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[Leehan]

Él me besó de nuevo. ¿Quién es Jung Isa? No lo sé, en este momento sólo pensaba en los dulces y suaves labios de...

¡¡¿El timbre está sonando?!!

Abrí mis ojos con pánico y le di un empujón. Él se mostró sorprendido.

— ¡Lo siento, esto no está bien!

Entré en pánico, ¡¿qué estaba haciendo?!

¡¿Qué cosa le había pedido?!

No puedo creer que comencé a temblar y estaba a nada de llorar.

— ¿Leehan? T-Tranquilizate, estás alterandote mucho — se vio preocupado.

Lo siento, lo siento, no controlo mi cuerpo, no sé porqué tiemblo.

Esto está mal. ¿Esto está mal?

Quizás estoy asustado porque esto está mal.

— Leehan, no llores. — trató de calmarme y se me acercó sujetando mis brazos.

Me zafé con brusquedad.

— No debiste besarme... Yo... Yo no debí besarte. — estaba confundido, yo estaba confundido. — Te dije que no era gay y me besaste igual.

— Lo siento, lo siento, no llores. — miró a la puerta cuando pasos se escucharon.

— ¡No les digas, no le digas a nadie!

— Leehan, fue sólo un beso.

— ¡Fue mi primer beso!

Él abrió la boca pero la volvió a cerrar. Por la puerta entraron varios alumnos riendo y hablando entre sí. Cómo si hubiera estado a punto de morir, aproveché para salir corriendo.

— ᰔᩚ —

[Riwoo]

— Lee Sanghyeok, eres el único que no entregó el cuaderno de comunicados, y el profesor me los encargó.

Isa, se paró frente a mí con una actitud que yo sentí algo indiferente.

— ¿Y si no te lo doy, qué? ¿Me vas a pegar?

Se expresión cambio a enojo.

— Bien sabes que ese estúpido se lo merecía.— Jadeé.

— ¿Vienes a decirme a mí que mi mejor amigo se merecía un golpe y encima le llamas estúpido? Mira el tamaño de esos huevos.

Se alzó de hombros.

— ¿Y qué harás? Nada puede ser peor que una nota del director, así que... — le restó importancia.

— De verdad que tú no tienes problemas verdaderos, ¿eh? — me levanté rápido con la mirada seria y ella retrocedió unos pasos — ¿Sabes lo que haré?

— ¿Q-Qué?

— Te daré mi cuaderno — se lo extendí y ella pareció relajarse. Lo tomó.

— Gracias... —Me alcé de hombros y salí del salón.

Pero ¡¡AY!! ¿Por qué siempre me pasa esto a mí? Algo me chocó y caí al suelo.

— ¡Mierda! — sentí que siguió corriendo sin siquiera disculparse — ¡Claro, seguro, me fijaré por donde voy a la próxima! — lo miré. ¿Ese no era Leehan?

Isa me vio en el suelo y salió hasta la puerta, mirando también al chico.

Pasé a segundo plano para ella cuando lo confirmó.

no tan heterosexual | gongfourz Donde viven las historias. Descúbrelo ahora