El diagnóstico que nos dimos

Más confesiones

—¡Clara!—escuche a Alex gritar desde afuera de mi puerta y tocar la puerta antes de no aguantarse y abrirla—¡Vamos despiértate!¡HOPE DESPERTÓ!

Sonreí viendo que miraba como yo ya estaba hasta vestida y no con el pijama.

—Alex, me notificaron primero.

Él rodo los ojos antes apurarme para salir, ya que él no estaba en condiciones de manejar un auto y la que tenía que manejarlo era yo.

Me tiró las llaves y las atrape antes de bajar las escaleras, sentí el celular vibrar en el bolsillo antes de ver un número que no conocía.

Número desconocido:

Sabes...

Si vamos a confesarnos voy a confesarte que cuando te vi con el vestido rojo cereza en la pasarela creo que quede un poco más flechado por ti, y que cuando mi primo dijo que le parecias linda me enoje tanto que no le hable por una semana.

Sonreí viendo que era Lorenzo gracias por la foto de perfil de él surfeando claramente era mi turno de contestar.

Clari:

Esa confesión fue algo fuerte...
Tu sonrisa es una de las mejores que he visto.

—¿Con quién hablas?

—No es de tu incumbencia—le contesté a Alex que suspiro.

—Clara...no quiero romper tu corazón pero no sé si sabes que Lorenzo dejo las drogas hace tres meses, además de ser un mujeriego como antes lo era yo.

Suspiré prendiendo el auto y no dije nada pero creo que ya había dado suficientes confesiones para arrepentirme.

Mi celular vibró otra vez pero no le preste atención, una vez más lo hizo cuando llegue al hospital y una vez más lo hizo cuando ví a mi mejor amiga despierta.

—Clari...¿Puedes hacer que deje de vibrar?—Espe se tocó la cabeza—me hace mal la cabeza.

—Perdon, si ya lo dejo en silencio.

Y si, lo deje en silencio ignorando todas las confesiones o lo que sea que me haya dicho.

Ya cuando había llegado a casa–claramente sin mi hermano–me recosté en la cama pensando seriamente si abrir los mensajes o no.

MIENTRAS MAS VUELTAS DES MAS VA A SER.

A la mierda todos.

Tome el celular y empece a leer todos los mensajes.

Lorenzo:

El día de las escaleras te choque aproposito porque tengo una extraña regla con mis amigos del que primero ve la chica se la queda, y todos me molestaron porque fue la primera vez que hice eso.

Iris tu turno.

Bueno voy yo otra vez.

La primera vez que te vi fue cuando tenía catorce, estuve soñando tres malditos meses con tu cara y luego cuando venía aquí no había nadie hasta que escuche a Hollie decir que tú venias de vacaciones y cuando me había ilusionado verte, a mi tío se le ocurrió viajar a Inglaterra de vacaciones y obviamente tuve que ir

¿Iris? ¿muy ocupada estás?

Quiero confesarte otra cosa...

Creo que fui el primero en perder la apuesta.

Me quedé congelada antes de que el celular sonara devuelta notificando otro mensaje.