1.0

40 7 14
                                    

Zero estaba furiosa consigo misma en ese momento, puede que no quería encontrarse con él en ese preciso instante, Pero ese no era motivo para haberle tratado de aquella manera.

Él no tenía la culpa de nada, ella si, la que se había enamorado sola era ella, y la que había cometido el error de besarlo, habia sido ella, no él.

Sin embargo, una parte de ella no sé arrepentía de haberlo hecho, por mucho que eso haya significado perder su amistad con él.

Tenía unas enormes ganas de correr hacia el y decirle lo mucho que le gustaba, y volver a besarlo en contra de su voluntad si era necesario.

No sabía que le pasaba, supuso que aquello podría ser producto de la botella de Vodka que se había tomado casi por completo, ya que tenía una inquietante necesidad de correr a buscarlo.

Pero la imagen de él junto con Emra frenaba sus impulsos, haciendo que su corazón palpitara con furia. Se le pasó por la cabeza el pensamiento de aplastarle la cabeza con su mazo hasta convertirla en polvo.

Se había dado cuenta que Emra la consideraba una amenaza por como le dedicaba miradas furtivas de resentimiento y advertencias, como si estuviera al tanto de los sentimientos que ella le profesaba a su novio, como si supiera del beso que habían compartido.

De repente, una oleada de calor comenzó a sofocarla, era de noche y la brisa le alborotaba su melena blanca con brusquedad, le parecía completamente absurdo aquel calor que de la nada estaba sintiendo.

Cerro los ojos un momento, disfrutando la caricia del viento contra su rostro, Pero eso no ayudo a disipar su calor, ¿Se estaría enfermando?.

Su mente en ese momento era un caos, solo quería ir con él, hablar con el, besarse con él.

— Ya basta de pensar mamadas... - se dijo, Pero sus acciones la contradecían, ya que sus pasos la habían llevado inconscientemente dónde no debería de haber ido.

Si, definitivamente no sabía que mierda pasaba con ella.

— ¿Zero? ¿Que haces aquí?

— Yo... Ehh... Tú. - balbuceó, humedeciendo sus labios para disipar su nerviosismo. No sabía que carajos hacía, simplemente había llegado a su casa bien entrada la madrugada horas después de haberse encontrado con él en el callejón. - ¿Podemos hablar a solas?

Puppeteer le dedicó una mirada de notable confusion, a la vez que ladeaba la cabeza con una ceja arqueada. Hace unas horas le había dicho que se largara de su vista, no lo culpaba.

— Vale, solo dejame asegurarme de algo. - dijo, mirando hacia el interior de su casa. - Bien, está dormida.

Zero frunció el ceño, sin poder disimular sus celos. Entonces comenzó a pensar que aquello había sido una mala idea.

— ¿Sabes que? Mejor me voy.

— ¡Ey, espera! - exclamó él, tomando su mano en el precisó momento en que ella pretendía girarse para así volver sobre sus pasos. - Ya que estás aquí, hablemos. - Impuso.

El tacto de su mano estrechando la suya la hizo estremecer, así que, dedicándole una mirada algo dubitativa, simplemente asintió.

El chico cerró la puerta tras de si, y pasando por su lado, tiró suavemente de su mano para que le siguiera. Caminaron un par de minutos hasta llegar a una zona del bosque algo más densa, dónde la corteza de los árboles estaban más juntas y les daba un poco de privacidad en caso de que alguien saliera de la casa.

Ella se soltó del agarre apenas se detuvieron, e intentando reunir el valor suficiente, inhaló aire para comenzar a hablar.

— Bien, yo solo quería decirte que... - hizo una pausa, intentando no acobardarse llegados a este punto- ¡Me gustas! Si, y se que lo sabes, también se que tienes novia, Pero eso a mí no me interesa, bueno en realidad si me interesa, solo que...no se que mierda hacer, Jhonatan, te quiero y la estoy pasando bastante mal, y no soporto que estés distante conmigo, debería pedirte disculpas por haberte besado ese dia pero estaría mintiendo si te digo que lo siento, porque en realidad no me arrepiento de haberlo hecho y no puedo soportar las malditas ganas de volverlo a hacer. - trago saliva luego de soltar aquello, bajo la atenta mirada de él.

