Pasan varias semanas. Kira y Luna siguen conectando más como madre e hija. Llegan las vacaciones de Navidad y Luna está en la cocina preparando algunas galletas caseras. Kira llega a casa después de pasar el día trabajando en el bosque. Luna la ve entrar y sonríe.
-¿Cómo ha ido?
-Bastante bien.
Kira se acerca a su madre.
-¿Puedo... puedo decirte algo?
-Dime, cariño.
Kira piensa antes de empezar a hablar.
-He pensado en invitar a Jason a cenar la noche de Navidad...
Luna la mira por un momento, dejando de hacer lo que estaba haciendo.
-¿A Jason? No hay problema. No me importa.
-¿De verdad?
Luna asiente ante la pregunta y sigue preparando las galletas.
-Gracias, mamá.
Kira sonríe antes de subir a su habitación. Se baña y se cambia de ropa a algo más cómodo. Luna ve como su hija sube emocionada y sonríe ante la felicidad de su hija.
Kira baja tiempo después y ve como su madre ya ha acabado en la cocina y está sentada en el sofá leyendo un libro y con una copa de vino en la mano. Luna levanta la mirada hacia su hija antes de seguir a lo suyo.
-Sé que estás saliendo con Jason.
-¿Cómo... cómo lo sabes?
-Soy tu madre. Lo sé todo.
-No es justo. Quería contártelo en la cena.
-Me he adelantado, lo siento.
Kira suspira y se sienta en un sillón cerca de ella.
-No pasa nada.
-¿Y cuánto lleváis juntos?
-Unos 3 meses.
-Es mucho. Sabía que acabaríais juntos.
-Sí, tu lo sabes todo...
Luna ríe ante la respuesta de Kira. Ella aparta el libro a un lado y mira a su hija.
-Jason puede venir cuando quiera.
-¿En serio?
-Sí, claro. Es tu pareja, a final de todo.
-Eres mala, ¿lo sabías?
-Lo sé, cariño. Por eso soy tu madre.
Las dos ríen y siguen hablando durante horas hasta que se hace muy tarde. Luna mira el reloj que hay en el salón y se levanta del sofá.
-Es tarde ya. Me voy a la cama. Tu también deberías.
-Tienes razón. No me había dado cuenta de lo tarde que es ya.
Las dos suben las escalera y se dirigen a sus respectivas habitaciones.
Al día siguiente, Kira es la primera en levantarse y baja las escaleras hacía la cocina para preparar el desayuno. Luna no tarda mucho en bajar y sentarse en la mesa de la cocina.
-Buenos días, cariño.
-Buenos días, mamá. Hoy viene Jason a cenar, acuérdate.
-Me acuerdo. Dile que venga a las 20h para cenar.
Kira asiente y sirve el desayuno. Luna coge un poco de café y se vuelve a sentar. Kira empieza a comer y Luna hace lo mismo unos minutos después. Kira acaba de desayunar y recoge su plato.
ESTÁS LEYENDO
Una vida (casi) perfecta
AdventureImagina volver a tu casa después de 15 años de haberte perdido de pequeña en el bosque. Empiezan a pasar muchas cosas y no simpre es lo que quieres.