—¡¿Cómo te atreves a decir que mis clases son un relleno innecesario?! — gritó en medio del pasillo un hombre alto y de contextura atlética, hombros anchos y belleza extraordinaria.
Lo más destacable del profesor, según muchas mujeres, era su sexy lunar cerca del ojo izquierdo.
—Porque aparte de darle una oportunidad a una bola de brutos de sacar una carrera sin reprobar todo, no le veo sentido a su existencia. — exclamó el otro maestro, alto, delgado y facciones finas, de ojos negros profundos enfundado en un impecable traje verde de tres piezas.
—¡Tus clases son para niñitos ricos mimados a los que papi puede comprarles una editorial para que publiquen sus idioteces!
—¿Te duele que mi familia sea una más rica y educada que la tuya, adocenado insufrible?
La cara del menor se llenó de ira y confusión, enojado por la humillación, pero descolocado por la forma en la que su mayor se dirigió a él.
—Tú...tú... eres un....
Shen Jiu sonrió con desdén.
—¿Imposibilitado a responder por falta de palabras?, muy digno de ti, Liu, no esperaba menos. — se mofó antes de dar media vuelta y empezar a encaminarse a la salida del comedor escolar.
—¡Vuelve, esto aún no ha terminado! — Estalló Lui QingGe.
—Efectivamente, no hemos terminado, solo tómalo como un tiempo fuera en lo que repasas un poco el diccionario, claro, si es que en tu casa tienen uno.
Con una sonrisa de victoria y suficiencia, a paso digno y elegante, el profesor de literatura dejó al completo la cafetería y se dirigió a su siguiente clase.
Los gemelos que estuvieron en la mesa frente al típico argumento del par de profesores estaban en su propio asunto.
—El profesor Shen es una escoria hecha y derecha, estoy seguro que si pudiera mataría al profesor Liu. — se quejó el mayor.
Mientras tanto el menor, quien se distinguía de su hermano mayor por su pelo esponjoso bien acomodado y coquetamente adornado, guardaba con premura sus libros y cuadernos.
—No te lo niego, es como esos eruditos de época antigua. Pero no me pierdo sus clases, es súper gracioso cuando maldice CODI, y, además, hoy viene su hermano gemelo y mi más admirado crítico literario. — el pelinegro parecía estar envuelto en un aura rosa, con corazones cursis flotando incluidos.
El mayor resopló, y tomó su mochila con hastío.
—Ya qué, vamos a ver a tu insufrible maestro. — gruñó.
—Amargado.
—Masoquista.
Un día típico en la universidad de Beijing.
ESTÁS LEYENDO
CORTITOS DESDE LAS ALTURAS
FanfictionSon solo un montón de pequeñas ideas o mini fanfics de SAVE. espero que le den una oportunidad.