no tan heterosexual | gongfourz

22

[Leehan]

No sé cuánto tiempo me dormí, pero el despertar de la puerta me golpeó...

No, esperen. El golpe en la puerta me despertó. Aún estaba algo dormido.

— ¿Hijo?

Abrió la puerta.

— Ma, realmente no estoy de ánimos para hablar.

— ¿Entonces qué hago con ellos?

— ¿Ellos?

— ¡Leehaaaaaaaaan! — Wonbin entró y mamá tuvo que moverse de la entrada. — me paré y fui hacia él.

Ella se despidió.

— Won, ¿a qué viniste?

— Vinimos a verte porque te sentías mal. No quiero que te sientas sólito porque no vengan a visitarte o algo así.

Cierto, mami dijo "ellos".

— Permiso. — Asa entró — Hola, Leehan.

— Asa, gracias por venir, chicos. — iba a cerrar la puerta, pero una mano me lo impidió, haciendo fuerza hacia adentro. Miré.

— Eh, ¿cómo vas a cerrarme la puerta en la cara? — entró.

— ¡Riwoo! Perdón, no te vi.

Alguien más entró.

— Hola.

— Hol-

Taesan, Taesan, Taesan está aquí. Me paralicé.

— ¿Leehan? — Wonbin tocó mi hombro y reaccione.

— Hola. — desvié la mirada y cerré la puerta.

No, no. Lo que menos quería era pensar en Taesan y ahora él aparece en mi habitación.

No, no. ¿Por qué me paralicé?

Wonbin se sentó a los pies de mi cama y les dije a los demás que se pusieran cómodos.

Apenas lo dije, Riwoo se tiró sobre el colchón y se apoyó contra el respaldo.

— Taesito, siéntate conmigo.

Sé que Taesan me miró, porque lo vi de reojo, pero no pude verlo directamente.

— Con permiso. — se sentó al lado de Riwoo.

— Me sentaré aquí. — Asa tomó la silla de mi escritorio.

— ¡Ay, Leehan se quedó parado! — Wonbin me sonó algo exagerado.

— Estoy bien así.

— ¿En tu propio cuarto? No lo creo. — se levanto y fue hasta Riwoo — Tú ven aquí, deja que Leehan se siente.

— ¡Eh! — tomó su mano y lo levantó.

— Leehan, siéntate.

Me puse nervioso y miré a Taesan, él se movió un poco más a la orilla.

— Yo estoy bien. Siéntense ustedes.

— No, nos sentaremos acá. — Wonbin se sentó de nuevo en su lugar y Riwoo lo hizo a su lado. Tomó la mochila que trajo y sacó unos paquetes de frituras. — Como te sentías mal, traje cosas para comer. Asa, bonita, vas a querer acercarte. Leehan, sientate, vamos a pasar un buen ratos de amigos.

Rodé mis ojos y obedecí. Me senté al lado de Taesan.

Asa se acercó con la silla al borde de la cama y Wonbin comenzó a abrir los paquetes.