Fabiana estaba aburrida, quería algo pero no sabía exactamente qué es lo que quería.
-Podría hacer una pijamada..-se dijo a si misma, pero ahora el problema era ¿A quien invitaba?
¿A Diana?
Si lo hiciera seria raro, es decir, ¿Quien es su sano juicio haría una pijamada con su PROFESORA DE MATEMÁTICAS?
Alguien normal no.
Luego de pensarlo una y mil veces, llamó a sus amigas.
-Estuve pensando en hacer una pijamada.
-Me parece una super archi mega hiper extremadamente buenísima bu-
Xiomara ni pudo terminar cuando la callaron.
-¿A quien invitaras?-preguntó Laura, mientras jugaba roblox en su teléfono.
-A la profesora Diana-dijo Fabiana sin problema alguno.
-Ni loca vengo-dijo Nikeylla, quien al principio estaba invitada.
Fabiana rodó los ojos y miro a Laura, esperando que ella si vaya a ir.
-Emm, pensándolo bien, el viernes tengo que darle clases a Julian..
-¿Y el sábado?-pregunto Fabiana.
-También.
-Entonces el domingo?
-También...
-¿Pero que le haces, clases o la vida entera?-preguntó Xiomara metiéndose a la conversación.
Y ahí Fabiana recordó que también estaba Xiomara.
-¿Y tú tienes algo que hacer?-Fabiana sabía que no.
-Depende del clima.
-Supongo que será una cita y ya no una pijamada.
Laura río, luego recapacito y dijo.
-¿Pero tu estas loca? Porque una profesora le aceptaría una pijamada a una ALUMNA?
Fabiana levantó sus hombros, ignorando ese pequeñito detalle.
Es que no era un detalle cuando fuera del colegio la relación de Diana y ella cambiaban.
-¿Le pido clases entonces?-preguntó Fabiana
-¿Porque la querés cerca?-respondio con una pregunta Laura.
-Son cositas..
-
Ahora Fabiana estaba paseándose de un lado a otro en su habitación, buscando una manera fácil de pedirle a su profesora y a su novia que venga para una pijamada.
-Ya está, el que no arriesga no gana.
Tomo su teléfono, busco de enseguida a Diana y le escribió.
"mor, será que quieres venir a una pijamada a mi casa?"
Dejo su teléfono a un lado, apagandolo y dejándolo en silencio, con miedo de ver la respuesta de Diana.
Se levantó de su asiento y volvió a pasear por toda la habitación, está vez mordiéndose las uñas.
-¿Y si dice que no?
-¿Y SI DICE QUE SI?
-Ni le pedí permiso a mi mamá...
Eran tantos los pequeñitos detalles que le traía el invitar a su novia a una pijamada.
Y es que si, ¿porque haría una pijamada con una profesora 20 años mayor?
Y así pasaron 2 horas, eran las 7:23 p.m . Fabiana quería agarrar su teléfono y ver si ya le había respondido pero, era más grande su miedo que su curiosidad.
-Ya..
Tomo su teléfono sin más, lo prendió y busco su respuesta.
"Perdóname, pero eso es imposible cariño."
¿Por qué?
¿Por qué era imposible?
Escribió en respuesta, un tanto triste : "por?:("
Dejo su teléfono a un lado nuevamente, pero esta vez más triste de lo normal.
¿Por qué tenerla como novia era tan difícil?
¿Por qué tener novia es difícil?
¿Por qué se tuvo que enamorar de su profesora?
-Ash equis, veré Arcade
Fingía que no le importaba, pero por dentro en verdad deseaba que Diana pudiera ir con ella.
Tomo su teléfono, pensando que sería por última vez para descansar de todo, y vio su mensaje.
"Sabes que por Mia no lo hago"
Mia, la hija de Diana.
La misma que tenía la edad de Fabiana.
Y con la que se odiaban mutuamente.
"Si, pero exactamente que tiene que ver Mia aquí?"
Respondió Fabiana, con un tantito de miedo por la respuesta de Diana.
"¿Sabes la vergüenza que podría sentir ella si se enterara que salgo con alguien de su edad?"
"¿Le avergonzare?" Pensó Fabiana, no estaba completamente segura a que se refería con eso, pero sentía que si la avergonzaba.
"¿Te avergüenzo?"
Preguntó Fabiana.
"Para nada. Sos incapaz de avergonzar a una persona. Pero no se sentiría nada lindo ver como tu madre sale con alguien de tu edad, seria raro."
Mm, seguía sin entender bien.
"Y si te importa Mia, ¿Por qué saliste conmigo desde un principio?"
Volvió a preguntar Fabiana, seguía sin estar segura de la respuesta de Diana.
"Por que me gustas."
¿?
"Te gusto?"
Y Fabiana seguía con más preguntas.
"Sí."
...
"¿Pero no estas enamorada de mi? Solo te gusto?"
Dejo su última pregunta, a la vez que dejo su teléfono a un lado, muy confundida de lo que sentía ahora.
Y ya no sabía si debía creerle a Diana o no.