D-7

11 2 0
                                    

Taehyung todavía recuerda la época en la que era feliz, donde no existían las preocupaciones ni dónde cada día podría ser el último

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Taehyung todavía recuerda la época en la que era feliz, donde no existían las preocupaciones ni dónde cada día podría ser el último.

Él nació en los últimos años de paz que vivió la humanidad, así que en realidad no tiene muchos recuerdos de la vida antes de la exterminación de la raza humana. En realidad, lo poco o nada que sabe de cómo empezó ese apocalipsis lo aprendió a través de las delirantes historias de un viejo senil, el cual compartió refugio con su familia durante los primeros años después del inicio del ataque de "Los Dorados", pues su familia se negaba a revelar ningún dato acerca del pasado. Con el tiempo Taehyung aprendió que esto se debía a lo doloroso que era hablar de la tragedia que tuvieron que presenciar, cargando en sus hombros el dolor de sus recuerdos por un mundo que nunca sería el mismo.

Sin embargo, sin importar que haya tenido que vivir la mayor parte de su infancia huyendo, Taehyung era feliz. Realmente disfrutaba de pasar tiempo con su padre, quien siempre se las arreglaba para poder enseñarle algunos viejos juegos olvidados que podrían improvisar con lo que encontraran; adoraba el calor de los abrazos de su madre, los cuales ahora entiende que eran un reflejo del miedo por no despertar al día siguiente; él no tenía ninguna preocupación real, solo esperaba cada día para jugar con sus hermanos mayores; también disfrutaba de los días con su abuelo y su constante intentó por reparar una vieja radio o la vieja ropa que su abuela siempre se empeñaba en reparar para él. Definitivamente, para un pequeño niño como él, todos esos pequeños detalles eran su mundo entero.

Con el tiempo su pequeño grupo empezó a crecer a medida que caminaban hacia el sur con la falsa promesa de resguardarse del dominio de "Los Dorados" y Taehyung realmente creía en ello.

Ahora sabe que siempre fueron mentiras disfrazadas de libertad.

Aquel día, cuando se supone podrían vivir en paz, resultó en una masacre y Taehyung solo pudo observar como caían uno a uno los cuerpos de las personas que amaba, como los ojos de su padre perdían su brillo y su madre utilizaba su último aliento para decirle que corriera.

Los gritos aun le atormentaban, constantemente repitiéndose en su cabeza y siempre deteniéndose en la misma escena, su mente empeñada en reproducir esa parte con más claridad, torturándose a sí mismo y matándolo un poco más cada noche.

—Noona, des-despierta por favor —repetía mientras sacudía el cuerpo inerte de su hermana, en un vano intento por hacerla reaccionar, ignorando el charco de sangre que había debajo de ella —, ayúdame a despertar a mamá... e-ella... ella no sé mueve —su voz salía estrangulado por el llanto que cada vez se hacía más fuerte —. Papá tampoco lo hace... ni el abuelo...

Taehyung giró levemente el rostro al otro lado de la habitación, donde yacían el cuerpo de sus padres y abuelo. El fuego del exterior le permitía ver los trozos de vidrio sobre el suelo y el humo cada vez se volvía más espeso dificultándole respirar, aun así el no entendía que estaba pasando, el no entendía porque nadie despertaba, porque nadie hacía nada para acallar los estruendosos ruidos del exterior y hacer que los gritos dejaran de escucharse. Lo único que atinó hacer fue cubrirse sus oídos con sus manos hechas puños mientras pedía a gritos porque alguien viniera a ayudarlo.

Fue en ese momento, mientras otra fuerte explosión hizo eco en el lugar que Taehyung pudo divisar un ligero movimiento de parte de su madre. De inmediato trató de acercarse, pero en cuanto su madre puso sus ojos en él, el terror que vio reflejado en ellos lo hizo detenerse.

—Tae...

—Ma-mamá.... —Taehyung se soltó a llorar con mayor intensidad, tratando de llegar a su madre.

—No... Tae, no.... —Su mamá guardó silencio por un minuto, tratando de juntar un poco de aliento y mantenerse consiente —. C-corre...

—¿Qué?

—Corre... Taehyung, tienes que sobrevivir...

Después de eso, Taehyung no escuchó ningún otro sonido, así que trató de levantarse y correr a su madre, pero unas manos en sus hombros detuvieron sus movimientos. Cuando giró su rostro se encontró con el rostro magullado de su hermano mayor y Taehyung no dudó ni un segundo en aferrarse a su torso.

—Nam...

—Tae, debemos de irnos, ahora... —habló con voz rasposa, probablemente efecto del humo.

—Pero ellos .—Volteó a ver a su familia —. No podemos...

Namjoon no le permitió replicar y de inmediato lo tomó de su muñeca para comenzar a correr, pero no lo suficiente rápido como para que la tercera explosión no los alcanzará.

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
ALGUIEN DEBE MORIR   |   TAEKOOKDonde viven las historias. Descúbrelo ahora