Respiración...
Se le denomina a algo tan sencillo para el Cuerpo humamo en obtener oxígeno a sus pulmones y poder circular la sangre por el Cuerpo.
Pero... Nadia más sabe que una simple palabra como Respiración, tendría mucho más que ver en la cara...
-Inosuke-san! Inosuke-san! Nuestras espadas Nichirin están apunto de llegar! –
-¡¿De verdad?! -exclamo Inosuke.
-Si, lo escuche del cuervo! -dijo animada Nezuko.
Ambos corrieron muy entusiasmados a la entrada de la Finca.
-¡Haganezuka-san! –
Ella vio a dos Herreros acercándose, Haganezuka caminaba de forma extraña y su compañero de forma calmada.
Entonces Haganezuka le entrego al otro herrero su sombrero y la espada que cargaba.
-Ha pasado mucho tiempo! ¿Cómo ha estado? –
¡!
Miro con una expresión desconcertada, como Haganezuka se acercaba a ella con un cuchillo.
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-¡HYAAAH! -Nezuko esquivo el ataque del herrero.- Haga-Haga…
-¡Cómo te atreves a romper mi Katana! -exclamo furioso Haganezuka volteando a verla.- ¡Maldita mocosa!
-¡Lo siento! Pero en verdad, ¡Yo iba a morir! El Demonio era verdaderamente fuerte -explico nerviosa Nezuko.
-¡No! ¡Eso no tiene nada que ver! ¡Es tu culpa! ¡Tienes toda la culpa! ¡La espada se rompió porque eres una debilucha! ¡Inaceptable! ¡Inaceptable! -gruño Haganezuka mientras su dedo picaba bruscamente la mejilla de la Kamado.- ¡Voy a matarte!
Entonces empezó a perseguir a Nezuko por toda la Finca bajo la mirada de los demás que están cerca.
-Por Kami -suspiro Tanjiro mirando la escena y generándole escalofríos.
Shinobu quien rio divertida dijo - ¿Te vino recuerdos con ver a Haganezuka-san furioso, Cariño? –
-Hai… Dolorosos recuerdos -Tanjiro mostro una expresión deprimente.
-Un gusto volver a verlo, Tanjiro-dono -saludo el herrero que acompañaba a Haganezuka.
-Oh Kanamori-san! Me alegro que esté bien, ¿Cómo está Kotetsu-kun? -se ánimo Tanjiro acercándose al herrero.
-Esta muy bien. Aún sigue idolatrándote como el Espadachín más fuerte -rio con gotas de sudor Kanamori.
Tanjiro también sudo nervioso – Si… Ya me lo imagino –
-Oh vamos Tanji, sabes que no debes avergonzarte que te consideren así -Shinobu lo miro con una sonrisa cariñosa.
