CORTITOS DESDE LAS ALTURAS

Pasteles sospechosos

—No entiendo porqué cuidas estos pasteles de luna como si fueran tu vida entera. — se burló Qi QingQi mientras colocaba un pastel de luna, robado de las estrictamente vigiladas alacenas de Qing Jing, en el plato al centro de la mesa de reuniones.

Tenía sus sospechas de que dichos pastelitos estaban envenenados con afrodisiacos, pero no tenía pruebas suficientes, así que recurrió a esta técnica infalible.

Lo siente por el hermano marcial al que le tocara el pastelillo envenenado, pero era todo por un bien mayor.

♦♦♦♦

—¡No, QingHua, no vayas hacia la luz! — lloriqueó Mo QingShi mientras abrazaba a su hermano marcial.

Shang QingHua cayó inconsciente una vez que comió el pastelito de luna, todos se miraron alarmados en principio, pero Shen QingQiu se puso furioso una vez entendió lo que estaba pasando.

—¡¿Quién se robó los pasteles de Qing Jing?! — exclamó indignado. — esa cantidad de somníferos no es algo que QingHua pueda comer a diario como nosotros, por todos cielos. Además, ¿cómo pudieron hurtarlos?, la alacena especial está custodiada por...

Un aura helada llenó el lugar mientras el líder de Qing Jing reclamaba, dicha aura era emitida, ni más ni menos, que por el líder de Qian Cao.

—Shen Shixiong... — llamó con una voz dulce, logrando hacer que al mayor le recorriera un escalofrío. — ¿me puedes explicar eso de que el pico erudito depende de fármacos escondidos en comida para dormir?

Todos se quedaron helados, que Mu QingFang hablara de modo suave y dulce solo significaba una cosa: está enojado. Y todos en Cang Qiong sabían lo peligroso que era hacer enojar a su médico principal...

—¡Corre Shixiong, corre! — gritó angustiado el señor del pico de la bestia, y Shen QingQiu no tardó nada en seguir su consejo.

—¡Vuelve a aquí Shen QingQiu, no creas que te has salvado!, tú y todo Qing Jing van a ser sometidos a pruebas médicas y serán puestos en cuarentena. — bramó un furioso Mu QingFang mientras perseguía a su hermano marcial escurridizo.

De inmediato Mo QingShi vio con reproche a Qi QingQi.

—Has cruzado la línea, ¡ahora Qing Jing va estar en peores términos con ustedes!, ¿qué esperabas encontrar? — reclamó.

La mujer frunció el ceño en claro indicativo que le molestaba el señalamiento de su hermano marcial.

—Afrodisiacos, ¡ya sabes lo pervertido que es Shen QingQiu!, además, ¿qué te sucede?, de unos años para acá estás muy a favor suyo, ¡justo como Shang QingHua y el Líder de secta!

—¡Shen Shixiong no es tan malo como te encanta creer, Shimei! — con enojo el mayor cargó al señor del pico An Ding. — Me voy, ya se fueron las únicas dos personas cuerdas de la secta, el más sabio no quiere ni venir porque le parecemos patéticos y el que nos habla de la organización y los deberes está dormido contra su voluntad. Hasta la próxima reunión. — atajó mientras salía cargando al durmiente con facilidad.

Ahora todos miraron a Qi QingQi con atención.

—¡¿Qué?!

Yue QingYuan suspiró, sintiéndose abatido.

"al menos no hubo intentos de asesinato premeditado. Tengo que averiguar porqué Xiao Jiu y Xiao Tao están comiendo somníferos." Pensó atribulado.

—Fuera, la reunión se suspende.

Bien, Qi QingQi no obtuvo las pruebas que quería, pero destapó la gran adicción de Qing Jing por plantas somníferas, algo es algo, ¿no?