𝗚𝗲𝗮𝗿𝘀 & 𝗕𝗼𝗹𝘁𝘀┃One Piece [SLOW UPDATES?]

Cambio de rumbo

─¿Un polizón? No lo sé, no es algo normal encontrar polizones discutiendo abiertamente con un yonko.

─¡Te lo juro-

Te mordiste la lengua al levantar la voz por duodécima vez en la conversación con el viejo marine, decidiste relajar tus pensamientos callándote por unos segundos mientras frotabas tus sienes. La sonrisa de Shanks ante la situación solo te hizo querer golpearlo tan fuerte que llegase al one piece de la patada que le meterías. Tu mente se paró por un instante, tan desesperada por evitar al pelirrojo por su maldito comportamiento estúpido, solo pudiste pensar en una cosa, ya que eras un polizón en el barco de un yonko ¿no era lo mismo serlo en el barco de la marina?

─Está bien, lléveme con usted, no me importa si me cuenta como alguien de la tripulación o no, presa o no, solo quiero salir de este barco.

─Auch...

El capitán se llevó la mano al corazón fingiendo una punzada de dolor, el marine os miro por un segundo, echándose a reír como un maniático después de ver vuestra interacción, ya sabía que no pertenecías aquí, pero quería saber hasta donde llegarías, ay, eras tan testaruda como uno de sus nietos.

─Hacéis una buena pareja, ah, jóvenes.

─He tenido suficiente de mi 'pareja', ahora, abuelo, me gustaría que me dejase en el pueblo más cercano.

─¿Estás segura de que quieres dejar a un yonko atrás?

Miraste hacia un lado para ver a Shanks con un puchero, supusiste que cruzado de brazos porque no podía hacerlo solo con uno, mirándote con ojos de cachorrito hambriento, suspiraste mirando el suelo con una mueca, no te lo estabas pasando mal pero ¿lo ibas a abandonar ahora?

─Sí, me quiero ir.

─¿¡Qué!? ¡Pensé que solo te estabas haciendo la interesante!

─No, no quiero quedarme a descubrir a cuantos de mis preciados bebés puedes romper.

A pesar de las constantes quejas del hombre no retrocediste ante tu decisión, además pensaste que los marines tendrían algunas herramientas de más que Shanks no tendría a bordo, porque parecía que aquí lo único que tenían eran armas, comida y cerveza, así que sí, lo último que esperabas de esta pequeña aventura era terminar viajando con marines, pero parecían mucho mejores que los que ya conocías.

─Todavía tienes la oportunidad de quedarte.

El viejo te miró de reojo mientras terminabas de atar todos tus trastes en bolsas enormes llenas de las partes de tu avión, mientras que la base y partes más grandes estaban siendo desplazadas al otro barco por cadetes.

─Nah, lo conozco suficiente como para saber que tardaremos mucho más en llegar a cualquier puerto, me retrasaría adrede.

─Si esa es tu ultima decisión entonces... ¿me permites?

Abrió sus brazos buscando tu aprobación, no sabías muy bien qué tenia en mente y lo que menos esperaste era ser lanzada por los aires con una fuerza casi inhumana, al parecer no era nada extraño para sus grumetes ya que tenían una red instalada para atrapar personas que eran lanzadas.

─Parece que los años no pasan factura a todos...

Te recuperaste de la sorpresa escuchando la risotada del canoso, negó tener tanta fuerza como en sus años jóvenes, dándote un pequeño recorrido por el barco, avisando que eras un polizón a bordo y que pusieran rumbo a la isla más próxima. Por supuesto fue mucho más tranquilo el ambiente de trabajo aquí, por que sí, nada más terminar de ver todo el bote te pusiste de nuevo manos a la obra con tu invento, por lo menos no estabas esquivando vasos voladores de borrachos o escuchando chistes malos a cada minuto, ni mucho menos eructos constantes. Estar aquí te permitió tener mucha más relajación y concentración, cosa que agradeciste mentalmente, estabas tan centrada en reparar que no notaste cómo el manto de estrellas cubrió el cielo por completo.

Saliste de tus más profundos pensamientos cuando el sonido de zapatos siendo arrastrados a la par que el chirrido de cubiertos te hizo cambiar la atención hacia la persona que se había sentado a tu lado, observando en silencio.

─Me encanta que los jóvenes se esmeren y esfuercen con las cosas que les gustan, pero nunca está demás un descanso ¿sabes?

Sonreíste torpemente haciendo un ademán con la mano para restarle importancia a tu exceso de trabajo, te sentías como una tonta adolescente siendo regañada por su padre por ser pillada haciendo algo que no debía.

─No es para tanto, aún puedo trabajar bien. ─un gruñido proveniente de tu tripa hizo que tus palabras se contradijeran─ Bueno, tal vez no me venga mal el descanso...

─Sí, no te vendría mal, además, todo esto a pasado tan rápido que ni siquiera nos hemos presentado correctamente, me gustaría saber a quién estoy llevando a bordo de mi barco.

Ciertamente, con todos los nervios de no ser vinculada con piratas, la molesta actitud de Shanks y la pequeña discusión con el mismo viejo que te hablaba ahora, os hizo olvidar por completo que desconocíais cómo os llamabais.

─Oh... cierto.

Extendiste tu brazo con una sonrisa murmurando tu nombre, escuchando una ligera risa a la vez que tu mano era estrechada suavemente.

─Yo soy Garp.

Extrañamente, ese nombre te sonaba algo familiar. Pero tenías que pensar cuando tuvieras el estómago lleno, por ahora disfrutarías de tu cena con algo de charla por medio.