Luces azules y rojas invadían el lugar. El corazón de la enmascarada se aceleraba por los pasos de los uniformados. Retuvo la respiración, gracias a un disparo quedó herida por suerte se pudo escabullir entre los escombros de lugar para esconderse, aún asi estaba nerviosa por la situación.
Esa situación hacia un extraña sensación en su cuerpo... Como si la adrenalida fuera mucha, como si sintiera excitación por eso.
Cerró sus ojos y seguía manteniendo la respiración al sentir a los uniformados cerca, minutos después... Se habían ido o más bien alejado del lugar. Como pudo escaló por una pared y salió por una ventana cayendo contra el suelo.
Y menos mal que era de pocos metros o sus huesos no la contarían.
Un suspiro cansado se escapó de sus labios. Su hombro dolía... Pero no era nada del otro mundo, sin más huyó de la escena. No importaba su herida es más la curaría en algún callejón lejano a la escena del crimen, lo importante era que cumplió con su cometido: asesinar a un pedófilo quién la policía llevaba rato sin capturar y al estar libre podía hacer lo que quisiera, después de todo ese tipo de criminales era los qué asesinaba la enmascarada, además de maltratadores, violadores y los criminales más nefastos del país.
Al ser una asesina de este tipo de persona hizo reglas para si misma, como lo eran:
- No matar personas inocentes.
- No matar policías: a menos que sea una ocasión riesgosa.
Las calles estaban frías ahora la azabache sin su máscara y ahora con ropa limpia caminaba por el lugar usando una chaqueta para tratar de ocultar su herida ante los ojos de sus vecinos chismosos. Volvió a casa y se adentró al lugar cerrando la puerta detrás de si. Suspiró suavemente dejándose caer en el sofá tirando su mochila en algún lado después de todo necesitaba descansar y más por su herida.
── Ah... ── Un sonido se escapó de sus labios al pasar sus dedos por su hombro, cerró sus ojos. Minutos antes lo había curado y colocó también una venda pero aún así dolía, podía aguantar sin soltar alguna lágrima.
Ya era tarde... Debía comer algo, ducharse y dormir después de todo mañana tenía que ir a clases.
Sus ojos se abrieron al sentir la luz golpear su adormilado rostro, olvidó cerrar sus ventanas... Suspiró y abrió lentamente sus ojos tallando estos. Se levantó de su cama perezosamente ahora estirando sus músculos.
Bostezo suavemente y arregló un poco sus cabellos azabaches con un mechón verdoso, se encaminó hacía su espejo notando su cara de sueño, además de su herida en el brazo con una venda. Tenía que tener alguna escusa para evitar preguntas.
Se quitó su camiseta dejando a la vista las múltiples cicatrices en su cuerpo: unas pequeñas, otras grandes y una... Una que atravesaba desde un poco más abajo de su cuello hasta su abdomen marcado, con la yema de sus dedos acarició la zona.
Fue gracias a una traición hace años... Ni siquiera sabía como demonios estaba viva, pero allí estaba... Respirando y con una gran cicatriz que con el tiempo extrañamente le gustaba.
Se dió una ducha rápida despertándose en el proceso y ya lista sonrió.
Bajó las escaleras con cuidado luego de vestirse en camino hacia la cocina para hacerse algo de desayunar. Minutos después sintió como pequeñas gotas comenzaba a golpear su ventana, eso la había hecho sonreír levemente.
El clima le estaba favoreciendo.
Se hizo su desayunó y luego camino hacia su sofá para poder así tomar asiento y prender la televisión.
── "Nuevamente atacó el asesino de criminales, ayer en la noche se encontró muerto..." ── Escuchó como el narrador hablaba sobre su caso, miró interesada el programa.
Amaba salir en televisión y más cuando la nombraban. O bueno a "él" nadie sabía que detrás de aquella máscara teñida de rojo había una mujer, bueno... No todos, ella si sabía.
Siguió escuchando el noticiero mientas desayunaba tranquilamente, un trueno la desconcentro un momento de la noticia, volvió minutos después a seguir pendiente del televisor.
