Consejos de crianza

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—¿Quieres mi ayuda para saber cómo criar a Luo BingHe?, — preguntó QingHua con incredulidad. —¿qué te hace pensar que yo sé algo sobre crianza de demonios celestiales?

Shen MeiQi enarcó una ceja y luego dijo sin piedad:

—¿No sales con uno y lo escondiste una muy buena temporada en An Ding bajo las narices de tu maestro?

Shang QingHua se sonrojó has la raíz del cabello.

—¡No es lo mismo!, MoBei y yo estamos saliendo, no lo críe.

—Casi lo terminaste de criar, ¿cuántos años es menor que tú, 5?

—7...

La salita quedó sumergida en un silencio incómodo por unos minutos.

—Entonces... ¿nos vas a ayudar sí o no?

—¡Que no sé nada de crianza!, solo trátalo como un discípulo más y ya, yo que sé.

—Abeja reina...

—¿Sí?

—Literalmente eres un referente de crianza andante. ¿cuántos de los discípulos actuales fueron bebés a los que les cambiaste los pañales?

Hasta ahí QingHua pudo soportar...

♦♦♦

—¿Cómo te fue? — preguntó QingShi al ver como su amigo era expulsado.

—Debe venir Jiu a hablar con él. — fue todo lo que dijo el menor mientras iniciaba su camino regreso a Qing Jing.

Mo QingShi se lamentó, si QingHua fuera más inteligente habría comprendido lo que MeiQi quería insinuarle.

—Espero que al menos cuando QingQiu se lo diga directamente, pueda reaccionar.

Pobre, pobre abeja reina.

CORTITOS DESDE LAS ALTURASDonde viven las historias. Descúbrelo ahora