Capítulo 11

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Luna escucha eso y se pone en la entrada del callejón en el momento que se escuchan dos disparos al mismo tiempo. Luna no ve nada por lo oscuro que está, pero se teme lo peor para su hija.

-¡KIRA!

Luna se adentra en el callejón y logra ver a dos figuras en el suelo. Ella reconoce a Kira y corre hacia ella.

-¿Estás bien?

Kira se mira y nota una pequeña herida en el hombro causada por la bala. Intenta taparla con la mano para no desangrarse.

-¿Que haces aquí? No deberías haber venido.

-Sabía que pasaba algo. Lo que es, ya no lo sé.

-Esto es cosa mía, mamá. Puedo hacer esto sola.

Kira se levanta y se apoya de su madre. Luna mira a la otra chica, que aún sigue sentada en el suelo.

-¿Ella está bien?

-No... Te acerques a ella.

-Pero...

-Hazme caso. Sal de aquí o acabarás mal.

-¿Y tú? Tu herida...

-Por favor, sal de aquí.

Luna la mira por un momento y luego camina a la salida del callejón para irse. Cuando Kira se asegura que se ha ido, se acerca a Iris.

-Maldita perra.

Ella revisa si sigue viva. Aún respira pero no aguantará mucho más así. Kira se va, dejándola allí. Iris se levanta y apunta a Kira otra vez. Ella no se mueve de su sitio.

-No te vas a librar tan rápido de mi.

-Sabía que harías eso.

Kira se gira con una sonrisa y le mira. Iris le sigue apuntando y acercándose a ella. Luna entra otra vez en el callejón y le dispara a Iris, matandola del todo. Kira ríe y se acerca a su madre.

-Me tenía ya harta.

-Podría haberlo hecho sola.

-Sin tu pistola lo veía difícil.

Luna le devuelve la pistola a Kira y ella la guarda.

-¿Confiabas tanto en que volviera?

-Te conozco. Era lógico que volvieras. Viene de familia.

-Puede ser, pero ahora me debes una explicación.

-Te la debo, pero no antes de ir al hospital a ver esta herida.

-Se me había olvidado. Te llevo.

Luna sube a su coche y Kira se sube al asiento del copiloto. Conduce hasta el hospital, donde tratan a Kira.

-Kira deberá quedarse aquí durante unos días. Tenemos que vigilar la herida y el embarazo.

-Muchas gracias.

Luna vuelve a la habitación de Kira. Kira está en la cama con los ojos cerrados.

-Sé que no estás dormida.

-Maldición.

Kira sonríe y se acomoda en la cama para ver bien a su madre. Luna se sienta en un sillón cercano a la cama.

-Empieza a hablar.

-No debería decir nada.

-¿Donde trabajas para llegar a este punto?

-Creo que es obvio.

Luna la mira desafiante y Kira suspira al no poder mentirle.

-Vale. Trabajo en la CIA.

-Y yo trafico droga. Dime la verdad.

-Esa es la verdad. Mira mi cartera. Hay una identificación oficial.

Luna revisa la cartera de Kira hasta encontrar la identificación. Ella no miente.

-Te he subestimado.

-Esa mujer a la que has matado. Se llamaba Iris Rojas.

-¿Y que hizo para querer matarla?

-Sabía mucho sobre el documento 120.

-¿El documento 120? ¿Qué coño es eso?

-Es un documento donde se registran todas las monarquías del mundo. Gestionamos los enemigos de cada una.

Kira suspira antes de continuar.

-Iris quería tumbar todas las monarquías del mundo y establecer una sola. La suya.

-Ya voy entendiendo porque la queríais matar.

-Ahora ya no puede hacerlo porque la has matado, así que puedo decir que la misión está completada.

-De nada.

Luna sonríe y Kira hace lo mismo.

-¿Ahora que vas a hacer? Parece que ya has terminado con tus misiones.

-Me voy a retirar hasta que nazca el bebé.

-Por una vez piensas con lógica.

Kira se hace la ofendida pero luego ríe.

-Eres insoportable, mamá. ¿Lo sabías?

-Lo sé perfectamente. Y también sé que tú eres igual de insoportable o peor que yo.

Kira sonríe. En ese momento entra Jason con un ramo de flores.

-Hola pequeña. ¿Cómo estás?

-Estoy bien, amor.

-¿Y el bebé? ¿Le ha pasado algo?

-No le ha pasado nada. Estoy perfecta y el bebé también.

Jason sonríe ante las palabras de Kira. Deja las flores en una pequeña mesa y le da un beso en la frente. Luna se levanta y se dirige a la puerta.

-Os dejo solos. Volveré mañana a verte, cariño.

-Vale mamá. Te veo mañana.

Luna sale por la puerta dejando solos a Jason y Kira. Jason se acuesta al lado de Kira y ella se acomoda.

-Tengo ganas de que salgas ya de aquí.

-No llevo ni 6 horas aquí dentro y ya quieres que salga.

-No me gusta verte así, pequeña.

-Yo tampoco quiero estar así, pero no puedo hacer nada.

Jason suspira y la abraza más cerca de él. Kira no se niega y se acomoda a su lado, poniendo su cabeza en el hombro de él. Poco después, ella se duerme y pasa unas cuantas horas así. 

Una vida (casi) perfectaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora