CAP 1 | SUEÑOS Y CAMBIOS

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| Nota : Arranquemos con este nuevo inicio.

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Odio a los demonios.

Y no sabía el porque, solo los odiaba en cada película que sonaba esa simple palabra, sentía un asco que ni yo misma podría saber. Todos en cada noche de halloween me miraban curiosos, no decía ningúna respuesta simplemente dejaba que ellos piensen lo que sus pequeñas retorcidas mentes puedan pensar.

Yo tenía mi propio mundo, mis propios miedos y mis propios odios: También tengo mis sentimientos encontrados, batallando por culpa de "El" si de el. Un chico que aparece en mis sueños que carcome cada fibra de mi ser.

Esos ojos azules, azules como el mar profundo. Solo eso recordaba, cada noche duermo pensando que podré recordar algo más que su mirada y el color de sus ojos pero al despertar nada cambia, todo es igual al dia anterior.

Me estoy desesperando. Lo amo, lo odio o quizás ya comencé a delirar. Me comencé a mover en la cama de un lado a otro inquieta por la fiesta que duró hasta las cuatro de la mañana, seguramente mi casa era un maldito desastre: mamá y papá me van a matar cuando lleguén.

Me levanté con una pereza; quiero regresar a cama, taparme en las sabanas y volver a dormir. Si, eso seria bueno pero no, no se puede cumplir esa pequeña fantasía.

Malditos desordenados.

Pero bueno volviendo al tema, cada noche era lo mismo : lo sueño, lo siento y al despertar lo olvido. ¿Acaso sufro de esquizofrenia?. No creo.

Bajaba las escaleras lentamente, al ver rincón por rincón me percate que había botellas de whisky regado por el piso, la televisión estaba rota la pantalla y el sofa estaba una chica de tercero de secundaria. Que paso acá.

Comencé a limpiar, levantar todo el desastre y correr a cada uno para sus casas. Sude frio, porque la televisión estaba dañada y si lo cambiaba con la television de mi habitación ¿Se darían cuenta?.

Definitivamente mi casa apestaba a puro licor, corrí al baño para sacar el ambientador para disipar el olor, abri la ventana despejando el área con aire puro. Lo hice antes de las ocho de la mañana, me sentía morir. Mis padres ya habían llegado y no se dieron cuenta.

Kanao y kanae, mis hermanas observaban detenidamente, claro que se darían cuenta si ellas seguían visualizando cada rincón pero nada paso, kanae solo hablaba con mi padre tranquilamente sobre la universidad y kanao, estaba pendiente de su celular.

- Shinobu, te irás con nosotros a londres ya no podemos dejarte sola. - Mis padres hablaron, y solo me quedé callada. Entonces ya no tendría a mis amigos ni mucho menos volveré a ver a kaito.

- ¿Y mis amigos? - Pregunté con una leve voz temblorosa.

- Tendrás nuevos amigos allá. Shinobu, debes comprender quedarte aquí en Japón tú sola por mucho tiempo, no es bueno. - Solo asentí, me iría con mis hermanas y padre. Adiós Japón,hola Francia

- Padre, déjame despedirme.. - Le suplique, mientras dejaba la comida.

- Si, tienes hasta el sábado para despedirte, nos iremos el lunes en la mañana. - Estamos jueves, por eso no me gustan los días jueves, siempre pasa algo malo.

Seguimos comiendo entre charlas amenas y pensamientos vagos, porque aún siento una roce de piel si nunca tuve algún acercamiento de ese tipo con alguien. Al terminar me levanté con cuidado para dirigirme a la plaza central.

EL CHICO DE LOS OJOS AZULES [+18]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora