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Taehyung descubrió que disfrutaba de platicar con Jungkook, quien era un hablador habilidoso

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Taehyung descubrió que disfrutaba de platicar con Jungkook, quien era un hablador habilidoso. Jungkook resultó una agradable compañía, con la que podía conversar de cualquier tema, de quién podía aprender, alguien a quien podía llamar amigo.

Pensarlo le hacía reír, porque contradecía completamente lo que creía. Pero ya había hecho las paces con ello. Aquella pregunta que había estado acosando a Taehyung desde el principio de su viaje había sido resulta y las reservas que un día tuvo, ya no existían.

Aquella noche en la ciudad los límites se borraron y se permitió conocer libremente a Jungkook, un ser fascinante, perdido en el mundo sin un objetivo fijo, fanático de observar la vida y alguien que, con total seguridad, le gustaría seguir descubriendo.

En algún punto de su camino se perdió en esos bellos ojos negros, por un momento olvidando el destino de su viaje, avanzando por pura mecánica de su cuerpo, porque su mente solo estaba interesada en no dejar escapar ni el más mínimo detalle de su acompañante. Sin embargo, el tiempo no estaba de su lado, dos semanas más tarde, habían arribado al refugio del norte.

El tiempo se había acabado y no estaba seguro del rumbo que tomarían las cosas a partir de ese momento.

Se encontraban ocultos en unos árboles, a las afueras del refugio, ubicado en la parte llana de un risco, en lo que una vez fue una ciudad.

En ese momento, su mayor preocupación era descubrir cómo ingresar, cómo llegar hasta Hoseok sin que nadie notara la presencia de un androide. En realidad, agradecía que fuera de noche, pues eso haría las cosas más fáciles ya que no tendría que preocuparse de miradas indiscretas. El verdadero problema eran los sensores puestos en viejos edificios, estos de inmediato detectarían a Jungkook. Lo que menos necesitaba en ese momento era más atención de la necesaria o un enfrentamiento que no pudiera controlar.

— Jungkook. —Volteó a verlo mientras lo sostenía de sus hombros para asegurarse de que entendiera todas sus palabras y viera la sinceridad en su mirada—. Sé que no representas un peligro, pero la gente que vive en este lugar no la sabe. Así como para mí en un inicio, para ellos un androide es sinónimo de destrucción. Pero la única persona que conozco capaz de liberarnos de esto. — Levanto sus muñecas unidas —., está allí dentro.

— Entiendo. ¿Qué debo hacer?

—¿Puedes desconectarte? —TaeHyung preguntó dubitativo, pero era necesario si esperaban pasar por los sensores —. Créeme, de no ser necesario, no te lo pediría.

JungKook lucía desconcertado, lo cual era comprensible ya que, un androide inactivado era un androide vulnerable. Sin embargo, las ideas de deshacerse de él habían quedado en el pasado, no tenía intenciones de hacerle nada.

—Yo... sí, sí puedo suspender mis sistemas, pero solo es posible por máximo una hora porque, de lo contrario, podría tener daños irreversibles.

—Confía en mí Jungkook, no pasará nada. — Taehyung vio la duda en aquellos ojos negros que tanto gustaba observar y de inmediato quiso tranquilizarlo—. Te aseguro que, a mi lado, no te pasará nada.

ALGUIEN DEBE MORIR   |   TAEKOOKDonde viven las historias. Descúbrelo ahora