Luna | Kunsung

08

⇨♡⇦

Jisung abrió los ojos lentamente, con la sensación de tener el cuerpo entero relajado, incluso cuando sintió alguna punzada aquí y allá. Sonrió ante el recuerdo de lo que le había causado las punzadas y se inclinó sobre la cama buscando a Kun, cuando alcanzó el otro lado de la cama sus manos estaban vacías.

Levantó la cabeza, miró alrededor del cuarto. Era obvio que Kun no estaba en el dormitorio. La luz de la luna brillando a través de la ventana le dio la luz suficiente para verlo todo. Y Kun no estaba allí.

Se dio la vuelta hacia el borde de la cama y cogió su ropa. Se puso rápidamente sus pantalones vaqueros y la camisa antes de salir corriendo por la puerta de la habitación y bajó las escaleras. Al llegar a la planta baja, pudo oír ruidos provenientes de la cocina.

Vacilante, caminó lentamente hacia la cocina. La última vez que había oído ruidos, había encontrado a un extraño en su casa. ¿A quién iba a encontrar esta vez?. Tenía la esperanza de encontrar a Kun, que era por lo que se sintió decepcionado cuando vio a Jiyoung sentada ante la mesa.

 —Hola Jiyoung. ¿Dónde está Kun?. —Preguntó mientras entraba y ella levantó la mirada.

Jiyoung miró rápidamente a su taza de té. Miró nerviosa a Jisung.

—¿Él no te dijo?.

—Uh, no. —Contestó Jisung poniéndose un poco colorado. —Ya se había ido cuando me desperté.

—Él… eh… tenía asuntos de la manada qué atender. —Respondió Jiyoung, sus manos jugueteando con su taza de té.

Jisung miró hacia ella observando su agitación.

—Jiyoung. ¿Pasa algo malo?. ¿Qué te está molestando?. —Preguntó mientras se sentaba a su lado. Se preguntaba si Hyungjun le habría hablado de su capacidad para leer las emociones de la gente.

—Yo… yo sólo estoy molesta con todo este asunto de ese hombre.

—¿Te refieres al que entró en casa?. —Preguntó con curiosidad, preguntándose qué sabría Jiyoung. —Bueno, yo no sé quién es y estoy completamente perplejo con el hecho de que Kun lo dejara ir después de que estuvo rebuscando entre sus archivos, pero supongo que Kun…

—¿Rebuscó entre los archivos de Kun?. —Gritó Jiyoung girándose para mirar a Jisung con preocupación.

—Sí, ¿Por qué crees que lo golpeé y lo até?.

—Dime exactamente lo que sucedió, Jisung.

Un poco confuso, Jisung empezó a contar a Jiyoung lo que sabía.

—Yo estaba esperando a que Kun volviera a casa cuando oí la puerta delantera. Pensando que era él, fui a la sala, pero no estaba allí. Oí el ruido procedente de la oficina, así que…

—¿No lo dejaste entrar?.

—Por supuesto que no. Yo no lo conozco. Nunca dejaría entrar a nadie que no conociera en casa. No a menos que Kun me lo dijera.

—De acuerdo, ¿Y qué pasó después?.

—Fui a la oficina, y estaba ese hombre. Estaba revolviendo entre los documentos que Kun guarda en su archivador. Yo no sabía quién era y no creía que Kun le hubiera dado permiso para hacer eso, así que agarré la estatua del lobo de encima del aparador y lo golpeé, y lo até antes de llamar a Kun.

—¿No has hablado con ese hombre en absoluto?.

Jisung negó con la cabeza. Se quedó aún más sorprendido cuando Jiyoung le sujetó las manos, mirándolo fijamente.