𝙎𝙩𝙖𝙡𝙠𝙚𝙧 ,, ᵗᵃⁱˡⁱⁿᵉ

𝙙𝙤𝙣'𝙩 𝙮𝙤𝙪 𝙨𝙚𝙚

La comida transcurría con tranquilidad, algo distante por parte del rubio para ser honestos ¿Pero, eso era novedad?

Nine no era el mejor cocinero del mundo, de hecho hasta admitía que apenas y lo que hacía era comestible por la carencia de sazón. Pero dentro de todo hoy se esforzó un poquito más para hacer este guiso básico algo más que un montón de papas y carne picadas con algo de sal.

¿Por qué? Ni idea.
Solamente sintió la necesidad de hacerlo una vez dejo a Tails por su cuenta después de esa especie de amenaza acaramelada.

Pero dentro de todo no dijo ninguna exageración, realmente necesita a Tails —Vivo— para realizar con éxito su increíblemente elaborado plan.

Solo quiso decírselo de forma personal, al ponerle ese collar claramente iba a intentar quitarselo de buenas a primeras, así que creyó que si dejaba de verse tan intimidante un segundo, le haría caso.

Además, le gustó la cara de imbécil que puso cuando lo tuvo lo suficientemente cerca.

Entendía en parte porqué fue reemplazado, el pelaje ajeno era cálido y suave incluso estando carente de cuidado en mucho tiempo, aún a pesar de haberse negado al contacto físico por años y solo haber sido abrazado por el propio Sonic en unas ocasiones, este contacto se le hizo diferente en la brevedad que duro.

No estaba nada mal...

Espera, qué.

Nine sacudió su cabeza saliendo de su ensoñación finalmente y volviendo a la realidad, dónde estaba sentado de frente al causante de este pensamiento intrusivo y una sonrisa inconsciente que ninguno de los dos presentes notó.

Por si lado, Tails tenía su mente divagando aún entre prestar total atención a la situación estresante o evadirlo con pensamientos optimistas en cuanto a su progreso en ayudar al mostaza —y pronto salir del nefasto—. Está cena significaba no solo mirar a los ojos a su captor, si no que encima tenía que convivir con él de la forma más básica posible.

Claramente no podía actuar con normalidad.

Sus movimientos torpes y ligeros respingos cuando cometía un error llamaba levemente la atención, pero instantáneamente disipaba la misma y volvía a empezar.

Nine parecía ni tomarle importancia al asunto, claro que no dejaba de darle una que otra ojeada al contrario solo para encontrarselo sosteniendo temblorosamente con ambas manos un cubierto de plástico.

Oh, cierto, le daño permanentemente la yema de dos dedos.

El de las extremidades biónicas dio un largo y culpable trago a su bebida, agua embotellada para ser exactos. Está se sentía pesada bajando por su garganta al ver los pobres intentos del zorro delante suyo de disimular su incapacidad.

Tenía que hacer algo, que no involucre ejercer más violencia directa y física sobre el rubio pues esto no iba a mejorar en nada.

Le atraía ver esa mirada de terror en sus ojos, pero si abusaba de ello probablemente termine con la vida del contrario.

Así que con algo de desgano, le quitó de las manos su cubierto con una de sus colas.

—. Me das pena, abre la boca .– dijo mientras llenaba el tenedorcito con un poco de alimento.

Tails lo miro con una mezcla de incredulidad y alivio, pues se había retraído por un segundo creyendo que iba a ser golpeado o peor, que probaría nuevamente el doloroso punzón de la electricidad directamente en la piel de su cuello.

Así que sin darle mucha importancia a la mirada penetrante y atenta del mecánico, recibió la cucharada puesta frente a su rostro.

Era un bocado pequeño que mastico lentamente y para ser honestos era el primero que daba en todo el rato que llevaba intentando comer sin hacer escándalo. De todas formas, para ser la primera comida decente que probaba dentro de este infierno, esperaba menos.

—. ¿Y qué tal? .– preguntó rápidamente Nine mientras toqueteaba la mesa con un pequeño tic.

¿De nervios o impaciencia? Imposible distinguirlo estando en su lugar, siendo observado por esos ojos azules que parecían mirar debajo de su piel.

—. ...Está bueno .–

—. ¿'Bueno' de rico o de pasable? .–

La verdadera pregunta era porque siquiera estaba cuestionando estás cosas así tan de repente.

¿Acaso era otro juego retorcido donde saldría mal parado si respondía erróneamente? No lo iba a averiguar.

—. R-rico, estaba rico .–

Su respuesta parecía no satisfacer la curiosidad del mostaza, pero tampoco volvió a preguntar nada después de ello, solo se limito a continuar poniendo la comida en su boca en absoluto silencio, ocasionalmente limpiando sus mejillas y analizando cada uno de sus gestos.

No entendía muy bien la fijación repentina en su persona, ser motivo de atención para Nine se le hacía sumamente agobiante.

Pero lo dejo pasar, no es como si tuviera mucho que objetar en la posición vulnerable en la que estaba, literalmente siendo alimentado por la misma mano que lo rapto inesperadamente.

Aún no sabía con exactitud que iba a ser de él en cuanto las cosas comienzen a fluir a voluntad de Nine, así que decidió que a partir de este momento iba a mantener un perfil bajo y prácticamente  adaptar la sumisión a la que se le estaba obligando.

Solo se abstendrá de darle la contra hasta poder quitarse de encima las nuevas trabas que significaban tener ese estúpido collar encima y literalmente ser reducido a una «mascota» para el otro vulpino.

Quizás pueda encontrar un canal alterno para comunicarse con su mundo y pedir ayuda, si seguía sin levantar sospechas, podría hasta hablar con Sonic y explicarle todo, solo tenía que ser cuidadoso y sobre todo...

Para ganar algo de confianza, tenía que aceptar absolutamente todo lo que Nine proponga.

Sin importar que fuera.
Y que Sonic lo perdone si llega a hacer algo en contra de sus principios.

Tails no se iba a morir en este agujero.