DanMachi | starting in another world

Capítulo 2 | ¿ilusión o realidad?

[Iniciando mi vida desde cero en un mundo diferente]

Capítulo 2 | ¿ilusión O realidad?

Un pitido agudo era lo único que Subaru podía escuchar. La estridencia llenaba sus oídos, dejando su mente aturdida y su cuerpo paralizado. Su rostro mostraba una expresión indescriptible, una mezcla de confusión y vacío, como si ni siquiera supiera cómo reaccionar ante lo que acababa de experimentar.

Instintivamente, su mano se movió hacia su vientre. Sus dedos recorrieron el centro exacto donde aquel ataque lo había atravesado. Aún podía sentir el eco del dolor, como si la herida aún estuviera ahí, palpitando con un recuerdo amargo. Pero cuando miró, no había rastro de sangre, ni cortes, ni cicatrices.

-"¿Qué... qué está pasando...?"

De repente, las imágenes inundaron su mente. Eina. Su cuerpo inmóvil en el suelo. La sangre. El rostro del atacante, apenas una sombra en la oscuridad. Cada recuerdo se estrellaba contra él como una ola implacable, llenando cada rincón de su cabeza con una claridad cruel e insoportable.

Sin aviso, su estómago se contrajo violentamente. Un dolor punzante lo atravesó, y antes de que pudiera detenerse, cayó de rodillas y vomitó todo el contenido de su estómago. Un ruido húmedo y desagradable rompió el silencio mientras el líquido se esparcía por el suelo.

-"¿Era... una ilusión?" -murmuró entre jadeos, sus palabras apenas audibles.

Nada de esto tenía sentido. El cadáver de Eina, su propia muerte, el horror de sus entrañas desparramándose... ¿Podía ser falso? Pero entonces, ¿por qué su cuerpo temblaba aún con ese terror tan vivo? ¿Por qué cada célula de su ser recordaba el peso de la desesperación, el abismo de la muerte?

Se llevó una mano temblorosa a la boca, intentando frenar los espasmos que seguían agitándolo. Sus ojos bajaron al charco de vómito frente a él, y por un momento, todo lo demás desapareció. La visión lo dejó helado. Era real. Estaba vivo. Pero todo lo que había sentido hace unos momentos también lo era.

-"C-Cálmate, Subaru... cálmate..." -se susurró entre jadeos, como si decirlo en voz alta pudiera ayudar.

Respiró profundamente, intentando recuperar la compostura, pero su cuerpo no respondía. La opresión seguía ahí, como si algo invisible apretara su pecho. El recuerdo de aquella presencia lo acechaba, de aquella mirada que lo había atravesado como un cuchillo. El peso del miedo lo aplastaba.

Aunque todo seguía siendo nuevo y confuso para Subaru, el recuerdo de la cálida y melodiosa voz de Eina cuando se conocieron le ayudó a recuperar algo de compostura. A pesar de lo mínimo que fuera, ese pensamiento logró aliviar un poco el caos en su mente.

-"Oye, chico... ¿estás bien?"

La voz grave lo sacó de sus pensamientos. Justo cuando comenzaba a sentirse más tranquilo, Subaru se dio cuenta de que un hombre lo estaba observando desde la entrada de un local cercano. Parpadeó un par de veces antes de alzar la vista. Era un hombre de baja estatura, robusto, con brazos cruzados y una mirada que combinaba curiosidad y desdén.

Subaru intentó responder, pero el malestar aún estaba latente en su cuerpo. Apenas alzó la cabeza, sintiendo todavía el peso de las náuseas recientes.

-"Tienes un aspecto miserable, chico... ¿eres un vagabundo?"

El comentario directo lo golpeó de lleno, haciendo que frunciera el ceño de inmediato. Aunque el hombre hablaba con sinceridad, la dureza de sus palabras no era algo que Subaru estuviera listo para soportar.

-"¿Miserable? ¿Vagabundo? ¡Oye!"

En un arrebato, Subaru se levantó con brusquedad, enfrentándose al hombre. Sus ojos castaños, aún algo húmedos por la experiencia reciente, se entrecerraron intentando mostrarse serios. Sin embargo, la tensión en su cuerpo y su aspecto desaliñado no ayudaban mucho a imponer autoridad.