Los Casos de Selene Margó

Capítulo 4: Actuación Imposible

El inspector había sido muy claro, nos requería a mi y a Selene en una residencia bastante cercana a donde estábamos, así que el desplazarnos no era un problema, pero era imposible ir hasta Absent Street y cambiarnos de ropa, Selene y yo seguíamos aún vistiendo las galas con las que nos habíamos puesto para el espectáculo, pronto empezamos a avistar los coches patrulla de la policía y la cinta policial preparada alrededor del edificio, Selene entró sin preguntar subiendo un poco la cinta para no llevarse la cabeza con ella, yo preferí agacharme por debajo, era el Nº 10 de Aquinas Street, mismo lugar del que provenía el paquete, un edificio bastante poco llamativo, la entrada tenía unas escaleras que separaban el piso de abajo del piso de arriba, una casa de aspecto andrajoso y oscuro.

Había policías a donde se mirara, cada uno revisando si faltaba algún afecto personal del inquilino del edificio, algunos de los policías saludaban a Selene cuando pasaba por su lado, ella agitaba la mano en señal de saludo; yo la seguía por detrás sin querer estar demasiado alejado de ella; entonces vimos al inspector Brady, que estaba rascándose la barbilla con la palma de la mano, el sonido de la barba se vio interrumpido tan rápido como nos vio tanto a Selene como a mi subir por las escaleras; que era por donde los policías no habían indicado ir.

— ¡Habéis llegado al fin! ¿Qué tal ha ido el espectáculo?- Nos preguntó él con la voz risueña.

— Predecible.- Respondió Selene, parecía más una queja que una respuesta.- Trucos baratos y fáciles de destapar.

— Me lo imaginaba, pues esto te parecerá curioso cuanto menos.- Dijo mientras estiraba un brazo para guiarnos hasta una habitación relativamente limpia, salvo por lo que parecía ser un rastro de sangre que guiaba a otra habitación diferente.- Ah sí, Toby, te doy un aviso... no es una escena agradable.

No me importaba que me dijera eso, nos habían preparado para muchas escenas posiblemente desagradables durante el curso de médico forense; eso incluía cosas tales como destripamientos, tapas de los sesos completamente volados y lo que sin duda era lo más duro... los cuerpos de los niños sin vida, esos sin duda eran dignos de las más profundas y oscuras pesadillas que cualquiera podría tener, para eso no hay suficiente preparación nunca.

Brady nos llevó siguiendo el rastro de sangre hasta la habitación contigua; en verdad era un baño que imagino estarías bastante limpio antes de la escena que pudimos ver frente a nosotros, sentado en el suelo y apoyado sobre el retrete había el cuerpo de un hombre que vestía de una camisa de cuadros azules y blancos completamente inundada en sangre además de unos pantalones vaqueros largos que le cubrían hasta los tobillos, bajo el había un charco de sangre casi seco y las paredes de alrededor también habían sido salpicadas de sangre por completo; pero lo que más nos sorprendió y esto sí que no me lo llegué a ver venir... el hombre estaba sin cabeza, lo habían decapitado.

— Increíble...- Selene se acercó la primera clavando sus ojos en el cuerpo sin vida del hombre.- Se puede ver perfectamente la división entre tráquea y esófago, realmente fascinante.- Sin pelos en la lengua, lo dejó salir; lo primero que pensé es que tenía muy poco tacto y que si alguien le oyera decir eso probablemente se lo haría saber también.

— Es un corte bastante limpio, el arma utilizada debe de ser muy buena.- Indiqué al examinarlo un poco más cerca; también pude ver su reloj de pulsera que tenía las manecillas paradas a las ocho y veinte de la tarde, un pequeño indicador leía el "PM" que hacía saber con más exactitud la hora.- ¿Han podido identificarle por algún casual?

— Me temo que no.- Nos dijo desde fuera de la habitación.- Este hombre no está fichado, no hemos encontrado su documentación y la casa está a nombre de un individuo que se fue de viaje hace un tiempo.

— ¿A nombre de quien está?- Preguntó Selene inmediatamente.

— Roman Kingsley.

— Si no está aquí ahora, tendremos que poner de nuestra parte. El rastro de sangre sale de aquí lo que significa que se llevaron su cabeza a algún lado.- Resaltó ella el descuido del asesino mientras se ponía a revisar algunos de los armarios del baño, encontró entonces un frasco que abrió y soltó un ligero ruido de sonrisa.- Bien, resulta que el que ha perdido la cabeza es tuerto.