Abrazos

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—Te digo que puedo hacerlo yo sola.

—Y yo te digo que te jodan, mi idea es mucho mejor.

Golpeaste la mano de Kid, haciendo que el destornillador que sostenía se cayera al suelo por quinta vez, te dio una mirada de muerte pero regresó al trabajo ignorándote. Como no tenías nada que hacer, o más bien no se te permitió hacer nada que sobre esforzase tu condición, te dedicaste a mejorar unas zapatillas que te permitieran caminar por todo tipo de terreno. Luffy fue el primero en curiosear mientras construías, simplemente se quedó a tu lado por unas horas tomando algunos objetos y mirándolos como si fueran la cosa más extraña del mundo, cuando se cansó supusiste que se fue al bosque a cazar o a comer al pueblo. Law se mantuvo al margen por el momento observándote de vez en cuando para comprobar que no hacías demasiados movimientos con la pierna.

El problema fue cuando Kid, que estaba aburrido, se acercó para 'ayudarte' de manera 'amable', es decir,  simplemente te quitó los materiales y herramientas para hacerlo él mismo, ya que según él estabas haciendo las cosas mal, para nada era eso, solo que el pelirrojo quería darle su toque personal.

Te frotaste las sienes, dando por perdida esta lucha, simplemente déjalo que haga lo que quiera. Ibas a levantarte para al menos tomar un trago de agua pero nada más hacer el ademán de levantarte inmediatamente te encontraste en el sillón sentada al lado de Law.

—Nada de caminar, ya te lo dije (N)-ya.

—Solo iba a-

—Sin excusas, toma.

Te ofreció una botella de agua, bebiste amargamente ya que en verdad sí querías estirar las piernas, no solías ser tan inquieta pero estar sentada durante un día entero viendo como tres hombres gritan ocasionalmente hizo que quisieras correr monte arriba y abajo sin descanso. Te cruzaste de brazos expresando tu malestar con un suspiro fingido y exagerado, mirando por el rabillo del ojo a Law, que pareció notar tus exageradas acciones, se mantuvo firme, mirándote con una ceja levantada.

Refunfuñaste con un puchero decorando tus rasgos, no había nada que pudieras hacer así que simplemente te acomodaste en el sofá, descansando la cabeza sobre el regazo del chico. Al sentir como tus brazos se apegaban a su cintura se puso rígido como una roca, nada acostumbrado a este tipo de tacto, bajó sus plateados ojos para encontrarte enterrando tu cabeza en su estómago, acariciando tu mejilla contra su cuerpo como si fueras un felino. Sonreíste al notar su incomodidad, ya sabías con qué podías molestarlo y esto sería tu pequeña venganza por haber leído el diario del viejo.

─¿Qué estas-

─Cállate, ya que no me dejas hacer nada de esfuerzo físico al menos déjame acurrucarme contigo.

─¿Qué? No nos estamos acurrucando (N)-ya.

─Sí, mira como me importa.

Murmuraste sentándote de mejor manera, ahora abrazando su costado, descansaste la cabeza sobre su hombro, respirando en su cuello para ponerlo más incómodo por la cercanía, trató de alejarte pero tu abrazo parecía ser de hierro, tampoco quiso usar su fruta del diablo porque podría empeorar tu tobillo si terminabas cayendo en una mala postura. Solo pudo quedarse como una estatua, intentando que sus mejillas no revelaran más su estado emocional. Por lo menos Kid no estuvo atento, seguro que se burlaría por verlo así.

Cuando estuviste satisfecha lo dejaste ir, riendo silenciosamente al ver como suspiraba aliviado de que lo soltases, se supone que Law es alguien calculador e intimidante, y míralo, tan tímido cuando lo abrazas. 

─No me meteré más contigo, pero eres una buena almohada para abrazar.

─No vuelvas a hacer eso.

─No puedo prometer nada, pero considéralo una venganza, no vuelvas a hacer cosas que me molesten y no recibirás abrazos incómodos.

─Eres más astuta de lo que pensé.

Te encogiste de hombros con una sonrisa victoriosa, cada uno volvió a sus asuntos aunque no abandonaste el sillón, te dedicaste a vagar por tus pensamientos, estabas tan concentrada en tus propias divagaciones que no te diste cuenta de tus movimientos, inclinándote ligeramente hacia el brazo del hombre para apoyar la cabeza sobre este. Law que había vuelto a la lectura de su libro volvió a tensarse, bajó la mirada sorprendiéndose al encontrarte con la vista perdida en algún punto del espacio, no estabas apoyada sobre él para molestarlo si no más bien porque fue una postura más cómoda para ti. Suspiró tratando de relajar sus músculos, al fin y al cabo tu posición era menos vergonzosa que la anterior, podría dejarlo pasar. Con el paso del tiempo terminaste completamente dormida, haciendo que tu cabeza se deslizase hasta el regazo del cirujano, que se sobresaltó porque tu cabeza prácticamente impactó contra él. Iba a regañarte para que lo dejaras en paz, ya un poco cansado de tu estúpida venganza, sin embargo cerró la boca tan rápido como la abrió al contemplar tu figura dormida.

La poca tranquilidad que pudo haberse formado en el corto tiempo de lapso en el que caíste dormida se rompió por completo cuando Luffy entró gritando por la puerta, esto hizo que solo tú te sobresaltases casi aplastando a Law, provocando las burlas de Kid.

—Luffy que demonios ¿por qué haces tanto ruido?

—¡Tengo hambre!

—Claro, como no... ¿y ese jabalí será nuestra cena?

—Shishishishi ¡sí!

Sonreíste de manera suave, negando ante la actitud infantil del pirata, con su ayuda y bajo la mirada del médico preparaste la cena, esperando que los días no continuasen siendo así de aburridos o que ellos no peleasen tanto por tonterías, si no acabarías tirandote por el barranco de la costa este.

𝗚𝗲𝗮𝗿𝘀 & 𝗕𝗼𝗹𝘁𝘀┃One Piece [SLOW UPDATES?]Where stories live. Discover now