Tokyo se vació en un minuto tras un apagón repentino. Las calles, casas y tiendas vacías. Internet, electricidad y cada aparato electrónico fuera de servicio.
Pero... ¿y esas enormes pantallas?
"¿Ya me puedo desmayar?"
ドクターC - 今際の国のアリス
...
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"Cheshire Cat and the Caterpillar"
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Pasó aquel pañuelo contra la superficie húmeda de la mesa de madera por cuarta vez. Ya había cambiado la ropa de cama y la había arreglando perfectamente. También limpió la alfombra con el cloro que encontró en uno de los estantes del baño de la habitación y limpió cada mueble meticulosamente. Tiró el pañuelo sucio al cesto de basura a un lado del mueble del televisor y le dió un vistazo a la habitación, sonriendo satisfecho. Bibi entró a la habitación como si fuera la suya, luciendo la parte arriba de un bikini rojo, una pantaleta blanca y unas sandalias del mismo color que el bikini.
— Huele a cloro. — la chica se quejó sentándose en el borde de la cama. — ¿Qué tal si damos una vuelta por el lugar?
— No.
Respondió de inmediato adentrándose al baño para tomar los bañadores que había encontrado en el closet. Bibi se asomó arreglándose el flequillo mientras él revisaba que estuvieran secos, después de haberlos lavado con el jabón de frutilla que encontró en el gabinete del baño. Le cerró la puerta en la cara para cambiarse, eligiendo un bañador negro con un diseño de olas en los bordes. Se quitó la camiseta pero se quedó con una sudadera azul con escote hasta el abdomen y salió del baño.
— Wow. — Bibi sonrió mirando su pecho descubierto. — No sabía que hacías ejercicio. — la chica rió al ver su pequeño sonrojo. — Dijiste que no pero igual te cambiaste para venir.
— No puedo dejarte sola rondando por aquí. — abrió la puerta de la habitación y la dejó salir primero.
— ¿Te preocupas por mí? — dijo jugando mientras él cerraba la puerta.
— Sí. — se adelantó caminando por el pasillo, escuchando el gritito de felicidad que soltó la chica y sus pequeños pasos tratando de alcanzarlo.
La música proveniente del área de la piscina se hacía más clara a medida que se acercaban al lugar. Achicó los ojos con una mueca, tanto por el sol como por la cantidad de gente en un área relativamente pequeña para tanta. Bibi tomó su mano y emprendió su camino hacia el pequeño bar al aire libre al otro lado del área de la piscina.
