Gran fan

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─Adelante, su mesa está justo ahí, que tengan una buena estancia.

Sonreíste forzadamente al sexto grupo de personas que llego a la gran sala en el castillo, tan solo llevabas aquí una hora y ya estabas harta de atender mesas, definitivamente el trabajo de camarera no era tu fuerte.

Aguantaste por el simple hecho de que cuando nadie te miraba tomabas un trago del cóctel lo cual amenizaba la jornada. No había nada interesante, nadie parecía sobresalir entre los demás, tan solo Doflamingo, todo parecía una completa y aburrida cena de gente millonaria u nobles.

Baby5 te hizo un poco de compañía cuando todos los invitados estaban ocupados comiendo, bebiendo y charlando, pero posiblemente fue el día más largo de tu vida, fue tan doloroso que incluso echaste de menos trabajar en el laboratorio junto a Gladius.

Pero todas las cosas malas tienen su parte buena, al día siguiente pudiste disfrutar de un día de libertad, no trabajo ni recados, desconocías si tenías a alguien siguiéndote por la ciudad, pero intentaste disimular lo máximo posible.

Coger tu avión y largarte iba a ser difícil porque estaba en una zona especialmente vigilada, así que primero necesitabas pensar en un plan de distracción, lo siguiente sería establecer una ruta de escape. Por eso ahora te encuentras dando vueltas por la ciudad, estudiando cada esquina, casa, y recoveco que pudieran ser de ayuda en lo más mínimo.

Si Doflamingo iba a jugar sucio, tú también podrías hacerlo, por supuesto, contabas con que él sepa que no serías dócil ante la idea de estar bajo sus garras por un tiempo indefinido, pero tenías que saber jugar bien tus cartas en este juego.

—¿Huh? Nunca me di cuenta de que aquí había un coliseo.

Murmuraste viendo el recinto con el que topaste, se escuchaban vítores y gritos desde dentro, las puertas ya estaban selladas, así que no pudiste ver quién peleaba, no le diste mucha importancia hasta que te fijaste en que la entrada había un poster de Luffy.

—Pff- ¿Han aumentado su recompensa? ¿Estos dos... Son parte de su tripulación? Hace mucho que no veo a esos tres...

Levantaste una ceja al ver otros dos carteles a su lado, un hombre rubio medio emo y otro de pelo verde con cara de culo, parecía que había más posters de la tripulación pero estaban arrancados.

De repente sentiste un tirón en tu hombro, casi perdiendo el equilibrio, pateaste hacia atrás, golpeando algo duro.

—¿Qué diablos te pasa hombre?

—¡T-tú!

Tu boca se cerró en una fina línea, expresando desconcierto, un hombre con tatuajes en la cara, colmillos, con el pelo verde y puntiagudo te señaló como si fueras la causante de todos sus problemas, lo extraño era que estaba sonrojado como si acabara de salir de una maratón, su respiración también estaba un poco agitada y parecía estar nervioso.

Te señalaste a pesar de que eras la única persona cerca, él asintió dando un par de pasos firmes hacia ti, frunciste el ceño notando ahora que tenía los posters que habías visto arrancados.

—¿Has dicho...? ¿Acabas de decir que conoces a Luffy? ¿El mismísimo Monkey D. Luffy?

No sabías a dónde quería llegar con esto, no sabías si iba a ser una interacción positiva o negativa, pero decidiste ser honesta.

—S-

—¡No puedo creerlo! ¡Siento haber sido tan maleducado con alguien cercano a Luffy!

Ni siquiera terminaste de afirmar nada, tan solo la primera sílaba del 'Sí' bastó para que el hombre se arrodillara pidiendo perdón. Lo miraste con una expresión en blanco, sin saber cómo reaccionar ante su comportamiento.

—Uhm... ¿puedes levantarte? Es incómodo que estés así, la gente va a empezar a mirarnos.

Hizo caso y se levantó de un salto, mirando hacia atrás y hacia los lados, frunció el ceño al ver algunos de los juguetes o personas que miraban en vuestra dirección, te agarró la mano, dirigiéndote a un lugar más apartado.

—Ya estamos lejos de miradas indiscretas.

—Genial, entonces ¿eres parte de la tripulación de Luffy o algo así? ¿Por qué recogías sus posters de se busca?

—Oh nada de eso, ¡Soy un gran fan de su tripulación! Y es un placer tener a una amiga del mismísimo Luffy ante mis ojos.

Parpadeante ante su repentino estallido, aún desconcertada por todo el fanatismo, Bartolomeo ocupó la mayor parte de tu tarde hablando sobre los Mugiwara, no querías ser grosera ante un posible aliado así que te sentaste a escuchar pacientemente.

Por supuesto, no solo él te ofreció información, tú también hablaste sobre tu situación ya que se ofreció a ayudarte si tenías problemas en la isla, por el momento, decidisteis mantener el perfil bajo y tener poco contacto hasta que pudieras trazar un plan más detallado.

—Pareces más feliz que de normal ¿pasó algo?

La primera persona que te encontraste al regresar al castillo fue Gladius, que como cotilla, preguntó por culpa de que tenías una pequeña sonrisa inusual.

—Nada, estaba pensando... en un amigo.

Te miró unos segundos fijamente, entrecerrado los ojos, negó lentamente, señalándote con un dedo acusador.

—¡No intentes engañarme y cuéntamelo! ¿¡Te gusta alguien!? Puedo verlo en tu mirada, mi instinto cotilla me lo dice.

Tu mente divagó sin querer en cierta persona, pero borraste los pensamientos rápidamente, sin tener ganas de discutir sobre romances, decidiste seguir el juego por el momento, levantaste las manos como si estuvieras siendo arrestada.

—Me has pillado.

—Me has pillado

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Uy... hay telarañas por aquí, perdón por tanta espera tenía muchas cosas encima :( aunque no seré tan activa como antes espero al menos poder tener un poco más de continuidad con esta historia

Pequeño bonus:

Reader cuando está de cotilla con Gladius pero él empieza a preguntar por su vida amorosa;

𝗚𝗲𝗮𝗿𝘀 & 𝗕𝗼𝗹𝘁𝘀┃One Piece [SLOW UPDATES?]Where stories live. Discover now