¿Que mierda estaba diciendo? Pensó ella. ¿Acaso el Vodka le había hecho perder la capacidad de raciocinio? No podía creer lo que estaba saliendo de sus labios, de seguro se había vuelto más loca de lo que ya estaba.

Pudo sentir como el corazón le palpitaba frenético, queriendo salir de su pecho, y su pulso retumbaba en sus oidos con insistencia, todo el valor que había reunido para enfrentarlo comenzaba a abandonarla en aquel momento.

Al instante Puppeteer supo que se estaba arrepintiendo de cada una de las palabras que salían de sus labios por la expresión en su rostro, para él, Zero era bastante fácil de leer.

— No sé porque mierda vine... - concluyó ella en un susurro, bajando sus hombros en un gesto de rendición, no sabía que mierda pretendía lograr con todo lo que le había dicho, si sabía exactamente cuál era la respuesta del chico. — Odio que todo en tí me guste. - siguió hablando, intentando desahogarse. — Odio que seas tú, odio que hayas logrado ser para mí más de lo que jamas imaginé. Odio tu mirada, y la odio porque cada vez que te miro siento que puedo perderme en esos putos ojos misteriosos que tienes. Tu sonrisa no se salva, también la odio, por qué cada vez que te veo sonreír me haces sentir extraña y no entiendo el por qué, ¿Que tiene tu maldita sonrisa? ¿Por qué no puedo dejar de verla? No puedo evitar querer tenerte cerca cada vez que te miro sonreír, que es casi siempre, bueno, al menos la mayoría de las veces que hemos estado juntos, siempre sonríes, y quiero besarte cada vez que te veo sonreír, quiero besar esa sonrisa perfecta... - se detuvo a recuperar el aliento, había soltado todo aquello de forma tan atropellada que sus pulmones se quedaron sin aire. — No tienes porque responder, solo necesitaba solt...

No pudo terminar la frase porque sus labios habían sido aprisionados por los de él, silenciandola en un beso desesperado. Zero abrió los ojos de par en par, viendose sorprendida al principio ante aquella acción tan repentina.

No era la reacción que se esperaba por parte de él.

Sin embargo, no tardó en corresponderle, ladeando su cabeza para permitirle así profundizar aquel beso, había deseado con todas sus fuerzas volver a sentir aquel contacto, pero este era mil veces mejor que el primero, no era solo un roce, podía sentir como el la besaba con frenesí, moviendo sus labios contra los suyos con insistencia, como si deseara que aquello ocurriera con la misma desesperación que ella.

Entonces, la temperatura de su cuerpo comenzó a subir, en una oleada de calor abrumadora, deseando que él no se detuviera nunca, buscando con sus manos tocar su cuerpo, consiguiendo aferrarse a su espalda, y estrechando su abrigo entre sus dedos.

Pudo sentir como el la tomaba de la cintura, acercándola más hacia él. En un movimiento brusco la empujó contra la corteza de un árbol y estrechandola contra su cuerpo se separó de sus labios, pasando suavemente por su mejilla hasta llegar a su oído.

— Yo también he de admitir algo, Zero. - susurró. - De las veinticuatro horas que tiene el día, dieciséis pienso en ti, y las otras ocho... Sueño contigo.

.

.

.

.

Zero en mod: No se siej el alcohol, lo que me tiene confesándo ejto que estoy sintiendo desde hace rato~ (Cairo de Karol G, por si no entendieron XD)

¡Hola! Ya el capítulo que sigue es el último chicos. Y luego le sigue un epílogo. Me gustaría que comenten que les pareció este capitulo (se me da pésimo escribir romance, Pero hago el intento) Los leo.

Éxtasis [ZeroxPuppeteer]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora