Fire on fire [DxH]

009.

capítulo nueve:más peligroso y traiciones

El sueño de Daemon y Helaena fue interrumpido abruptamente por el sonido de un suave golpeteo en la puerta. Helaena se despertó primero, desorientada, y vio cómo la sombra de la dama de confianza, Lady Lysa Tully, se proyectaba en la entrada. La sirvienta parecía alterada, su rostro pálido y sus ojos llenos de preocupación.

—Mi pincesa, mi príncipe, perdón por la interrupción —dijo Lysa, casi sin aliento

—¿Lysa?—Helaena se frota delicadamente los ojos.

—. Un guardia... ha tomado a Rhaegor.—habló apresuradamente.

Daemon se incorporó inmediatamente, su cuerpo reaccionando instintivamente al peligro, mientras Helaena se levantaba a su lado, el miedo reflejándose en sus ojos. La calma que siempre había caracterizado al palacio de Summerhall se había visto reemplazada por una sensación de inquietud en el aire. Un hijo de ellos, su pequeño Rhaegor, había sido arrebatado de sus aposentos en medio de la noche.

—¿Qué ha ocurrido exactamente? —preguntó Daemon con voz firme, pero su mirada revelaba la creciente preocupación que sentía por su hijo.

Lysa explicó apresuradamente que, a pesar de que el guardia no había dicho palabra alguna, había tomado a Rhaegor de su cama y lo había llevado sin que nadie pudiera detenerlo. A pesar de la incertidumbre, ella había logrado escapar de la escena sin hacer ruido para no alertar a los demás.

Helaena, que ya se había vestido apresuradamente, miró a Daemon, sus ojos llenos de determinación.

—¡Vamos! —ordenó, sin esperar más detalles. Sabía que debían actuar de inmediato.

Daemon asintió, tomando su espada con firmeza y dirigiéndose rápidamente hacia la puerta. La urgencia de la situación pesaba sobre él, y el tiempo parecía escurrirse entre sus dedos. Helaena le siguió sin dudarlo, y juntos, salieron al pasillo, avanzando con pasos rápidos y silenciosos hacia la búsqueda de su hijo.