𝗚𝗲𝗮𝗿𝘀 & 𝗕𝗼𝗹𝘁𝘀┃One Piece [SLOW UPDATES?]

La despedida

Tus ojos se abrieron de golpe al sentir como una tuerca aterrizó sobre tu mejilla, entrecerraste los ojos mirando hacia los lados sin poder ver mucho debido a la oscuridad de la madrugada. Captaste una tenue luz proveniente del lugar donde solías fabricar tus cosas, es decir, tu zona de trabajo.

Frunciste el ceño cuando un tornillo golpeó la punta de tu nariz, el golpe fue tan preciso que te hizo sospechar que alguien lo estaba haciendo a propósito para despertarte. Después de unos minutos de lucha para salir del agarre de Luffy, te apresuraste a ir hacia el lugar, siendo casi golpeada por una llave inglesa en el hombro, te agachaste justo a tiempo mirando perpleja la sonrisa descarada del pelirrojo, que estaba sentado sobre tu silla cruzado de piernas.

—¿¡Qué demonios haces!? ¿Acaso quieres matarme?

—Tal vez.

Cogiste la llave inglesa para lanzársela de vuelta pero lo esquivó fácilmente usando su poder, chasqueaste la lengua, poniendo tus manos sobre tus caderas como si estuvieras regañándolo.

—¿Qué haces despierto a estas horas? Deberías estar descansando.

—¿Qué eres ahora ¿mi puta madre?

Tu ceja se crispó, contuviste las ganas de aporrearlo, pero lo dejaste ir, acercándote a él cuando notaste que había estado trabajando en algo.

—No te atrevas a usar mis frases contra mi, ¿Qué estabas fabricando?

Resopló, dándote una mirada en blanco, se hizo a un lado para que pudieras ver tu mesa de trabajo, en esta había una pulsera con algún tipo de brújula, algo parecido a una log pose pero ligeramente diferente.

—Es como un localizador.

—¿Uh? ¿De verdad? Eso es bastante genial.

—Por supuesto que es genial si lo he hecho yo.

Rodaste los ojos, decidiendo ignorar su ego para juguetear con el objeto, mirando más de cerca te diste cuenta de que la punta del aparato señalaba a Kid.

—¿Has hecho un localizador que apunta hacia ti? ¿Para que harías eso? No me digas que eres horrible con las direcciones y necesitas uno de estos para que tu tripulación te busque.

—Por supuesto que no, idiota.

Te quitó el objeto de manera brusca, frunciendo el ceño, parpadeaste al ver como se quedó en silencio durante unos segundos, encogiéndote de hombros, decidiste volver a dormir. Antes de que pudieras si quiera dar un paso sentiste un tirón en la muñeca al igual que algo de peso extra sobre esta, al mirar hacia abajo encontraste que aquella pequeña brújula ahora estaba atada a tu muñeca. Tus orbes se encontraron con los ambarinos durante unos segundos, inmediatamente echaste la cabeza hacia atrás para reír lo más silenciosamente posible que pudiste, esto solo hizo que te ganases un empujón, haciendo que cayeras de la silla en la cual estabas.

─¿Por qué coño siempre te ríes de mis acciones? Estás incrementando mis ganas de atravesar tu garganta con un cuchillo.

Luchaste por respirar todavía aguantando alguna que otra ligera risita, cuando te levantaste negaste todavía con una sonrisa en la cara.

─Solo me sorprende que el explosivo del grupo quiera volver aquí.

─Sí, volveré pero para matarte como te sigas riendo de mi.

─Ajá, seguro.

Le echaste a patadas hacia la cama para que descansara al menos un par de horas hasta el amanecer, decidiendo que te recostarías sobre el sillón largo porque Luffy había tomado una pose tan extraña que fue imposible volver a la cama con él. Cuando quisiste darte cuenta tu casa ya estaba vacía, saltaste del sofá mirando hacia todos lados, frunciendo el ceño porque los idiotas se habían escapado sin decirte nada, no fue por otra razón más que porque robaron varias cosas, como comida o algunos inventos, de verdad, eso era lo de menos, los ibas a matar por no despertarte.

Corriste hacia la costa donde el barco debía encontrarse, jadeaste cuando tus ojos captaron ese mismo barco lejos en la distancia, sinceramente, lo hubieras dejado pasar pero tenías planeado darle tu vivre card a Luffy, ya que fue el único que no tenía método seguro de encontrarte, sin tiempo que perder echaste a correr hacia la cueva, maldiciendo en voz baja hasta que lograste llevar tu invento hasta el claro en el que podías despegar. Tardaste varios minutos pero una vez tomada la velocidad adecuada no tardaste en ver el vasto mar bajo tu figura.

De manera inevitable sonreíste ampliamente, todavía podías ver la figura del barco así que la perseguiste a toda velocidad, una vez que pensaste que estabas lo suficientemente cerca gritaste a pleno pulmón.

─¡TRAIDORES!

Fue lo suficiente como para hacer que los tres hombres salieran a la cubierta, sorprendiéndose de verte muy por encima de ellos, te reíste sonoramente como si estuvieras loca, descendiendo lentamente hasta quedar a el mismo nivel que la barandilla del barco.

─¿Pensabais que podíais iros tan libremente? Mi ayuda tiene un precio. ─Law levantó una de sus cejas, dudando de tus palabras─ Me tenéis que hacer un favor.

─¡Claro!

─Métete el favor por donde te quepa.

Law permaneció en silencio, tan solo esbozando una fantasmal sonrisa al ver como tratabas de contener la risa, no tenía ni idea de lo que podrías pedir como favor pero sabría que o bien era alguna tontería, o algo que realmente no fuera un problema para ellos, igualmente él no se negaría, ¿Cómo podría hacerlo?

─Mi favor es... ¡manténganse con vida! Ahora no pueden morir sin que me veáis convertirme en la mejor inventora de la época.

─¡Trato! Entonces tampoco mueras hasta que sea el rey de los piratas.

Luffy recibió dos chichones por autoproclamarse rey de los piratas nuevamente en frente de los otros dos, solo te reíste de sus tonterías, bajando tu mano para alcanzar el bolsillo de tu pantalón, estabilizando tu transporte con una mano te apañaste para lanzarle el papel a Luffy.

─Esto es para ti, úsalo cuando quieras visitarme. ─el chico asintió con su mejor sonrisa, provocando que tu labio inferior temblara, esto era la despedida, necesitabas volver antes de alejarte más, empezaste a ascender al cielo para poder regresar a tu hogar, no sin antes gritar por última vez─ ¡Espero que cuando nos volvamos a encontrar no os falte alguna extremidad!