Borracha

18 4 2
                                    

-¡Ey, espera!-me di vuelta para ver qué a unos pasos tenía al bombero hablándome a mi.

Momento para desmayarme...espera, ¿se llamaba Haden?

-No me dijiste tu nombre.

-Clara...¿vos eras Haden?

Él asintió con la cabeza y me dió una gran sonrisa, después miró detrás mío e hizo una mueca.

-Vamos, Iris...ponte los malditos guantes que tenemos que ir a operar-el maldito drogadicto dijo detrás mío con cara de mal humor.

Me acerque a él y tome los guantes que me ofreció, me di vuelta para saludar a Haden pero el habló.

-¿Que te parece si vamos al bar que está a unas calles?

Me sorprendi, mientras pensaba a toda velocidad una respuesta me había empezado a poner los guantes.

-Eh, si claro-casi se me cayó el guante pero lo tomé en el aire-mi turno termina a las diez pm.

Él asintió con una sonrisa.

-Te estaré esperando cuando salgas.

Me di la vuelta para ver el mal humor en la cara de Lorenzo que había presenciado toda la escena.

-¿Porque me llamaste Iris?-le seguí el paso ya que caminaba más rápido que yo.

-Porque eres una mezcla de arcoiris y popo de unicornio.

Hice una mueca antes de que llegáramos a quirófano, ahí fue cuando nos preparamos y entramos junto con Thomas que estaba por empezar a abrir a el niño del plástico.

-¿Es muy profunda?-pregunte.

Él nos miró antes de pedir el bisturí.

-Eso lo van a averiguar ustedes-me extendió el bisturí, mire a Lorenzo que no se había sorprendido en absoluto.

Tome el bisturí con un poco de temor antes de que Thomas hablara.

-A un verdadero doctor no le tiemblan las manos al momento de tomar el bisturí, Thomson.

Me di vuelta para su lado y me dió una indicación antes de empezar a cortar la piel con algo de cuidado, no perdí la concentración en ningún momento.

-Gomez, puedes pasar para este lado.

Lorenzo le hizo caso y siguió la indicación de tomar el plástico de arriba.

-Thomas, reventó el intestino-murmuré.

-Como lo imaginaba, tenemos que actuar rápido... Thomson si quieres puedes retirarte o sino quedarte a observar, Gómez lo siento pero hasta sacar el plástico no te puedes ir.

Él asintió y al igual yo, me quedé a observar mientras veía como tenían que hacer paso por paso muy suavemente.

Al final la cirugía duró dos horas y media o por ahí, casi justo para mí cita con Haden y mi salida del trabajo.

Estaba caminado para alguna de las salas de residentes cuando alguien me tomo del brazo y tiró de mi para dentro de unas de las habitaciones y con ello cerró la puerta poniendo mi cuerpo contra esta, antes de que pudiese hablar choque con los ojos verdes de Lorenzo.

No, SIGUE SIENDO UN ESTUPIDO.

-¡Estúpido, me hiciste saltar del susto!-me lleve la mano al pecho y vi que el me sostenía la otra con un poco de fuerza se la saqué-tengo que irme.

-¿Con el bombero?

-¿A ti que te importa?

-Tú-dijo antes de meter las manos en los bolsillos de la bata-Haden no es un buen sujeto.

El diagnóstico que nos dimosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora