Capítulo 6

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Baekhyun

Se apoyó en la barandilla del balcón del segundo piso observándole desde su posición. Llevaba la maraña de cabello negro peinado pulcramente hacia atrás y sonreía animadamente en una conversación. La copa de vino tinto sobresalía y la sonrisa brillaba como quién acababa de recibir una muy buena noticia.

La verdad era que según había escuchado había logrado un contrato de dos años con uno de los equipos bases de Seúl. Le alegraba muchísimo que finalmente Chanyeol estuviese encintrando su lugar en el país del que se había alejado hace tantos años. Un suspiro escapó de sus labios traicioneros. Aquel traje negro de dos piezas le sentaba tan bien que le daban ganas de treparlo encima. Aquellos malditos sentimientos que una vez le acompañaron, ahora parecían resueltos a seguir molestandole.

Se alejó del balcón y se escondió en su habitación hasta que alguien le avisara de que la comida estaba lista. Necesitaba estar alejado de él. Chanyeol era como una droga para él. Un afrodísiaco del que podía beber y no cansarse jamás.

Para él siempre había sido así.

Tomó el libro de colorear que escondía en el segundo cajón de su escritorio y los plumones permanentes que no se iban de su lado en ningún momento. Lo abrió dos páginas después de su último dibujo y comenzó a elegir los colores que le parecían los más adecuados para el paisaje. Últimamente, ese pasatiempo era el que lograba calmarlo y alejar sus pensamientos del alto pelinegro que formaba parte de su familia. Familia. La palabra le causó un mal en el estómago y dolor en el corazón. Era como un cuchillazo en el pecho que aún después de todos esos días sangraba sin parar.

Esa tarde lloró como un niño pequeño escondido tras la cortina de la ducha de sus padres. Lloró con la impotencia y la tristeza cubriendo su pecho y su alma. Él no quería pasar página. Prefería mil veces sufrir por lo que no tenía y fingir una amable sonrisa. ¿Por qué se había enamorado de alguien a quien no podía tener? Se lo había preguntado mil veces y la respuesta era siempre la misma. "No elegimos de quién nos enamoramos". Debería de tatuarse la maldita frase.

Alejó esos pensamientos una vez más y tomando el pincel comenzó. Llenó el espacio de un azul suave y luego de un verde precioso que simulaba el color tornasolado que alcanzaban las aguas cristalinas de un lago en medio del bosque. Añadió algunos toques más sutiles de verde esperanza y, recalcó algunas con un color blanco como la paz que anhelaba alcanzar esa tarde.

-- No sabía que pintabas.

Dió un brinco asustado ante la voz grave en su puerta. Chanyeol yacía allí, recostado al marco de madera con su perfección a la vista y una expresión indescifrable en los ojos oscuros. Su postura era defensiva casi como si esperase que él le discutiese sobre algo o se esforzara por luchar contra él. No sucedió.

-- Hay muchas cosas que no sabes de mí – chasqueó la lengua volviendo la vista hacia el dibujo casi terminado -- ¿Qué haces aquí?

-- Perdí en piedra, papel y tijera contra Junghwan – Baekhyun arqueó una ceja pero no cedió a la tentación de mirarlo – La comida está lista.

-- Bajaré enseguida. Gracias por avisarme.

Repasó el dibujo una vez más tardando a propósito. Sentía la intensa mirada en su cuello pero, él no cedió a la tentación. No se dejó llevar por lo que quería hacer. No se permitió a si mismo disfrutar del alto. Cuando se levantó listo para bajar, Chanyeol ya se había ido. Tragó en seco alejando las lágrimas que amenazaban por desbordarse y, se cambió a ropa más cómoda para la cena.

Algo le decía que su madre haría una cena de celebración por lo del alto. Bajó cuando supo que no se derrumbaría y fue interceptado y arrastrado a la cocina del brazo por Junghwan.

Rosas para Baekhyun (ChanBaek)Where stories live. Discover now