Capítulo 10

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Asentí con la cabeza con una expresión determinada en mi rostro y pude sentir una presencia detrás de mí. Cuando me volví hacia el lugar donde los ojos de Aslan se encontraban mirando, un joven con una impresión triste se acercó con una canasta y un montón de papel en ambas manos.

—Profesor, ¿Ha llegado tan pronto?

Su cabello color ladrillo era rizado con ondas, y las pecas se destacaban en su nariz y mejillas. Tenía un rostro juvenil, como si tuviera poco más de veinte años. Pero tan pronto como ví la impresión de que cargaba con todo el cansancio del mundo, supe que era el estudiante de posgrado “Jin” al que se refería Aslan. Mientras inclinaba ligeramente la cabeza, el joven me miró con ojos curiosos.

—Esta persona es…

—A partir de hoy, él  me ayudará con mi investigación.

—¿De verdad?

El rostro medio muerto de repente cobró vida. Sé bien cómo se siente ahora. Es un gran alivio, como cuando hay empleados a tiempo parcial con quienes trabajar durante las horas punta debido a la multitud de clientes en algún negocio. Mientras asentía con profunda simpatía, Jin abrió un poco la boca como si finalmente se conmoviera. Todavía no había dicho nada, pero ya sentía una fuerte sensación de camaradería. Dejó su equipaje y me presenté de manera amistosa.

—Mi nombre es Tae-oh, puede que falte mucho, pero espero su amable cooperación.

—Espero su amable cooperación, oh, mi nombre es Jin.

Los ojos azul cielo, que habían estado nublados todo el tiempo, de repente se convirtieron en un refrescante cielo otoñal. Jin parecía que iba a subir al techo y gritar: “¡Libertad!” Aslan, que había estado esperando en silencio un breve saludo, le dijo a Jin.

—Es su primera vez en la Universidad Angelus, así que te pido que lo guíes al dormitorio.

—Sí, profesor ¡Déjamelo a mí!

Fue una respuesta audaz. Después de eso, Aslan tomó los documentos que trajo Jin y entró al laboratorio. Solo quedamos nosotros dos en el tranquilo terreno baldío, pero no hubo incomodidad. Tan pronto como la puerta del laboratorio se cerró, sus ojos se encontraron y asintieron al mismo tiempo. Sin necesidad de dar explicaciones, salimos juntos del laboratorio y nos dirigimos al jardín donde había poca gente. Salirse del campo de visión del profesor era el instinto de un estudiante de posgrado en cualquier mundo.

Cuando me senté en el banco y dejé mi equipaje, Jin me miró y preguntó.

—Por cierto, ¿conocías al profesor?

—Oh… . Realmente no nos conocíamos. En primer lugar, no podríamos haber llegado a tener siquiera el tipo de relación de ser al menos conocidos.

— ¿Por qué?

— He estado trabajando para el Conde Ameli todo este tiempo.

Sus ojos, manchados de cansancio, se abrieron de par en par.

—¡¿Trabajaste para el Conde Ameli?!

—Jaja, sí. Yo era literalmente un sirviente.

—Entonces, ¿estudiaste en tu tiempo libre, mientras trabajabas, para complacer a el Conde?

¿A qué se refiere con “para complacer al Conde''? ¿Cómo puede decir algo tan aterrador? Sacudí la cabeza de inmediato, negando firmemente.

—No, leía libros a menudo, fingiendo estar limpiando la biblioteca, y me encontré con un libro sobre monstruos escrito por el profesor. Por varias razones, tuve la oportunidad de mostrar mis conocimientos frente al profesor y... Afortunadamente, creo que obtuve una alta calificación de su parte.

Enciclopedia de Monstruos Donde viven las historias. Descúbrelo ahora