𝗚𝗲𝗮𝗿𝘀 & 𝗕𝗼𝗹𝘁𝘀┃One Piece [SLOW UPDATES?]

Objetos perdidos

Gruñiste lanzando otra pieza de metal al suelo, llevabas horas nadando en tu chatarra sin encontrar los componentes que querías, fue frustrante así que decidiste descansar por un rato, zambulléndote en el sofá, cerrando los ojos y dejando escapar un suspiro.

Había pasado unas dos semanas desde que aquel trío se marchó, te sentiste aburrida durante los primeros días, algo solitaria también, pero inmediatamente te obligaste a seguir con tus investigaciones y trabajos, además tuviste que mantener a raya a esos piratas, por muchas quejas que obtuviste por su parte tampoco tenían pruebas de que hubieras dejado ir el barco, era su misión protegerlo una vez terminado, cosa que no hicieron. Claro que buscaron un confrontación de la cual salieron perdiendo porque no te ibas a dejar intimidar tan fácilmente.

Te cansaste de no hacer nada rápidamente, decidiendo mirar de nuevo entre tu basura metálica, no tardaste mucho en encontrar un objeto de alguien que definitivamente no debería estar aquí. Era un cuchillo mediado, más como si fuera una daga de tamaño considerable, en una vaina verde al igual que el mango. ¿Cómo es que esto había terminado aquí en primer lugar?

Bueno ciertamente podrías llegar a saberlo, siempre andabas regañando a aquel tipo por ensuciar tanto tu casa, siempre que regresaba de hacer sabe dios qué llenaba todo el suelo de barro, por no mencionar las veces que salpicaba todo mientras comía, no solo porque era desordenado si no por caer directamente dormido de la nada, haciendo que porciones de comida volasen por todo el lugar. Lo regañabas lanzándole chatarra, tal vez en alguno de esos intercambios te lanzó su cuchillo ─obviamente sin desenvainar─ y terminó perdido en una de las pilas de chatarra.

¿Ese idiota ni siquiera se dio cuenta de que lo perdió? Sabías que a veces era algo despistado pero caray, estaba claro que dependía poco o nada de armas blancas para pelear, al menos hacía honor a su nombre 'puño de fuego' . Pensándolo bien tal vez podrías visitarlo ahora que habías logrado crear tu avión, oh sí, le cambiaste el nombre porque barco-volador era muy feo. La nueva palabra provenía de un antiguo libro sobre antiguos textos o idiomas que se perdieron, la palabra era una característica de los pájaros así que te pareció adecuado.

─Muy bien, ¡está decidido!

Por supuesto que también mejoraste el avión e hiciste algún viaje a las islas próximas para contemplar la durabilidad de este, siempre y cuando no te quedases sin combustible tu bebé no necesitaría dejar el cielo. Así que sin perder mucho más tiempo empacaste algunas cosas, comida, algo de ropa limpia y por supuesto, tus herramientas.

Una vez que sacaste a tu preciosidad al claro de despegue, te sentaste en tu asiento, quitándote la bota derecha, de tu bolsillo secreto sacaste un pequeño papel con una 'A' pintada sobre este, sonreíste dejándolo en un pequeño soporte donde se podría ver fácilmente. 

Tuviste que mejorar tu manejo con una sola mano para poder hacer dos cosas a la vez, así podrías manejar y comer por ejemplo, o cualquier otra cosa que no precisase demasiada concentración o atención. Hablando de mejoras, debías pensar en algún modo de piloto automático, ir al baño iba a ser un problema, aunque el avión iba más rápido que un barco eso no significa que no puedas estar aquí atrapada bastantes horas.

Cosa que pasó tiempo después, necesitaste hacer de vientre, por suerte te encontraste una isla cerca así que tuviste que aterrizar en un lugar lo suficientemente plano y alargado, una vez que te deslizaste fuera, echaste una tela de color negro sobre tu avión, logrando que esta absorbiera los colores del entorno creando una "capa de invisibilidad", este fue otro de tus recientes inventos, te costó sudor y lágrimas después de investigar sobre la gama cromática y los rayos de sol, además de observar detenidamente el comportamiento del cambio de color en los camaleones. Claro que aquella capa de invisibilidad solo servía con objetos que se mantuvieran estáticos.

─Tal vez podría descansar un día en esta isla.

Murmuraste entrando al que parecía ser el único bar de la zona, no sabías que demonios estaban celebrando pero parecían bastante animados con la celebración, todos menos cierto hombre que solo miraba desde su asiento con una mirada solemne al pelirrojo que bailaba pasando los brazos, bueno, el único brazo que tenía, por los hombros de sus camaradas.

Te encogiste de hombros tomando asiento en la barra, justo al lado del tipo de pelo negro que parecía estar sufriendo por su estadía ahí, pediste algo sin alcohol, no queriendo tener que lidiar con resaca por muy mínima que fuera, querías permanecer un día en la isla y volver a tu búsqueda.

Te perdiste en tus pensamientos dando vueltas a la bebida en tu mano dominante, tan solo escuchando parcialmente los ruidos provenientes de la fiesta, en cierto punto escuchaste el murmullo de algo que te llamó la atención.

─Maldito pelirrojo, no me basta con encontrármelo aquí que encima destroza mi bote para arrastrarme a esta estúpida fiesta suya.

Con el simple hecho de escuchar barco roto tus orejas parecieron cobrar vida propia, moviéndose ligeramente hacia el sonido de aquella grave voz, inmediatamente saliste de tus pensamientos, acercando tu taburete hasta el espadachín.

─Oye, no he podido evitar escucharte... y no sé si ese tipo y tú son amigos o enemigos pero me da igual ¡Puedo reparar tu bote! 

Sus dorados ojos te miraron en silencio, juzgándote de manera minuciosa sin encontrar una razón por la que querrías atacarlo, igualmente ¿Quién demonios querría atacar a un señor de la guerra? ¿y quién no conocía al Yonko pelirrojo? ¿Acaso estabas ciega?

─¿Quién eres tú?

─(N) a sus servicios señor...

─Mihawk, Dracule Mihawk.

Esperaba ver algo de vacilación en tu mirada, terror o arrepentimiento por haberte cruzado con alguien como él pero solo recibió una sonrisa seguido de un apretón de manos, fue extraño, pero la verdad es que estabas completamente desactualizada, no mirabas el periódico ni siquiera los carteles de "se busca" aunque empezarías a hacerlo por tus nuevos amigos.

Antes de que ninguno de los dos pudiera seguir la conversación, fuisteis interrumpidos groseramente por el más escandaloso de aquel bar, que se acercó al espadachín pasando su brazo por el hombro de su 'amigo'.

─Oi Mihawk ¿Quién es esta linda chica? Pensé que no estabas interesado en este tipo de cosas.