008. The decision that changes everything

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Londres | 09 de Junio
── Juliette Howard.

Esa noche, el bar estaba lleno de murmullos y risas. Busqué un lugar donde pudiera pensar, alejarme del bullicio y del lío en mi cabeza. Estaba sola, aunque las copas en la barra estaban llenas de gente. Pedí un vino, dejándome llevar por la atmósfera, cuando una mujer un poco mayor, con una sonrisa desinhibida, se acercó a mí.

— ¡Hola, cariño! —dijo, sentándose a mi lado, mientras jugueteaba con su copa— ¿Qué te trae por aquí tan sola?

— Solo necesito un poco de tiempo para pensar —respondí, sonriendo de manera amistosa.

— A veces, hablar es mejor que pensar —contestó, inclinándose hacia mí. Su mirada estaba un poco perdida, pero en sus ojos había una chispa de sabiduría.

Me miró intensamente, como si pudiera ver a través de mi exterior.

— ¿Tienes algún problema del corazón? —preguntó, con un tono de complicidad que me hizo reír.

— Algo así... —respondí, sintiendo que podía confiar en ella. — Hay un hombre en mi vida, pero está casado.

— Ah, ya veo. —Se acomodó en su asiento, como si estuviera lista para compartir una gran historia. — Yo también pasé por algo similar. Estuve con un hombre casado durante años.

La curiosidad me invadió, y me incliné hacia ella, ansiosa por escuchar más.

— Cuéntame —dije, instándola a continuar.

— Fue emocionante al principio. Lo conocí en una fiesta y, déjame decirte, era imposible no sentirse atraída. Era encantador y tenía esa chispa que te hace sentir viva. —Su expresión se volvió nostálgica, y por un momento, parecía perdida en sus recuerdos.

— ¿Y qué pasó después? —pregunté, sintiendo que su historia resonaba en mi propia situación.

— Bueno, al principio, todo era diversión. Pensé que podía manejarlo. Pero la realidad es que su vida estaba en otra parte. Tenía una esposa y unos hijos, y aunque nos queríamos, siempre había algo que nos mantenía separados.

— Pero, ¿cómo fue al final? —pregunté, interesada en saber cómo había terminado su historia.

— Después de un tiempo, él me dio mi lugar como si fuera su esposa, se divorcio y jamás se desentendio de sus hijos, ellos eran su prioridad y yo respete eso. Pasábamos mucho tiempo juntos, y me hizo sentir especial, como si realmente importara — Ella hizo una mueca, como si estuviera aguantandose las ganas de llorar.

— ¿Y por qué lo cuentas así?

— Porque hace unas semanas, mi esposo falleció de manera inesperada. — Dijo con la voz entrecortada.

La noticia me golpeó como un balde de agua fría.

— Lo siento mucho. —dije, sintiendo compasión por su dolor

— Gracias. A veces, pienso en cómo nuestra historia era tan intensa y hermosa, pero ahora siento un vacío. La vida es extraña, y a veces te da oportunidades que no puedes dejar pasar. —Su mirada se llenó de melancolía, y su voz tembló ligeramente.

— ¿Y qué haces ahora? —le pregunté, intentando entender su perspectiva.

— Intento vivir. La vida es demasiado corta para dejar que el miedo me detenga. —Me miró con una intensidad que me hizo reflexionar. — No desperdicies tus oportunidades, cariño. Si ese hombre te hace sentir viva, no lo dejes ir.

Su consejo resonó en mí mientras contemplaba su historia y la mía. Cuando la mujer se despidió, se levantó de su asiento y me dio una palmadita en el hombro.

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⏰ Última actualización: Nov 09 ⏰

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Aventura ── Cillian MurphyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora