Shiro es un chico de 19 años el cual, desde la secundaria, le gusta el yaoi y siempre ha tenído fantasias con ello y todos sus géneros. Drew es un buen estudiante, por eso se muda a la fabulosa ciudad de Londres, donde convive con su compañero de pi...
Por fin había llegado al edificio. Equipado con mi mochila, teléfono, auriculares con R&B. Aunque vivía cerca de Londres, era mi primera vez y todo me parecía increíblemente hermoso. Mi sueño siempre había sido vivir ahí y caminar por sus calles me eran una fantasía que no me creía. Seguramente tenía una cara de idiota caminando por Paddington algo perdido, pero eso es estar en Londres ¿no? Perderte en sus calles por estar pasmado admirado las. Miré mi teléfono para ver la dirección de mi nueva casa compartida.
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Un edificio escondido en un callejón algo difícil de encontrar, con una arquitectura sencilla pero que por alguna razón, llamaba la atención dentro de los otros edificios del enigmático barrio de Paddington.
Antes de la cita acordada para conocer al que sería mi próximo casero durante los próximos meses, decidí dar una vuelta y conocer el barrio más, me dí cuenta que estaba cerca de Hyde Park, una ubicación muy privilegiada desde luego.
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Miré mi teléfono para asegurarme de tener bien la dirección mientras volvía, era mi primera vez así que estaba muy perdido. Miré las fotos y las comparé con la realidad. Sí, la entrada coincidía, conocer el interior y el casero me emocionaba, ya había visto el interior antes mediante fotos; también ya había hablado con el casero, más nunca lo había visto en persona.
Toqué el timbre repetidas veces, casi un cuarto de hora esperando.Pensé que tal vez que yo había llegado muy pronto o me había equivocado de lugar, comencé a ponerme nervioso; pero la puerta se abrió, topándome con una voluptuosa mujer, elegantemente vestida con un traje blanco, unos tacones blancos y un bolso de mano negro de marca. Sorprendido, me levanté rápidamente y sacudí mi ropa, tendiendo mi mano, pero me interrumpió antes de saludarla.
-Vaya Hide,¿ahora también te dedicas a los hombres?.- Dice la mujer, detrás de ella, aparece un joven alto, con un cuerpo definido y musculado, con el torso desnudo y terminando de ponerse un jean. Subí la mirada y me fijé en sus rasgos, una mandíbula marcada, su cabello se iluminó por la luz que entró en por la puerta, mostrando un color avellana y lo que más me sorprendió, algunas pecas por sus mejillas y nariz y una sorprendente heterocromía de azul claro y verde esmeralda que se intensificó cuando alzó la mirada y la luz se reflejó en su rostro.
