─Eso es realmente asombroso.
Una sonrisa se deslizó por tus rasgos al contemplar el poder del pelirrojo, que había estado jugueteando en el fondo con tu chatarra mientras cocinabas, apartaste los platos en la mesa para ellos ya que planeabas volver a trabajar en el barco de los otros piratas, necesitaba mucho trabajo pero sobre todo paciencia para tratar con ellos.
Colocaste tu cinturón de herramientas correctamente apretado en tu cintura, asegurándote de tener todo lo necesario, atando tu pelo ligeramente para que no molestase a tu visión, cerraste los ojos por unos segundos reordenando tus pensamientos antes de abrir la puerta no sin antes despedirte.
─Volveré para la cena, intentad no-
─Incendiar la casa, ya lo sabemos.
Miraste a Law asintiendo con una ligera sonrisa tirando de la comisura de tus labios, cerrando la puerta para ir a tu destino. Fue lo mismo que el otro día, pulir algo del trabajo pasado y comenzar con otras zonas que habían sido rasgadas o completamente destrozadas, ¿Qué estaban haciendo con este barco para que terminara así? Resoplaste crujiendo los huesos de tus dedos junto a los de la espalda, gruñendo de satisfacción, aunque molesta al notar que todavía faltarían unas cuantas horas para que el sol se ocultase. Por lo menos aquellos idiotas no te molestaron en todo el tiempo que estuviste trabajando.
─Oye princesa.
Quizás hablaste antes de tiempo, rodaste los ojos, secaste el sudor de tu frente con un paño, dándote la vuelta para enfrentar al mismo tipo que te puso en esta situación. No te molestaste en expresar tu desagrado cuando te dirigiste a él.
─¿Qué?
─Cálmate un poco, jesús ─ te cruzaste de brazos, dejando que su brazo se deslizase por tu hombro de manera casual─ ¿por qué no vienes conmigo? Puedo hacer que descanses de una buena manera.
Su aliento chocó contra tu cuello, haciendo que tu vello se erice, sonríes incomoda tomando su mano con cuidado para apartarla de ti, negando con la cabeza, agarrando el martillo para seguir reforzando, sin embargo tu negativa solo consiguió enfurecer al hombre, golpeó los costados justo al lado de tu cabeza, haciéndote girar bruscamente al ver como la parte en la que habías estado trabajando se astillaba, tu ceño se profundizo.
─¡Mira lo que estás-!
Su mano tapó tu boca con fuerza, apretando su agarre sobre tu mandíbula de manera dolorosa, gruñiste forcejeando en su agarre, inmediatamente ibas a golpearle con el martillo pero previno el golpe inmovilizando tu brazo, el agarre sobre tu piel se hizo férreo, apretaste los dientes por el dolor. No te ibas a quedar como una tonta sin hacer nada, lista para lanzarle un puñetazo con tu mano libre, abriste los ojos cuando de un momento a otro la figura del hombre desapareció, siendo golpeado por el cuerpo de alguien más.
─¡Qué divertido! Franky tiene que ver estas cosas tendré que preguntarle a la chica misteriosa.
─¿Luffy?
Preguntaste tratando de no reír al ver cómo el otro hombre estaba completamente fuera de combate por el golpe, parpadeaste confundida al fijar tus ojos en las botas que sombrero de paja tenía puestas, fue uno de tus inventos, bueno, una versión bastante antigua de unas botas que te permitían saltar como un conejo, si no tenías un buen manejo podrían hacerte volar hacia todas las direcciones sin control.
─¡Anda, pero si estás aquí!
Te palmeaste la cara al ver como tenía algunos rasguños en los brazos y piernas, seguramente por chocarse con ramitas en su agitado pero intenso viaje, palmeaste su hombro, empujándolo hacia casa, aún no estaba anocheciendo pero con el incidente sumado de los nuevos daños decidiste que por hoy no ibas a trabajar más. El camino a casa fue tranquilo, básicamente Luffy contando datos aleatorios sobre sus nakamas o aventuras, seguro que había vivido muchas experiencias fascinantes.
