𝐃𝐎𝐋𝐋 // 𝐒𝐚𝐬𝐨𝐬𝐚𝐤𝐮

3.

Sakura y Sasori regresan a la base de Akatsuki, cargando el cuerpo de Utaka, el jinchuriki de seis colas. A pesar del cansancio, Sakura se mantiene en silencio mientras avanzan por los oscuros pasillos. Al llegar, Pain los espera junto a los demás miembros.

—Bien hecho, ambos. —Pain asiente con aprobación, mirando primero a Sasori y luego a Sakura—. Su misión fue un éxito. Ahora procederemos con la extracción del biju.

Con eso, todos se separan para prepararse para el ritual y lo terminan rapido

Sakura siente una extraña tensión en el aire mientras los demás desaparecen en sus propias direcciones, como si alguien la estuviera observando. Mira a su alrededor, pero no ve a nadie. Sin embargo, unos ojos rojos la miran hasta que desaparecen, ella ignora la sensación y se dirige hacia su habitación, deseando un momento de descanso.

Tan pronto como llega, se recuesta en la cama y cierra los ojos, dejándose llevar por el agotamiento. Sin embargo, no pasa mucho tiempo antes de que escuche un toque fuerte en la puerta. Parpadea y se sienta, un poco desorientada, cuando la puerta se abre de golpe y Hidan aparece, apoyándose en el marco con una sonrisa burlona.

—Vaya, vaya, la nueva kunoichi de Akatsuki... —dice Hidan, con un tono que deja claro que no tiene buenas intenciones—. ¿Sabes? No te ves tan mal para ser una ex-ninja de Konoha. Debes de estar muy desesperada por haber terminado aquí.

Sakura aprieta los puños, pero se mantiene en silencio, intentando no caer en sus provocaciones. Hidan continúa hablando, lanzando comentarios inapropiados y risitas burlonas, disfrutando de la incomodidad de Sakura.

Justo cuando Sakura está a punto de responder, una voz tranquila pero firme interrumpe desde el pasillo.

—Hidan, ¿no te han dicho que no debes hacer tanto ruido? —Itachi Uchiha aparece en la entrada, con su característico semblante sereno y sus ojos rojos fijos en Hidan.

Hidan hace una mueca, claramente molesto, pero no se atreve a desafiar a Itachi.

—Tranquilo, Uchiha, solo estaba bromeando con la nueva. —Hidan le lanza una última mirada a Sakura y agrega con un tono irónico—: Ah, y por cierto, Pain te está buscando, princesa.

Con una risa, Hidan se va, dejándolos a solas. Sakura suspira aliviada, aunque sigue molesta por el comportamiento de Hidan. Itachi se queda en silencio por un momento, evaluándola con una mirada que parece indescifrable.

—Gracias... —murmura Sakura, rompiendo el silencio.

Itachi simplemente asiente, sin decir nada más, y da media vuelta para irse. Antes de desaparecer por el pasillo, se detiene y habla en voz baja, casi como si se tratara de una advertencia.

—Ten cuidado, Sakura. Aquí, no todos son lo que parecen.

Con esas palabras, Itachi se aleja, y Sakura se queda sola en la habitación, sintiéndose más confundida y alerta que antes. Las palabras de Itachi resuenan en su mente mientras se prepara para ir a ver a Pain

Mientras se dirige al encuentro con Pain, Sakura nota un detalle en la ropa de Itachi que hace que su corazón dé un vuelco: la camisa azul oscuro que lleva es idéntica a la que encontró en su habitación y trae puesta ahora, el mismo regalo que vino acompañado de la nota misteriosa. Recordando las palabras de la nota, "Por haber soportado a mi hermano," finalmente comprende quién fue el que le envió ese inesperado obsequio.