Cookies (Jikookmin)

9

Jimin entró al dormitorio y vio los condones que Jungkook había preparado y una nueva botella de lubricante, que abrió de inmediato. Luego se quitó la sudadera, el pantalón y los calcetines, dejándolo en bóxers y una camiseta ligera. 

Le temblaban las manos de anticipación y tenía la garganta seca, a pesar de que acababa de beber agua. 

Jimin se acostó en la cama, metiendo su mano derecha detrás de su cabeza, y con la izquierda masajeó su pene semierecto a través de la tela, el cual muy pronto se tensó en su mano y al tocarlo se le puso la piel de gallina. 

Pronto, un Jungkook desnudo y emocionado apareció en la puerta, caminó hacia la cama, se subió a Jimin, se sentó sobre sus caderas y le plantó un beso codicioso en sus labios regordetes y tentadores. 

Sus manos recorrieron su cuerpo, acariciándolo y liberándolo de la tela. 

Muy pronto, dos hermosos cuerpos desnudos se entrelazaron en un estrecho abrazo: las manos se deslizaron sobre la piel, los labios ardieron con besos, los miembros se frotaron entre sí, los gemidos y la respiración convulsiva resonaron por toda la habitación, la excitación invadió la cabeza. 

Jungkook se volvió loco, acariciando con avidez su amado cuerpo, al que no había tenido acceso durante tanto tiempo. Acariciaba, lamía, besaba, mordía, lamía y chupaba, sus manos estaban por todas partes y Jimin no podía concentrarse en ninguna acción, ya que le parecía que Jungkook lograba hacerlo todo al mismo tiempo. 

Se retorció en los fuertes brazos del menor y perdió por completo la cabeza. 

Recuperó el sentido sólo cuando sus piernas se separaron y sus dedos tocaron su ano. Bueno, no, ¡no estábamos de acuerdo en eso! Sí, Jimin no se preparó para esto y no se trata de estirarse en absoluto. 

Puso a Jungkook boca arriba y, sosteniendo sus brazos por encima de su cabeza, se inclinó sobre él y le dijo, mirándolo a la cara: 

"Bebé, ¿has olvidado quién está abajo hoy? ¿Estás preparado? — Jungkook asintió y se puso más cómodo debajo del mayor, abriendo las piernas a los lados y abrazándolo con ellas. 

Jimin frotó su pene contra la entrepierna del menor y lo besó en los labios, todavía con las manos detrás de la cabeza. Sin dejar de mirar a sus amados ojos, Jimin susurró contra los labios de Jungkook: 

- Relájate, cariño. Seré muy gentil y no te haré daño. Hace tiempo que quería cambiar de rol, pero me daba vergüenza y miedo expresar mi deseo. Me gusta que seas tan obediente. Te amo. 

Jimin comenzó a cubrir el cuerpo de Jungkook con besos y este se arqueó hacia él, exponiéndose a tiernos labios y manos gentiles. Bajando hasta la ingle, Jimin acarició la parte interna de los muslos y el estómago tonificado, luego tomó el escroto y rodó los testículos tensos entre sus dedos, cubrió la cabeza con sus labios y comenzó a acariciarla, lamiéndola y hundiéndola más profundamente en su boca y con la otra mano agarró la base del pene, acariciándolo con movimientos circulares. 

A menudo se consentían mutuamente con sexo oral y todo el mundo sabía como a tu pareja le guste más. 

Pronto Jungkook gimió al sentir la proximidad del orgasmo, y Jimin se alejó de él en busca de lubricante, que de alguna manera terminó debajo de la almohada, aunque antes estaba sobre la mesita de noche. 

Un dedo generosamente lubricado entró fácilmente en el ano, mientras Jungkook no solo lavó el pasaje, sino que también lo estiró un poco, y Jimin comenzó a agregar más dedos, observando la reacción del menor. 

Llevaba tanto tiempo desarrollándolo que el propio Jungkook le rogó entrar en él, ya que no tenía fuerzas para soportar la tortura. 

Jimin buscó un condón, pero el menor pidió no ponérselo, porque quería sentir a su amado dentro de él sin ningún obstáculo. Jimin no discutió, porque él mismo prefería el sexo sin banda elástica, se echó lubricante en la palma y lubricó su pene, luego de lo cual comenzó a acariciar las nalgas expuestas con la palma limpia, y con los dedos en el lubricante volvió a tocar el agujero pulsante y comenzó a penetrarlo con el pulgar.