En el vibrante mundo del circo, donde los colores brillan y las risas son contagiosas, Lía, una joven de 16 años con sueños de estudiar cine, se adentra en su primer día de trabajo como parte del equipo de producción de un espectáculo en Juárez, Méx...
Lía observó el mensaje un par de veces antes de soltar el celular y recostarse en el sofá. Cada vez que pensaba en Randy, una mezcla de nervios y emoción la invadía, pero al mismo tiempo, había algo de incertidumbre. No estaba segura de qué esperar de él ahora, después de todo lo que había pasado entre ellos. De todas maneras, había algo dentro de ella que no podía dejar de sentir, una conexión que, por alguna razón, seguía siendo tan fuerte como antes.
El sonido de la notificación la sacó de sus pensamientos. Era Randy.
"Hola, Lía. Qué sorpresa saber de ti después de tanto tiempo. Todo ha estado bien, pero no voy a mentir, me hace bien leer tu mensaje. ¿Cómo has estado tú?"
Lía sonrió al leerlo, sintiendo una ligera presión en el pecho. Era un mensaje sincero, sin ningún tipo de resentimiento, algo que no había esperado. A pesar de lo que había sucedido entre ellos, Randy no parecía tener maldad, y eso le dio cierta calma.
"Todo bien por aquí. La verdad, he estado ocupada con un montón de cosas, pero me va bien. El trabajo ha estado intenso, y la verdad es que no he parado desde que me mudé... ¿y tú?"
Lía se mordió el labio mientras escribía. A veces, no podía evitar pensar en cómo las cosas podrían haber sido diferentes si no se hubiera ido del proyecto tan abruptamente. ¿Qué habría pasado si hubiese hablado más con Randy antes de tomar esa decisión? Esas preguntas siempre rondaban su cabeza, aunque no encontraba respuesta.
Unos minutos después, la respuesta de Randy llegó:
"Sí, te he visto mucho en redes últimamente. He notado lo bien que te va, y la verdad es que me alegra mucho. Yo he estado igual, trabajando como loco. Pero bueno, he estado pensando mucho en todo, en lo que pasó entre nosotros... A veces siento que tal vez las cosas no se terminaron como deberían."
Lía se quedó en silencio mirando el mensaje, sintiendo un leve nudo en la garganta. Podía escuchar sus palabras resonando en su mente. A pesar de todo, lo que decía mostraba que quizás las huellas de su relación aún estaban presentes en él. Sin saber exactamente por qué, sus dedos volvieron al teclado.
"Yo también he pensado mucho en todo esto. A veces me siento... rara. Como si las cosas que hicimos fueran parte de una historia no resuelta. Pero, por más que trate de decirme que todo está bien, siempre hay algo que me recuerda a ti."
Al enviar el mensaje, Lía se sintió un poco más ligera, como si una parte de ella finalmente hubiera hablado sin miedo. No esperaba que Randy entendiera todo lo que sentía, pero al menos había sido honesta, algo que le había faltado en su momento.
La respuesta llegó rápidamente, casi como si Randy estuviera esperando sus palabras.
"Yo también siento lo mismo, Lía. No sé cómo explicarlo, pero en estos meses, las cosas no han sido fáciles para mí. A veces me pregunto si fue una buena decisión seguir adelante sin hablarlo primero... si quizás debí haber hecho algo diferente. Me gustaría que las cosas fueran distintas."
Lía dejó el teléfono en la mesa y respiró hondo. Las palabras de Randy resonaban en su cabeza, y por un instante, sintió que el tiempo había retrocedido. En ese momento, deseaba estar frente a él para poder decirle todo lo que sentía, para poder entenderlo mejor, pero en lugar de eso, estaba frente a una pantalla, lejos de él, sin saber si alguna vez lo tendría cerca de nuevo.
"Randy...", escribió después de un largo silencio. "No sé si alguna vez podamos arreglar lo que pasó. Tal vez las cosas simplemente debieron suceder de esta manera. Pero me alegra saber que, aunque pasaron tantas cosas, sigues pensando en mí."
Su corazón latía con fuerza mientras enviaba el mensaje. Algo dentro de ella quería que las cosas mejoraran, pero no sabía si era posible. Se sintió vulnerable por un momento, al dar un paso hacia lo que parecía un cierre, pero al mismo tiempo, un nuevo comienzo.
La respuesta de Randy fue un poco más tardada. Mientras tanto, Lía sintió como si el tiempo se estirara y se comprimiera al mismo tiempo. Cada notificación de su teléfono la hacía sentir una mezcla de miedo y esperanza.
Finalmente, el mensaje llegó.
"Lo entiendo, Lía. Pero lo que quiero que sepas es que, aunque no haya una solución fácil para lo que pasó, no quiero que nos olvidemos de todo lo bueno. No quiero que esta sea la última vez que hablamos."
Lía suspiró profundamente, su mente procesando todo lo que había pasado en las últimas horas. Aunque no sabían qué depararía el futuro, una parte de ella sentía que, a pesar de todo lo que sucedió, tal vez, solo tal vez, podían encontrar una manera de volver a conectar.
"Me gustaría eso, Randy. No sé qué pasará, pero estoy dispuesta a ver qué sucede. Sin presiones, solo... a ver qué pasa."
En ese momento, Lía sintió que tal vez no todo estaba perdido. Había pasado mucho tiempo, pero las palabras de Randy le ofrecían una pequeña esperanza. Al final, tal vez lo más importante era que podían intentar reconstruir algo, sin esperar demasiado, solo disfrutando del proceso de reencontrarse.
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