Todo De Mí || • SEGUNDA TEMPORADA • Nick y Charlie || fanfic

11° | ¿Construyendo de a poco? |

Capítulo 11.

                ~Narrador: Charlie

" Puedes decir o hacer lo que quieras en este momento... "

Wow.

No me sorprende para nada la capacidad que tiene este ser humano para decir unas simples palabras y dejarme completamente aturdido.

Hasta que caigo en cuenta que lo estoy observando como un psicópata y vuelvo en sí enfocando mí atención nuevamente hacía el interesante techo del cuarto.—Eeeh...—momento de nervios extremos activado— Lo que ha pasado ayer... Creo que te debo unas disculpas.

Escucho como suelta un pequeño suspiro mientras también se coloca igual que yo.—Él que tiene que disculparse soy yo, no estuve bien.

—De todas maneras, ¿no sientes qué estamos postergando demasiado las cosas? —de repente parece que soy directo.

Enseguida siento su mirada sobre mí.

—¿A qué te refieres exactamente?
—indaga.

Despacio Charlie, despacio.

Esta vez prefiero mirarlo.
—No... No hablo de nosotros en sí. Bueno, en parte sí, porque tiene que ver con nosotros, pero no en concreto.
¿Me explico?

Nick solo sonríe ligeramente mientras me dedica una suave mirada.
Sus pequeños hoyuelos se marcan y me enternece demasiado.

—Creo que sí, pero no estás siendo del todo directo.—responde.

Mí boca se tuerce un poco ante una pequeña mueca.—¿Recuerdas qué te he dicho que aún no me sentía listo para hablar?

Asiente.—Claro.

—Bueno, quizás cambié de opinión.
—vuelvo a colocarme de lado, descanso mí rostro arriba de una de mis manos para tener mejor visión de él— Porque creo que ahora sí estoy listo.

—Sabes que no quiero presionarte a nada.—se coloca igual que yo.
De repente volvemos a quedar algo cerca.

—Lo sé, así que quédate tranquilo con eso.

Me mira algo pensativo sin decir nada.

—¿Qué pasa?

—No... No quiero que estés haciendo esto por lo que sucedió ayer y esa discusión que tuvimos. No quiero llevarte a ese lugar en dónde tengas que darme explicaciones de algo, y yo tampoco estoy en posición de hacerlo.
—aclara con firmeza—
Realmente lo entendí.
—termina de decir algo preocupado.

Me vuelve a causar ternura.
E incluso también me sorprende lo que dice. Sus palabras delatan bastante madurez en su posición, una cuestión que claramente tiempo atrás me hubiera resultado difícil de creer.

—Pues no, no tiene que ver con eso.
Es algo mío, lo estuve analizando mucho y realmente hay cosas que necesito entender, escuchar, y preguntar. Y seguramente tú también, y creo que ya es el momento.
—observo directo a sus ojos—¿Qué piensas?

Asiente levemente.—Que estoy de acuerdo. Realmente lo necesitamos.

Me deja algo tranquilo que él también lo esté. Dilatar esto solo traerá angustia, confusiones y más enredos como lo que ocurrió en esa discusión que tuvimos. Y claramente no es lo ideal. Tenemos que afrontar esto de una vez por todas.

—¿Quieres qué vayamos a cenar y ya poder hablar tranquilos?
—propone ante mí silencio.

Mí ceño se frunce.—¿Cenar dónde?