Un suspiro de satisfacción salió de tu boca, sin saber que lo estabas aguantando todo el día, te acomodaste en el sofá grande, en el individual estaba Law, leyendo como siempre, en tu mismo lado, en la otra punta del sofá estaba Kid ojeando una pistola de clavos, el otro chico simplemente se desplomó sobre tu cama roncando segundos después.
─¿Qué son esas marcas (N)-ya?
Abriste uno de tus ojos, frunciendo el ceño al hombre, ¿marcas? como si tu cerebro volviera a detectar todos tus sentidos, un ligero dolor se hizo presente en tus mejillas y brazo, abriste los ojos recordando lo que había pasado antes, atragantándote con tu propia saliva al ver la marca rojiza sobre tu piel, no esperabas que hubiera hecho tanta presión como para dejar tal marca.
─Joder, puto anormal.
Frotaste tus sienes, murmurando maldiciones mientras tomabas el aloe vera de uno de los estantes de la cocina, chillaste ante el repentino toque en tu barbilla, fue un movimiento brusco pero no causó ningún daño en tus pómulos. La confusión brilló en tus ojos al ver como Kid sostenía tus mejillas examinando la marca de una gran mano sobre tu piel.
─Oye, necesito echarme pomada si no quiero que la marca permanezca más tiempo.
Empujaste con suavidad sus manos fuera de tus mejillas, dando unos golpecitos en su hombro, te sentaste en el mismo lugar, aplicando la loción bajo la atenta mirada de los dos hombres. Kid tenía una mirada molesta, sabía que no era bueno fiarse de la gente tan a la ligera, lo sabía demasiado bien, pero no comprendía como siendo la persona ─para él un poco molesto─ caritativa y dispuesta que eras, ¿Cómo sería alguien capaz si quiera de golpearte? hasta él tenía algo de dignidad, podía explotar de ira en tu contra o discutir contigo sobre cosas tontas pero ponerte un dedo encima fue pasar su límite, no golpearía a nadie que le está brindando su ayuda, más cuando ni siquiera pediste algo a cambio. Ver el rastro de esas marcas en tu piel le enfadó.
Por otra parte, Law estaba desconcertado, teniendo una línea de pensamientos similar a la de Kid, su expresión era más tranquila pero eso no significaba que no estaba molesto por la situación. Se acomodó en el sillón, dejando la lectura por un momento para concentrarse en tu figura, tenías una visible mueca de disgusto mientras trazabas los rastros de piel roja, detectó en tus patrones de movimiento con signos de notable cansancio, fueron patrones bastantes reconocibles para él. Suspiró, reclinándose en su asiento, cruzado de piernas mientras que entrelazaba sus dedos tatuados.
─(N)-ya, no has respondido a mi pregunta.
─¿Eh? oh... perdón. ─el enfado fue rápidamente sustituido con pesar─ Sólo el idiota del barco, que además destrozó parte de lo que llevaba hecho, la próxima vez que lo vea voy a patearle tan fuerte que le dejaré estéril.
Volviste a entrar en un bucle de maldiciones dirigidas al culpable, ambos piratas te escucharon despotricar sobre diferentes maneras de dejar a un hombre sin herencia, sudaron cuando sus oídos captaron palabras demasiado descriptivas sobre sus partes íntimas siendo mutiladas de maneras que solo una mente retorcida podría pensar. Decidieron dejarte por el momento, sin duda necesitabas calmarte.
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𝗚𝗲𝗮𝗿𝘀 & 𝗕𝗼𝗹𝘁𝘀┃One Piece [SLOW UPDATES?]
FanfictionOne piece x fem!reader (principalmente Law, Kid y Luffy) Donde una entusiasta e innovadora mecánica conoce a tres piratas de la Peor Generación, ayudándolos a continuar su destino, abriéndose paso a través de los corazones de muchos piratas. No tod...