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Por lo general le tomaba semanas conseguir que una víctima estuviera vulnerable, con fuertes sentimientos destructivos que le indicaran una inminente depresión. Por lo que normalmente le tocaba seguir y observar por un tiempo, influenciandolo con su presencia y a su vez alimentándose de las emociones negativas a medida que avanzaba el tiempo, llegando al punto de que la victima ya no puede sobrellevar su realidad, deseando la muerte como una salida de su miseria, a lo que el simplemente les hacía ver que les esta haciendo un favor.

Pero entonces, fue atraído por unas fuertes emociones provenientes de un callejón cercano, su sonrisa se ensanchó, esta victima estaba más que perfecta, el dolor que despedía era palpable para él, y dedujo que le tomaría solo un par de minutos persuadir a su nueva víctima y terminar el trabajo.

Así que le indico a Emra que le siguiera, diciéndole que había conseguido algo interesante, por lo que, atraído por las fuertes emociones que irradiaba aquella persona desamparada, se acercó de forma sigilosa.

Pero lo que vio lo dejo impactado, en su vida se le hubiese pasado por la cabeza encontrarse con esa persona en aquella situación emocional tan deplorable.

Era ella, aquella misma que le robaba el aliento de solo pensarla, esa que cuando solían salir de caza no podia quitarle la mirada de encima al punto de que tenía que evocar su "amor" por Emra en varias ocasiones para hacer la vista a un lado, y ni aún así podia dejar de mirarla por mucho tiempo.

— ¿Zero? - le llamo, anonadado, aún sin poder creerlo.

Ella levantó la mirada al escucharle, dejando que la luna iluminará su rostro humedecido por las lágrimas, tenía la nariz roja al igual que sus ojos.

Ella frunció el ceño nada más verlo.

— ¿Que mierda quieres? Largó. - escupió ella en respuesta, con rabia contenida.

Sintió como su pecho se retorcía, ella estaba mal, y el estaba seguro de la razón. Todo era su culpa.

Intento dar un paso hacia ella Pero un tirón en su brazo se lo impidió, vio de reojo la mirada de advertencia que le dedicaba Emra.

— Vámonos, cariño. Ella quiere estar sola.

La culpabilidad se instaló en su pecho, y sin apartar la mirada de ella, se dejó arrastrar por su novia nuevamente hacía las calles de la ciudad, notando el momento exacto en el que esos hermosos ojos grises le devolvieron una mirada llena de melancolía.

Jamás en su vida llegó a pensar que sería atraído por tan fuertes sentimientos negativos, mismos que habían sido detonados por su culpa.

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Bueno chicos, los últimos dos capítulos que le siguen serán un poco más largos, y aparte de esos habrá un corto epílogo. Ya todo está de solo corregir.

Voten, comenten, es importante, de ustedes depende que tan rápido actualice este libro ligero ❤️

Éxtasis [ZeroxPuppeteer]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora