"¿Es demasiado tarde para alcanzarte?"
Katsuki se ha acostumbrado a vivir en la sombra, dónde el calor de Izuku apenas y roza su piel.
¿Cómo poder sentir la calidez estando tan lejos del Sol?
A pesar de haber logrado ser todo lo que un día soñó, des...
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Las horas pasaban, debido a la ausencia de Izuku ahora si le parecían eternas. El pasillo silencioso era su única compañía ahora. Había dado el aviso correspondiente a su agencia, justificando su ausencia sin dar muchos detalles, no quería a más prensa metida en esta situación. Ahora que lo recordaba, estos malditos del hospital eran unos inútiles, se supone que debían ser profesionales y evitar fugas de información, y más si se trataba de algo tan delicado cómo la salud de la madre de Izuku. Malditos hijos de…
— ¿Dynamight?
El aludido levanta su mirada, endurecida debido a sus cejas fruncidas en una expresión de enojo ante la pobre enfermera, quién se siente algo intimidada por esa presencia.
— Disculpe…Señor Bakugou, el médico quiere hablar con usted sobre el caso de la señora Midoriya.
La mirada del cenizo se suaviza levemente al escuchar esas palabras, se levanta rápido de su lugar y sigue a la enfermera quién la lleva con el doctor a cargo del caso. No había mucho que decir, los estudios aún no estaban completos por lo que eran necesarias algunas horas más para efectuar algún tratamiento, sin embargo, hubo algo que llamó más su atención.
La señora Midoriya se encontraba despierta en estos momentos, algo anestesiada pero despierta y consciente desde algunos minutos. El médico le había sugerido hacerle compañía para evitar sentimientos y pensamientos angustiosos de parte de la peliverde, todo esto para no empeorar su estado de salud.
No sabía si sería muy pertinente acompañarla pero había aceptado. Tampoco sabía si sería bueno llamar a Izuku, apenas habían pasado algunas horas, probablemente el mencionado recién se encontraba durmiendo un poco.
Suelta un suspiro, observando la placa con los números de la habitación dónde se hallaba la peliverde, manda un breve mensaje a All might, informando su estado y aclarando que podía manejarlo, que reportaría cualquier otra cosa.
Guarda su celular en el bolsillo trasero de su pantalón y toma el frío pomo de la puerta mientras la abre con suavidad. Al ingresar se encuentra con la señora Midoriya semi sentada sobre la camilla mientras miraba el amanecer por la ventana de la habitación. Al cerrar la puerta trás de él, la observa voltear a verlo
Si no fuese por las marcas de la edad alrededor de esos ojos, fácilmente serían idénticos a los de Izuku. Misma mirada dulce y cargada de suavidad.
— Oh Katsuki, estás aquí.
La peliverde le dedica una sonrisa, se veía cansada, debilitada. Pero desprendía esa aura radiante que de no ser por esas ojeras y bata de hospital, Katsuki podría decir que ella estaba bien.
