La mañana había comenzado, Miércoles a las 7:23 a.m
Muy temprano para que Fabiana llegara, pero estaba ya sentada en su asiento.
Cuando Xiomara llego, se quedó viéndole, inspeccionando que fuera la verdadera Fabiana.
—¿Donde esta mi amiga?
—Aquí, sorrita.
Xiomara río y asintió, para sentarse a su lado.
—Si, si eres tú..
Se recostó en su asiento, para irse a dormir.
—¿vienes al colegio a dormir?
Pregunto Fabiana, viendo su espejo.
—¿Vienes al colegio a ver a la profesora Cornejo?
—Okey no dije nada.
Xiomara volvió a reír.
—Creí que ibas a salir a buscar a José—dijo Fabiana.
—Ne, ya lo supere.
Pero Fabiana la conocía bien.
Y de pronto ya eran las 7:29, todos los compañeros estaban lamentablemente ya en el salón, sentados y esperando a la profesora.
Laura entro por la puerta y atrás de ella estaba Julian, parece que llevaban un rato hablando.
—Y bueno, sobre ese tema lo vemos en el recreo, vale?—dijo Laura, Julian asintió como el perro obediente que es.
Ambos tomaron su asiento y la profesora llegó, la primera en pararse para saludar a la profesora fue Fabiana.
Seguida de Laura, Nikeylla, etc.
—Buenos días alumnos, hoy iremos a la biblioteca a por libros.
Xiomara levanto su cabeza prestando atención.
—Estas de suerte—susurró Fabiana—y yo también.
Después de unos cuantos minutos de indicaciones y grupos, se dirigieron a la biblioteca para empezar las clases.
Apenas llegaron a la biblioteca, ya se habían olvidado de las indicaciones.
—¿Que se tenia que hacer?—preguntó Shaely.
—Yo le preguntaré a la miss—dijo Fabiana, como excusa.
Así hizo, se acerco a Diana y le preguntó las indicaciones, pero Diana ya parecía estar ocupada.
—Diana..—susurró despacio Fabiana.
—¿Qué?—respondió Diana, observando a Julian y Laura, sin prestarle mucha atención a Fabiana.
Fabiana lucia confundida, no entendía que estaba viendo.
—¿Que ves?
—Mira a esos dos.
En pocas palabras, Laura estaba sentada frente a julian, este mismo solo la miraba, pero era raro porque nunca antes se le había visto mirar a alguien así.
—¿Tú crees que a Julian le gusta Laura?—preguntó Fabiana.
—Si.—contesto Diana. Laura levantó la vista de su hoja de horarios, se la entregó a Julian, y ahora este parecía estar normal—o tal vez así mira a todos y nunca nos habíamos dado cuenta de eso.
Eran tantas opciones, que no sabían que pensar.
De pronto, el timbre sonó, dando la hora de recreo.
—Te vas a cosmetologia, ¿que podemos hacer para vernos después?—preguntó dudosa Diana.
Fabiana lo penso detenidamente y respondió, —Y si no voy?
—Estas mal de la cabeza. Pero no es mala idea. Igual, no podría quedar contigo, tengo clases.
—llévame.
