la segunda opción.

—¿Por qué nos esconderíamos? —preguntó intrigado.

—Bueno, toda mi familia y la familia de Chloe sabe que me gustan los chicos, pero no sé si saben que a ti también —explicó algo apenado—. Entenderé si no quieres decirlo ahora, de verdad.

—Ahora que lo dices, es verdad —pensó por un momento—. No nos esconderemos —dijo decidido—, pero no lo anunciaremos hoy. ¿Te parece bien? Es que quiero anunciarlo cuando estemos todos reunidos, sería más... no sé ¿especial?

Goh sintió que iba a derretirse ahí mismo, ni el calor de Hoenn se comparaba a lo que sentía dentro suyo cuando estaba con Ash, su novio.

—Está bien —aceptó—, ¿pero eso significa que no vamos a besarnos en público? —preguntó.

—Arceus, si no te beso cada cinco minutos como máximo, exploto —dijo y le dio un corto beso.

Goh rio ante el contacto, amaba cuando esta clase de situaciones se daban con Ash.