DanMachi | starting in another world

Capítulo 1 | En este nuevo mundo

[Iniciando mi vida desde cero en un mundo diferente]

Capitulo 1 | En este nuevo mundo

Había pasado poco más de una hora desde que Subaru había llegado a este mundo, y aunque la emoción inicial aún latía en su pecho, empezaba a percibir algunos obstáculos que no había anticipado. Uno de los más frustrantes era su incapacidad para leer las señales y carteles de la ciudad. Aunque el idioma sonaba familiar, las letras eran completamente diferentes, trazos y símbolos que se mezclaban en combinaciones incomprensibles. Era como si estuviera en un rompecabezas interminable.

Esto lo desubicó un poco. Recordaba que, en los mangas, los héroes convocados a otros mundos casi siempre adquirían habilidades para comprender automáticamente el idioma y la escritura de ese lugar. Pero él no parecía tener tal ventaja. Una ligera incomodidad comenzó a crecer en él, empañando su entusiasmo inicial.

-"Esto sí que es un problema..." -murmuró Subaru, mientras miraba un cartel en la entrada de un local. Las letras, una serie de formas sinuosas y desconocidas, no le decían nada. A juzgar por el aspecto del lugar, parecía algún tipo de taberna, pero esa era solo una suposición; su falta de comprensión hacía que todo le resultara aún más confuso y, a la vez, desorientador.

Intentó guiarse solo observando las características de los edificios y el flujo de la gente, pero se dio cuenta de que cada calle parecía más grande y confusa que la anterior. Las estructuras de piedra y madera formaban un laberinto que lo agotaba a cada paso. Quizás, por el tamaño de aquella torre que dominaba el centro de la ciudad, debió imaginar que este sitio sería enorme. Pero, claro, nada había preparado su mente para semejante escala.

Con un suspiro, alzó la vista hacia aquella gigantesca torre que se alzaba imponente en el horizonte, su silueta majestuosa parecía dividir el cielo. Las nubes se amontonaban alrededor de su cumbre, dándole una apariencia mística, casi desafiante.

-"¿Cómo se llamará esa estructura...?" -pensó en voz alta, imaginando historias y leyendas acerca de su creación. Tal vez era el corazón de la ciudad, o un templo sagrado, o incluso una torre de vigilancia sobre el mundo entero.

Aunque estaba agotado y aún sin una dirección clara, Subaru no pudo evitar sentirse intrigado por aquella torre. Quizá ese monumento enigmático contenía algunas de las respuestas que necesitaba. Con renovado interés, se prometió que, en cuanto pudiera orientarse un poco mejor, averiguaría más sobre su propósito.

Dadas las circunstancias, Subaru soltó un suspiro pesado, dejando que el aire escapara como si quisiera descargar con él toda su frustración. La realidad de su situación lo golpeaba con una intensidad abrumadora, no había nadie a su lado, nadie que lo guiara, nadie que le diera una mínima señal de qué hacer o hacia dónde ir. La soledad en este mundo desconocido era algo que se hacía sentir en cada paso, como si cada calle y cada rostro indiferente le recordaran su aislamiento.

-"¡Se supone que alguien debería ayudarme en estos momentos! ¡¿Quién demonios envía a alguien a otro mundo sin siquiera hacerse responsable?!" -exclamó, su voz elevándose en el aire como un reclamo desesperado. Miró a su alrededor, esperando tal vez que alguna fuerza invisible le respondiera, pero la vida a su alrededor siguió su curso sin prestarle atención. Nadie se giró hacia él, y su voz se perdió entre el bullicio, hundiéndose en el eco de la indiferencia. Aquel detalle, esa falta de reacción, solo aumentó su frustración y, casi sin darse cuenta, apretó los puños.

-"Ni siquiera he mostrado señales de despertar mi poder oculto..." -murmuró para sí mismo, con un tono que mezclaba decepción y un toque de amargura.

Con un último suspiro, decidió seguir adelante, aunque sin una idea clara de hacia dónde dirigirse. Sin embargo, sus pasos lo llevaron a una pequeña plaza, donde una fuente en el centro parecía ser el corazón de aquel lugar. El sonido del agua cayendo era suave, rítmico, y por un momento logró calmar sus pensamientos. A su alrededor, la vida parecía discurrir con una tranquilidad inusual: las personas caminaban hacia sus destinos, algunas se detenían a descansar en los bancos mientras hablaban animadamente, y los niños jugaban sin preocupaciones, disfrutando de la libertad del día. La normalidad de la escena contrastaba con la sensación de incertidumbre que lo embargaba a él.