Cookies (Jikookmin)

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Después de lavar la niña, Jimin la vistió y comenzó a vestirse él mismo, cuidando a Jungkook y preguntándose si iría con ellos o moriría congelado. Cuando estaban listos para irse, un Jungkook vestido salió al pasillo, se puso los zapatos en silencio y los siguió. 

Dos jóvenes guapos con una bebé se convirtieron en una sensación en el patio de recreo. Las madres de todas las edades no les quitaban los ojos de encima, devorándolos con miradas de diversos sentimientos, desde sorpresa y asombro hasta absoluta lujuria, y se preguntaban quiénes eran y por qué nadie los había visto aquí antes. 

Miyeon inmediatamente se metió en la caja de arena, cortésmente le pidió al niño un balde con una pala y comenzó a cavar en la arena mojada. Los chicos se sentaron en un banco vacío y Jimin inmediatamente enterró su cabeza en su teléfono, frunciendo el ceño con enojo y mostrando con toda su apariencia: "¡No te entrometas, te matará!", y Jungkook no se entrometió, Jeon siguió vigilando a su hija y a quienes la rodean.

Las miradas de las damas no le molestaban; estaba pensando en qué hacer a continuación con Jimin. Es bueno que a pesar de que se enoja, dice malas palabras y lo llama estúpido, todavía se sienta a su lado y lo ayuda con su hija. 

Entonces él no los va a dejar. 

Esa vez, cuando rompieron, Jimin inmediatamente le expresó todo a Jungkook y anunció la ruptura, pero ahora existe la posibilidad de que Park, aunque no de inmediato, aún lo perdone. 

Sería muy bueno, el menor lo desea de todo corazón. 

También extrañaba besar y tocar a Jimin, sin mencionar el sexo. 

Jungkook no ha abrazado ni besado a su amado desde hace un día y se siente mal por ello. Pero Jimin continúa frunciendo el ceño obstinadamente y es posible que se produzca una explosión en cualquier momento, por lo que es mejor tener cuidado y esperar hasta que se calme. 

Ser paciente. 

- ¡Minnie, mira! — Miyeon intentó con todas sus fuerzas atraer la atención del adulto hacia su obra maestra de arena. 

Jimin sonrió con fuerza y ​​fingió deleite al ver los pasteles de Pascua, y luego, cuando la niña regresó a la arena, siseó maldiciones entre dientes. 

- ¿Estás satisfecho? De todo lo que la pequeña escuchó hoy, se dignó recordar sólo mi apodo de infancia. ¡Y todo gracias a ti! Creo que estoy empezando a odiarte. 

- Lo siento, Jiminie. ¿Pero por qué siempre estás enojado por este trato cariñoso? 

Jimin miró al menor con una mirada indignada y dijo: "¿Pero tú mismo no pudiste adivinarlo después de tantos años? Mi madre me llamó así. Ya no permito que nadie me llame así, ni siquiera tú, y me enfurece cuando, contra mi voluntad, siguen premiándome con este apodo infantil." 

Jungkook no discutió y volvió a mirar a Miyeon. 

A Jimin no le gusta recordar a su madre. 

Él la adoraba y cada vez le duele hablar de ella. 

El niño de seis años pasó un momento difícil con la muerte de su persona más cercana y escondió su amor por ella en lo más profundo de su corazón, permitiéndose ocasionalmente caer en la nostalgia y llorar por ella, quejándose de que extrañaba sus tiernas y afectuosas manos, su mirada y voz tranquila. Y reaccionaba dolorosamente ante cualquier mención de su madre o de lo que ella alguna vez hizo o dijo. 

Jungkook recordó que llamó a su madre hace casi dos semanas y esto necesita arreglarse urgentemente, de lo contrario ella puede venir y asegurarse personalmente de que todo esté bien con ellos.