Pececito | ForceBook

capítulo 8

Force ayudó a Book desde temprano a empacar todas las pertenencias de Fluke, incluso los regalos que le había dado durante ese tiempo.

— ¿queda algo más? — preguntó, acomodando el último bolso a un lado de la puerta.

— está todo. — Book tomó en brazos a su gato naranjo. — otra vez, gracias por venir a ayudarme.

— soy tu amigo, estaré para apoyarte pase lo que pase. — murmuró, intercambiando serias miradas con el cachorro. — ¿qué me ves, albergue de pulgas?

el cachorro le ladró, aullando en busca de ayuda cuando lo levantó cuidadosamente del suelo.

— ya no eres tan valiente, ¿verdad? — rió Force, sorprendido cuando el cachorro mordió su mano. — Kasidet, tu albergue de pulgas miniatura acaba de morderme.

— pues dale una mordida de vuelta. — Book rodó los ojos.

Force se encogió de hombros, mordiéndole la oreja al perrito, quien lo miró de reojo, casi como pececito.

— Jiratchapong, ¿qué crees que haces? — el más bajo dejó ir a su gato, para rescatar al perro. — ¿cómo pudiste morder a mi niño?

el perro, mejor actor que el suyo, comenzó a llorar. Book en un ágil movimiento, le tiró la oreja.

— tú me dijiste que lo hiciera. — Force acarició su enrojecida oreja.

— también te he pedido que no mires mal a mis niños, y lo sigues haciendo. — Book dejó muchos besos en la cabecita del animal. — mi pobre bebé, ahora mirarás como pececito a todo el mundo. Jirat es cada día más parecido a ti.

— no puedo creer que me compares con el albergue de pulgas en cuanto tienes oportunidad de hacerlo. — suspiró, escuchando un auto frenar bruscamente en el exterior.

— prometiste que no lo vas a golpear. — le recordó el otro.

— si coopera, y me entrega las llaves, no veo porqué tendría que golpearlo. — contestó, tomando un bolso en cada mano.

la puerta se abrió hasta atrás. antes de que Fluke pudiera decir algo, le lanzó un bolso al pecho, haciéndolo retroceder. el segundo impactó casi en su cabeza, haciéndolo caer al suelo.

— lo siento, creo que guardé mucha de tu ropa en ellos. — Force no perdió tiempo, y lanzó afuera de la casa el resto de maletas.

Fluke lo miraba desde el suelo, con una expresión de indiferencia. — gracias por ahorrarme tiempo-.

si algo sabía bien del ex novio de su mejor amigo, era su amor por coleccionar objetos de star wars. por eso sonrió al dejar caer los comprobantes que guardó en su bolsillo, sobre él.

fue un gusto para Force llevar todo a la casa del señor con quien hizo el trato.

— ¿con qué derecho vendieron mis cosas? — el otro inmediatamente se puso de pie tras revisar el asunto de los papeles, así que lo sujetó por el pecho de su camiseta. — ¿quién de ustedes dos lo hizo?

— yo lo hice. fui el autor intelectual y material. — Force mantuvo su sonrisa. — no conseguí demasiado dinero por todo, pero espero ayude a indemnizar un poco a Book.

— Force, déjalo ir. — pidió Book, cerrando la puerta de la casa. — está todo empacado, Fluke-.

— ¿cómo puedes estar tan calmado después de que destruiste algo que amaba? — le gritó el otro.

— ¿qué? — susurró el más bajo.

— ¿es una broma? — Force lo sacudió, conteniéndose de romperle la cara porque su amigo así se lo había pedido. — tú destruiste su corazón con tus malditas infidelidades, ¿y te preocupan unas figuras de mierda?