Aquél día no iría a la universidad gracias a la ruda lluvia, podía escuchar las gotas golpear su ventana y los truenos además de ver cómo pequeños destellos que eran seguramente rayos, suspiró y se mantuvo en su lugar por algunos minutos. ¿Ahora que haría? ¿Hacer sus tareas...? Podía ser buena opción, además le gustaba estudiar... También diseñar cosas y más que nada investigar, con una sonrisa se fue a la cocina para limpiar su plató y comenzar con sus tareas.
El día seguía con lluvia, aún se escuchaba como las gotas ahora golpeaban el techo y su ventana, por lo que veía eran gruesa y violentas. Moviendo un poco su silla, abrió el cajón debajo de la mesa para poder así sacar un pequeño cuaderno: su diario, lo abrió y comenzó a releer lo que había escrito. Al llegar a una página en blanco tomó un lápiz y comenzó a escribir.
En ese diario anotaba todas las "hazañas" que hacía en las noches y el como solía burlar a los policías. Hoy no seria la excesion, ahora contaba sobre su asesinato a aquél horrible hombre: el como lo dejó morir, el método de asesinato... El como el hombre pedía piedad... Marcy sonrió (okey eso sí que sonaba sádico, pero la azabache buscaba justicia) A lo largo del tiempo la azabache generó un pequeño trauma en su niñez, aquél día... Aún lo recordaba como si fuera ayer, donde una antigua ex pareja de su madre los había matado a ambos ante sus ojos no tenía muy claro el porque lo hizo o es más, ni lo recordaba pero... Desde ese día todo cambio para una pequeña niña, por eso vivía sola... Aquella casa era de sus padres, la mantenía gracias a las becas que la universidad le había dado por sus buenas calificaciones, agradecía aquello... Pero... Ahora la pregunta era... ¿Cómo Marcy se metió en este mundo? Simple, ella veía las noticias y leía los periódicos habían mucha injusticia en ellos (también en el caso de sus padres quién el asesino años después se fugó de la cárcel y nunca más los buscaron) decidió tomar cartas en el asunto y ser ella la justiciera, pero claro... Algún día le pagaría factura aquello.
Su mirada estaba en la empapada ventana, las gotas aún caían mojandola más... Recordando aquél día, ladeó su cabeza y siguió escribiendo en su diario.
Era algo que debía superar ya... Además ya no era aquella pequeña niña miedosa qué decisión esconderse en un clóset para sobrevivir. Bueno, la vida había sido dura para ella... Si no fuera por sus tíos quienes la acogieron en su casa tiempo después, aún así decidió ya a los dieciocho vivir sola.
Actualmente además de su doble vida era una universitaria cualquiera, aunque era muy poco sociable... Es más prefería estar sola que acompañada de grandes grupos. Aún así podía conquistar chicas gracias a su personalidad la cuál era llamativa para alguna de ellas y su físico. Había descubierto que las chicas le gustaban más que los hombres por ende en su etapa universitario comenzó a experimentar lo que era el sexo con ellas, le gustaba pero... Ninguna románticamente.
Y eso que su prima le estuvo presentado algunas pero nada de nada, Marcy simplemente no sentía nada románticamente por ellas (pero algunas veces la llevaba a la cama). Ella nunca se había enamorado y era extraño... Honestamente a estas alturas ni creía que se enamoraría pero...
Una mujer apareció en su vida para así, arruinar aquél pensamiento y también arruinar su doble identidad...
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𝙾𝚗𝚎 𝚂𝚑𝚘𝚝'𝚜 | 𝐑𝐨𝐥𝐞𝐩𝐥𝐚𝐲
أدب الهواة↝゛𝚁𝙾𝙻𝙴𝙿𝙻𝙰𝚈 : 𝙾𝙽𝙴 𝚂𝙷𝙾𝚃'𝚂 ₊˚🌷 Todos los universos se unieron, para que así todas las chicas se conocieran. 💉 ACL4T0R1AS ◟̽◞̽ !! ☆ ‿︵ Estas historia contendra personajes de rol: • Elizabeth : Sasha Waybright. • Regina : Marcy Wu •...