- ¿Vas a seguir con esa maldita cara? - Cuestione tranquilamente, mientras observaba al chico que estaba frente a mi. - Seriamente no tienes nada mejor que hacer, tu y esa pelirosa solo saben sonreír todo el estúpido día.
Y a pesar de que he dicho esas palabras; el no dejaba de sonreír abiertamente. Se que el sabe porque los trato de la peor manera pero el aún sigue aquí, esperando que caiga.
Pero no caeré. Porque cada persona que se acerca a mi, siempre es por algo más y no por la amistad que podría ofrecer; dinero y más dinero, todos son unas bolas de interesados. Que ridículos.
- Shinobu, deja de sonar tan a la defensiva.. mitsuri y yo, solo queremos ser tus amigos. - Se atrevió a cuestionarme, una vena se hizo presente en mi frente en la parte derecha, estaba comenzando a enojar porqué La primera semana que llevaba aca se hizo demasiado eterno y muy caótico.
- ¿ Y dijo que quiero ser tu amiga? ¿Alguna vez escucharon de la tranquilidad personal? ¿O solo son unos acosadores nefasto del medio oriente?. - tire las preguntas venenosamente; no, yo sabía cómo los hacía Pero estaba cansada. No, harta de que siempre busquen una amistad por conveniencia.
El silencio reino por escasos segundos, todos solo se quedaban callados y el chico frente a mi también : Todos ellos tienen cero y yo tengo un punto.
- Deja de creerte que todos te buscan por algo en especial, solo desean ser tus amigos porque quieren conocer al verdadero tú y no al tú tan egocéntrica y orgullosa que nos muestras a todos. - Me quedé callada por una vez en mi vida desde que llegué aquí, el joven era de cabellos negros como la noche pero sus ojos eran distintivos, eran azules como el mar en una tormenta sin calma. - ¿Enserio creer que te buscan por dinero? Kyojuro y mitsuri, también tienen dinero hasta de sobra. Tú aquí no eres nadie más que una simple alumna.
Todos comenzaron a reírse de mi, solo me sentí chiquita pero rápidamente me recomponi y con una sonrisa elegante, bien colocada en mi rostro.
- ¿Y tú quien eres? No, me digas que eres el hijo del conserje, eres tan iluso para creer que las personas buscan a personas solo por una ilusión, toda persona busca algo más en las personas, puede ser el peón o la reina así funciona el mundo.
El solo me miraba con una expresión sería, el nunca se burlaba o dudaba simplemente dejaba que yo hablara, si yo me sentía mal : jamás hagas notarlo, primera regla del día.
- Sigue siendo ilusa e incluso te podríamos comenzar a llamar : Shinobu cruella Kochō, suena lindo.
La rabia comenzó a invadirme, y su mirada que trataba de pasar desinteresado. Patética forma de llamar la atención de manera de héroe. Me quedé callada levantandome con toda la dignidad que podía.
- Eres patético. - camine con serenidad a la puerta del salon, tocando mi pecho suavemente. Mi orgullo fue herido, no, fue tocado y dañado por un tarado, idiota e incluso es un energúmeno al tratar a una dama como yo.
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Corrí rápidamente a las escaleras, sintiendo todo tipo de miradas encima y en mi cabeza resonaba palabras que no recordaba que alguien me lo hubiera dicha, llevando dos de mis dedos a mis labios; acariciando suavemente hasta llevar mi mano completa a mi cabeza. Podría doler pero porque estoy llorando.
- ¿Porque lloró? ¿Acaso me dolia las palabras de aquellos desiguales? No, yo también los traté mal y no, no era víctima era también una agresora de manera horrenda. - Comencé a cuestionarme, sentandome en el piso de la azotea del colegio. Todo se veía desde la vista mas alta.
«Quiero sacar todo de mi cabeza. Desde el sentimiento más deprimente; Hasta el más feliz».
Desear solo desear. No funciona, he ahuyentado todo y los sueños que me atormentaban desde una edad temprana se hicieron cada vez más salvaje pero como siempre no recordaba nada, solo aquellos benditos ojos azules.
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EL CHICO DE LOS OJOS AZULES [+18]
AléatoireShinobu kocho, una dulce joven de preparatoria que sueña en incontables noches a un hombre de ojos azules, electrizante e hipnóticos. búscame, y encuentrame. me enamore de alguien que no conozco, solo aparece en mis sueños y cada vez, mis sentimien...