𝙾𝚗𝚎 𝚂𝚑𝚘𝚝'𝚜 | 𝐑𝐨𝐥𝐞𝐩𝐥𝐚𝐲

𓈀 004 𓏭 Markanne : Valor. ១

Escuchaba como sus dos mejores amigas contaban sobre su vida amorosa: La azabache había vuelto a buscar a sus ex para que se hicieran cargo de sus hijas... (Terminó en sexo), la rubia estaba tan concentrada en el trabajo que terminó enganchada con una criminal. Sus pensamientos ya no estaban en ellas dos si no en una azabache... Una azabache de sonrisa extrañas, ojos oscuros como la noche y una ternura... Que mataba a Anne. Ella también quería buscarla, saber cómo estaba... Tenía miedo y mucho.

Sasha no ayudaba en nada que digamos, Marcy la apoyaba pero aún así... Estaba el miedo.

Miedo al rechazo...
Miedo a que vuelva a alejarse de ella...
Miedo en incomodarla...
Miedo, miedo y más miedo...

Anne suspiró.

Ya era tarde, hora de cerrar la cafetería veía el atardecer era tan hermoso... Igual de hermoso que aquella chica azabache que inundaba cada día sus sentimientos. Al diablo, no podía aguantar más, sus ganas de verla eran tantas que superaba cualquier otro miedo. Tomó sus cosas, se aseguró que todo estuviera bien y salió del lugar para luego cerrarlo hasta mañana.

Caminó por aquellas frías calles, sus pies la llevaban a un rumbo que no era su casa y ella lo sabía. Al darse cuenta estaba enfrente de aquella puerta que llevaba años sin visitar. Tomando aire comenzó a tocar la puerta con toqueteos lentos, luego expulsó el aire que antes había aguantado. Estaba nerviosa.

── ¿Si? ── Otra morena que estaba con una camiseta corta había abierto la puerta, al ver a aquella morena arqueó una ceja.

Anna era un ser bastante comprensible y entendía el motivo de que hacía aquella chica aquí. Por su mirada se notaba que estaba nerviosa, era obvio en aquella casa estaba aquella chica que hacía su corazón latir.

── ¿Está....? ¿Está Marky? ── Su torpeza comenzó a salir, la morena menor sintió tanta ternura.

── Si. ── Le dio la espalda y llamó a la chica quién al escuchar su llamado había llegado rápidamente. ── Mirá Marky, ella es Anne y quiere ser tú amiga.

La azabache al escucharla hablar volteó su mirada hacía aquella morena. Sintió algo extraño al verla... Sentía como si ya la conociera, sus ojos brillaron levemente. Anne la miraba, sentía que moriría de un paro cardíaco. ¿Ella también había perdido la memoria? Estaba que lloraba allí mismo pero...

Aquél apodo... Aquél apodo que solo ella le decía...

Annie.

La azabache se había tirado a sus brazos y se había acurrucado en ella.

── Dices que mi novia es mala onda pero... Ella la estuvo ayudando a recordarte. ── Comenzó a hablar la deportista apoyándose en el marco de la puerta. ── Cada día le hablaba de ti, más de una vez la llevo a tu cafetería para verte pero... Como que nunca te dabas cuenta. ── Soltó una ligera risita.

Anne ante su palabras se había sonrojado ¿Marky había estado allí? Diablos era una estúpida por no darse cuenta...

Esperen... ¿Regina la había estado ayudando? No puede ser... Ella odiaba su relación.

── Me caes como la mierda Boonchuy, pero está lindura es feliz contigo así que... Cuídala. ── Apareció la azabache abrazando por detrás a su novia, Anna simplemente acariciaba sus brazos.

Anne las miró a ambas con una sonrisa, entre sus brazos estaba aquella azabache quién ronroneaba, no puedo evitar abrazarla con fuerza y soltar pequeñas lágrimas.

Era el mejor día de su vida...

── ¿Y ya tienes nueva empleada? ── Preguntó la rubia mientras tomaba un café, Marcy las escuchaba atentamente.

── Digamos que si... Aunque no es una empleada como tal. ── Respondió mirando como aquella azabache quería era un poco más alta que ella atendía a los clientes y lo mejor, se llevaba bien con ellos. ── Es la persona que me da Luz...

Las dos mujeres se miraron entre si. La menor suspiraba enamorada.

Tener a Marky nuevamente en su vida la hacía sentir mejor... Después de todo se sentía bastante sola en ese tiempo. Las dos había hecho un trato, Anne la ayudaba a aprender cosas nuevas como leer o escribir y Marky la ayudaba en la cafetería (aunque lo último era más por agradecimiento a su ayuda)

── Veo que ya habla mucho mejor...

── Regina le enseñó. ── Respondió sin más.

── Aún no puedo superar que esa imbécil haya aceptado eso...

── Yo tampoco, pero soy tan feliz...