El sistema de actualización de todos los reinos - Capítulo 1031 - 1040

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Capítulo 1031. El Monstruo Fujitora

"¿Alguna vez has sentido cómo se siente ser pateado por la luz?"

Kizaru apareció de repente detrás de Natsume Yang, justo cuando iba a lanzar una patada de luz. Pero en ese instante, vio un destello de frío proveniente de la mano de Natsume Yang.

De inmediato, sintió un dolor intenso y tuvo que recurrir a su forma de luz para evitar el daño. Aun así, su cuerpo fue cortado en dos.

"¡Boom!"

Acto seguido, Natsume Yang le asestó un puñetazo en el pecho, lanzándolo por los aires como un cometa.

"Vaya, eso estuvo cerca... por poco...", comentó Kizaru, apareciendo nuevamente y apenas alcanzando a pronunciar unas palabras antes de que su expresión cambiara. De inmediato, sus manos brillaron mientras generaba una espada de luz.

Giró y lanzó un corte hacia su retaguardia.

"¡Zing!"

La espada de luz chocó con la de Natsume Yang, haciendo que la capa de hielo bajo sus pies se quebrara al instante, mientras fuertes ráfagas de energía rompían varias de las ramas heladas cercanas.

Los dos, ambos maestros de la velocidad, comenzaron un combate feroz.

"¡Zing!"

"¡Zing!"

"¡Zing!"

Las espadas de ambos se movían tan rápido que apenas podían distinguirse.

El cielo vibraba, el aire temblaba y las chispas que brotaban de cada impacto iluminaban el entorno, mientras el choque de fuerzas desataba poderosas ráfagas de viento.

Todo a su alrededor se convertía en ruinas.

En un radio de quinientos metros, el terreno estaba destrozado, el agua del mar brotaba y volvía a congelarse al instante.

Kizaru comenzaba a sentirse en aprietos, consciente de que la técnica de espada de Natsume Yang combinaba muchas de las características del viento: era violenta, afilada y fluida. Además, la destreza de Natsume Yang lo ponía al borde de sus límites.

"¡Splurt!"

"¡Splurt!"

De repente, dos cortes profundos aparecieron en el aire, seguidos por dos chorros de sangre.

Kizaru vaciló por un momento, lo que Natsume Yang aprovechó para lanzar un ataque con su Espada de Hielo, cubierta de haki de armadura.

Kizaru gritó y, aunque logró esquivar el golpe letal, recibió un profundo corte en el costado.

"¡Argh!"

Era la primera vez en mucho tiempo que Kizaru, como almirante, sufría una herida así, y retrocedió rápidamente.

"¿Hasta dónde ha llegado la fuerza de este tipo ahora?"

Kizaru miraba a Natsume Yang, quien parecía estar disfrutando el combate, y no pudo evitar sentirse asombrado.

"¡Espada de Gravedad: Presión Cien!"

Cuando Natsume Yang estaba por lanzar otro ataque, Fujitora intervino, desenvainando su espada y lanzando una poderosa ola de energía púrpura.

"¡Boom!"

De inmediato, la gravedad en el área aumentó cien veces.

El hielo bajo los pies de Natsume Yang se rompió, creando un cráter de más de diez metros de profundidad, que continuaba extendiéndose mientras la fuerza de la gravedad intentaba aplastarlo hacia el océano.

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